𝙔𝙤 𝙣𝙪𝙣𝙘𝙖,𝙣𝙪𝙣𝙘𝙖...[One𝘚𝘩𝘰𝘵-𝘒𝘯𝘺]

✰𝗬𝗼 𝗻𝘂𝗻𝗰𝗮,𝗻𝘂𝗻𝗰𝗮...✰

—Bueno, chicos, ¿qué os parece? —preguntó el Pilar de ojos granates a sus compañeros.

—¡Será divertido! —comentó el Pilar de cabello flameante, cómplice de la idea de su amigo.

—¡Yo me apunto! Parece divertido, además hay que aprovechar que tenemos unos días libres —dijo entusiasmada la pelirosa con trenzas.

—Si Mitsuri va, yo también —dijo el Pilar heterocromático, con vendas rodeando parte de su rostro.

—Por supuesto que sí —gruñó el albino, criticando lo patético que se veía su amigo con la chica pelirosa.

—Vale, yo también iré. No nos vendrá mal relajarnos, aunque solo sea un día —dijo con una sonrisa el Pilar azabache con puntas moradas—. ¿Y tú, Tomioka? —preguntó mirando a su compañero al lado.

—Yo no pienso ir... —respondió Tomioka seriamente, con una mirada desinteresada, sin siquiera mirar a su compañera. Esto hizo que ella mantuviera su sonrisa, pero con una pequeña vena en la frente por el enfado.

—Ara, ara, ¿y por qué no, Tomioka? ¿Por qué no quieres venir con nosotros a divertirnos? Por eso todos te odian —dijo de manera tranquila, pero con un ligero tono enojado por la indiferencia de su compañero.

—A mí nadie me odia, Kocho. No voy porque no quiero, y punto.

—No seas así, Tomioka. Estamos entre amigos y nos vamos a divertir mucho. Venga, ven —dijo el Pilar de la Llama, animando a su compañero con su habitual sonrisa.

—¡Dejadlo! De todos modos será mejor sin él. Total, aunque viniera no se notaría nada. Mejor que no venga —dijo el de cicatrices con una pequeña risa burlona hacia el azabache de ojos azules.

—...Sabes, creo que ahora me han entrado ganas de ir, fíjate —dijo el ojiazul, disimulando una pequeña sonrisa maliciosa.

—¿Q-qué? —preguntó confundido el albino.

—¡Genial! ¡Ya estamos todos! —dijo emocionada la ojipurpura, con una sonrisa en el rostro.

—¿Y tú, Tokito-kun, vas a ir? —terminó de preguntar el de ojos granate al Pilar más joven.

—Hm... De acuerdo, iré. Total, no tengo nada que hacer... —dijo el azabache desinteresado. En realidad, quería aprovechar sus días libres para pasar tiempo con el cazador de pendientes hanafudas, pero al parecer él seguía en misiones y no había respondido a ninguna de sus cartas. Esto le entristeció un poco; podía estar con otros cazadores, pero los demás le parecían demasiado simples y aburridos. Él quería estar con el pelirrojo.

—¡Genial! Nos vemos esta tarde. Luego os invitaré a todos a comer. Recordad que nos veremos en la finca de Tengen —terminó de decir el de cabellera rubia, retirándose de la habitación.

—Hm... Solo de oír la palabra comida ya me ha dado hambre —dijo la pelirosa.

—No te preocupes, Mitsuri. Yo te invito a almorzar algo antes de ir —dijo el azabache heterocromático, acercándose a la pelirosa y posando un brazo en su hombro.

—¡Oww, muchas gracias! Eres tan lindo, Iguro —dijo la pelirosa, abrazando al azabache con un sonrojo en el rostro, al igual que él—. ¡Venga, vamos!

—Ay... Vamos, Tokito. Yo te acompañaré para que no te pierdas —dijo la azabache de ojos púrpuras, poniendo una mano en su hombro.

—De acuerdo... —dijo, saliendo del sitio junto a la Pilar.

—Nos vemos, Shinazugawa... —dijo también al retirarse.

—Maldito... —gruñó

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