✶ 𝐏𝐚𝐫𝐭𝐲 ― 𝐑𝐎𝐃𝐑𝐈𝐕𝐀𝐍

𝗣𝗮𝗿𝘁. 2

Iván le devolvió el beso con mucho gusto para él, por fin ambos chicos sentían lo mismo. Ese beso fue algo más esperado por ambos. Un beso tan lento pero tan valioso.

El beso Rodrigo lo fue convirtiendo en algo más intenso, dejándose llevar por todo lo que se había guardado durante mucho tiempo. Mientras retrocedía hasta que el borde de la cama y las piernas de este chocaron, acostandose a la cama.

Iván por su lado entendió lo que buscaba el chico, sin duda le daría lo que él quería y el igual. Iván encima del chico fue besándolo lentamente, el chico de abajo fue posando una de sus manos en la nuca del joven para tenerlo más cerca aún.

Iván se quito la remera que traía puesta, mientras tanto Rodrigo algo ruborizo lo mirada cada movimiento que este hacía. Gozaba tanto ver a Iván en este modo, por fin podría besarlo, tocarlo, amarlo como siempre quiso. Iván se agachó y miró a Rodrigo, en señal de pedir permiso. Este asintió como respuesta, y sin dudarlo bajo el bóxer igualmente. Quedando el falo de rodrigo al aire, y su culo igualmente. El alto lo miró con un poco de lujuria, siempre deseo ver de esa manera al chico. Abriendo las piernas al joven y metiendo un dedo al principio para prepararlo.

―Mmm... seguí Iv...―Gemia y jadeaba Rodrigo. Algo que tenía pena en hacerlo pero era tan inevitable no hacerlo cuando Iván era el causante de esos sonidos.

Iván escucho la petición, haciéndolo algo más rápido, y tocando el interior del ojos verdes. Fue que aprovecho Iván y se agachó un poco para estar estar a centímetros del falo de rodrigo. Con la mano sobrante empezó a masturbar esta, viendo lo dura que se había puesto con sólo un tacto suyo.

Rodrigo al ver que cada parte suya recibía atención se sentía ya follado, pensaba si así se ponía con solo las manos del menor como se sentía con su pene dentro, preguntas que se hacía en el momento, aunque para razonarlas era complicado con lo que estaba sucediendo. Rodrigo pidió más a Iván, y este con mucho gusto se lo entrego. Metiendo dos dedos más, y a dar pequeñas estocadas y la martubacion que estaba haciendole al chico era cada vez más fuerte, el alto no negaba que el miembro de Rodrigo se veía apetecible, pero tenía que seguir a ese ritmo para que al chico no le doliese.

―Iván, ya estoy listo, metela por favor...~ ― Rogaba Carrera, Iván sin pensarlo sacó los dedos que había metido y se paro de la cama. Sacándose el pantalón tipo buzo negro y el bóxer, dejando ver tal viril. Rodrigo podría asegurar que con solo verlo ya sabia lo que iba a sentir, pero eso si le iba a encantar eso.

Iván se acercó hacia la mesita de luz encontrada, y sacó un condon y lubricante. Acercándose nuevamente a él chico y abriendo las piernas del joven. Carrera se sentía muy nervioso la verdad, pero Iván al mismo tiempo se dio cuenta hablo con él.

―Rodri, tranquilo, ¿si? prometo parar si te lastimó, no temas.― hablo Iván de forma tranquila y dándole un beso corto en los belfos carnosos del castaño, tranquilizandolo.

Iván se colocó el condon y se cubrió de lubricante, igual a la entrada del joven contrario. El chico sintió un escalofrío al sentir ese líquido frío ahí, ignorandolo un poco. Buhajeruk fue metiendo su miembro lentamente, mientras daba besos a Rodrigo por su rostro. Iván reconocía que pequeña no la tenía así decirlo, pero cuando había metido todo sintió como encajo tan bien. Rodrigo le dolía, si. Pero intentaba aguantar el dolor, era algo nuevo para el sentirse lleno de esa forma.

El joven penetrado estaba empezando a ya no sentír dolor y más placer, no sentía tanto como al principio aunque sí había dejado algunas lágrimas por ello. Iván se movería hasta que Rodrigo lo pidiese, no quería lastimarlo de esa forma y ninguna otra.

―Y-Ya podés moverte...― dijo Rodrigo avisándole a Iván, dándole una pequeña sonrisa. Iván asintió y empezó a moverse poco a poco, mientras agarraba el respaldo de la cama para sostenerse. Carrera podría jurar que sentía al ver a ivan encima suyo el dolor desvanecía, no podía dejar de sonreir al probar esos labios sabor cereza del alto.

― ¡AHH, IV! .. ― Gimió al sentir el miembro del chico chocando con su próstata, Iván sonrió acercándose e inclinándose al chico y dándole un beso largo y continuó. Mientras Rodrigo estaba que se retorcía de placer, lo sentía tan dentro suyo esa hermosa emoción.

Iván aprovechaba en saborear cada lugar de la boca de rodrigo, mientras mantenía ese ritmo con las estocadas. La habitación de la mansión estaba totalmente ruidosa, y aunque también alrededor también hacían ruido nadie más la pasaba mejor que ellos dos. Rodrigo daba gemidos ahogados dentro de ese delicioso beso que el alto le había propuesto, ambas lenguas se tocaban como si se conociecen de tiempo. El sudor que rodeaban en ambos, el calor, la lujuria que tenían en común.

Iván, al sentir la próstata del chico, empezó a dar a estocadas más rápidas y profundas algo que a Rodrigo lo estaba volviendo totalmente loco, una oleada de placer se había acercado, Rodrigo se había separado del beso de los gemidos que tenía que soltar, tirando la cabeza hacia atrás, arqueando su espalda. Iván volvió a masturbar a Rodrigo nuevamente, tanto aún que el miembro de este estaba palpitando de tanta excitacion que podría sentir en ese momento. No fue mucho sintio un líquido en su parte inferior. Sin darse cuenta había tenido un orgasmo, Iván con una sonrisa lo volteo a mirar, este algo apenado por manchar la mano del joven este lo empezó a lamer. Rodrigo ruborizado ante la actitud del chico.

Iván dio unas estocadas más cuando dio un último gemido a los bajo, había tenido un orgasmo, el cansancio le ganó a ambos, Iván salio de Rodrigo lentamente sin hacerle algún daño, este al ser retirado se sintió vacío nuevamente, le encantaría sentirse lleno todos los días sin duda, pero solo con el chico alto.

Rodrigo agotado en la cama derrumbado, con una respiración agitada. Buhajeruk se sacó el preservativo y lo boto en el tacho que había en la esquina de la habitación, acercándose al joven castaño y dándole un beso dedicado.

―Debes estar muy agotado de seguro, hablaré con Martín para quedarnos acá por hoy, ¿si?― dijo como sugerencia Iván a Carrera, el cual asintió con una dulce sonrisa. Iván al retirarse de la habitación rodrigo no evitó dar un grito de emoción y felicidad al ver que fue correspondido y mucho.