Madre mía

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Desde ese día aquel hombre ruso no dejó de pensar en su última conversación.

Se negaba a aceptar que aquel sujeto estaba cambiado, simplemente no podía hacerlo, ¿cómo podía tener ese ser despiadado una vida normal después de todo lo que hizo?.
Decidió tomar cartas en el asunto y ahora estaba más que decidido a dejarlo como estaba antes.

En un hermoso hospital psiquiátrico, con paredes blancas y torturas constantes, tal y como debería estar.

- Se que soy un gran hombre y le estoy haciendo un favor al mundo.

- Mmmpgh¡! Pppmmmk¡! Sueltmmp!

Así es, tenía literalmente al alemán secuestrado y dentro de una bolsa en su auto, a las 4:00 am, lo iba a llevar directo a un hospital psiquiátrico.

- CALLATE, SE QUE MIENTES, TU JAMÁS TENDRAS UNA VIDA NORMAL.

- ANORMALMPP!!! JDMMMMLG!!!

- Entendible, ahora guarda silencio o te enterrare vivo.

Ese auto aceleró y en todo el camino Reino el silencio, urss atropelló una abuelita y a Kim Kardashian, viajó en el tiempo y probablemente fue el viaje más corto de su vida por la gran velocidad a la que iba.

Cuando por fin estaba en el tremendo hospital psiquiátrico cargo aquel costal como si no pesará nada, lo dejó en la puerta, tocó el timbre y dejó una nota.

"Tengalo bien cuidado, con camisas de fuerza y duermanlo por lo menos 3 veces a la semana."
Y una carita feliz.

Cuando se leyeron tal cosa llegaron a la conclusión de que el único loco sería aquel tipo que dejó al pobre alemán en un costal, puesto que ellos ya le habían dado de alta hace mucho y el iba pacientemente cada semana a sus clases para poder ser "normal".

- Lo sentimos mucho, levantará cargos contra ese demente?

- Por el momento no, pero gracias por preguntar OMS..

- Si se siente mal ya sabe que hacer, tome agua, cuente hasta dies y coma algo que le guste.

- Gracias doctor, nos vemos el domingo.

Así paso todo eso en una mañana, si no dejó cargos fue por que algo tenía planeado.
Si, estaba tratando de ser una persona normal y una persona normal tiene el derecho de enojarse y querer justicia así que la piraña tenía razones para una pequeña e inofensiva venganza.

Lo tenía bien planeado, pero esperaría al próximo ataque de su enemigo.

Parecía llevar el odio en la sangre, verse era como prender una velita que podría quemar tranquilamente una casa, siempre tenía que pasar algo que terminaría llevando a los dos a un enfrentamiento o situación peligrosa.

- Se que me odia, se nota que me odia y si me odia tanto ahora tendrá una cucharada de su propia medicina.


La siguiente semana pasaron muchos sucesos.

¿A caso ese sujeto no se cansa?

Secuestro a su perro, le bajó los pantalones en plena reunión, fingia querer atropellado, lo exponía públicamente con momentos vergonzosos y por último la gota que revalso el vaso.

Había usado el símbolo de esvástica en una bandera y lo quemo en pleno territorio judío.

El siguiente día, una noche con una horrible tormenta apenas terminó la reunión, se acercó al auto del Soviético antes de que arrancará, no le importó mojarse y abrió la puerta del conductor, estaba cansado y con ojeras, su traje no era impermeable y su cabello chocaba con su rostro.

"Si el odio que me tienes es tan fuerte te dará asco que me acerque a ti con intenciones de un beso."

El ruso parecía confundido.

- Que haces aquí? Si quieres piedad no te la daré y lo sabes muy bien.

- No vine aquí buscando eso.

- Estas mojado y pareces un drogo salido de la banca de un parque con esa cara que llevas ¿lo sabes verdad?

- Lose mejor que nadie. - De pronto se puso nervioso, quería abandonar el plan pero ya había llegado muy lejos como para echarse para atrás.

"Esto no es tan sencillo como pensé que lo seria"

- De cualquier manera ya vete, quiero ir a mi casa y dormir, además yo...

Ahí estaba, sin poder terminar la frase al sentir como el otro se sentaba sobre el y le comía la boca.
Diría que sentía asco pero si sentía asco por que correspondía nervioso mientras tenía la necesidad de que aquel sujeto le de sentones.

Había truenos de fondo y aún así ellos sólo podían pensar en una cosa.

"Por que correspondió!?"

"Por que me gusta esto!?"

Ninguno quería llegar a más pero empezaban a sentirlo como una necesidad.

Urss cerró la puerta y sin importar quién mirara empezó a manosear el cuerpo contrario que gemia en respuesta.
Cuando consiguió que el empezará a frotar su trasero con su hombría se avergonzo.
Pero... cuando tenía la pija bien parada su acompañante dejó de moverse.

- Que paso??

- Gay.

Y así, abrío la puerta y se largo sonrojado.

"Este no era el plan."

ReıcH salió de ahí mojado, con el cabello desharreglado y su corbata deshecha, su cara estaba hecha un desastre, jamás se había sentido tan caliente.

Mientras tanto el otro sujeto estaba más que avergonzado, ahora reıcH pensaría que el estuvo apuntó de tener sexO con el, lo que significaría que lo tendría cuando le de la maldita gana.
(Si era cierto pero claro que urss se negaba a aceptarlo.)

Sin más, lo dos se fueron a sus casas...

Pero urss..

Urss estaba destrozada mientras tocaba sus labios, estaba soñando o de verdad se había comido la boca así de salvaje.

Aún recordaba como este daba saltitos en su regazo y gemia sin vergüenza en su oído, cada suspiro y gota de saliva derramada era un sueño, era irreal, le encantó tanto que se sentía culpable. Ni siquiera tuvieron esas relaciones por que fue una maldita broma.

- No me gusta, lo odio, sólo fue un momento extrañó, nunca paso y no va a pasar.

Pero claro, cuando intentó dormir se dio cuenta de su gran error, debajo de las sábanas pudo ver a su tercera pierna despierta, jamás la había visto así de parada y dura.

- POR UN DEMONIO, QUE NO SOY GAY¡! NO SOY GAY¡!

El besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora