Era verano, estaba en la fiesta de una de mis amigas, había mucha gente, pero soy tímida y no hablo mucho con gente que no conozco.
-Chicas, voy al baño- Les dije a mi grupo de amigas.
-Esta bien Cami, no demores que esto esta que explota- Gritó SolIba caminando hacia el baño revisando mi teléfono por si mis padrese habian llamado, y choco con un chico.
-Disculpa, hermosa, no te vi- Dijo el
-No te preocupes, yo iba distraída- Dije algo nerviosa
El era simplemente perfecto, su cabello rubio, ojos avellana profundos, los cuales te perdias en ellos, un poco mas altp que yo, y buen cuerpo, se notaba que hacia ejercicio.
-Y que haces por aquí? Andas sola?- Dijo el, el cual todavía no sabia su nombre.
-Solo iba camino al baño. Y la verdad no, estoy con unas amigas por alla- Y señale con mi dedo hacia la derecha, donde se encontraban ellas.
-Ah, tu eres amiga de Sofia?- Dijo el
-Si, soy amiga de ella. Tu de donde la conoces?- Pregunté
-Yo soy amigo del hermano, soy nuevo acá, por cierto, mi nombre el Santiago. El tuyo?- Preguntó Santiago, así que así se llamaba, un nombre hermoso para un chico hermoso.
-Mi nombre es Camila, yo también soy de aquí, vivo dos casas al lado, no te había visto-Dije algo rápido creo yo.
-Genial así te podré ver mas, no, pues la verdad no he salido mucho, hace 2 semanas estoy aqui-Dijo Santiago
-Si me disculpas Santiago, necesito seguir mi camino he ir al baño-Solte una risilla.
-Oh, si, por supuesto, un gusto conocerte Cami, y puedes decirme Santi. Espero volverte a ver pronto-Dijo, y me guiñó un ojo, me derreti por dentro.
-Si seguro volvemos a vernos Santi, un gusto- Dije y sonrei.Segui mi camino hacia el baño, llegue entre, me mire en el espejo, estaba colorada. Y como no, si me morí de vergüenza choncando con aquel chico. El cual había llamo mi atención, como nunca antes no hb he alguien, pero solo sabia su nombre y que era nuevo aquí en el barrio.
Salí del baño y me dedique a buscar a mis amigas, cosa que me costo pero las encontré a todas bailando con chicos, no quería interrumpir nada y fui a la barra por algo de beber, no me gusta mucho el alcohol así que solo pedí gaseosa. Me puse a pensar en Santiago, ese chico el cual me había perdido en su mirada, pero tenia que dejar de pensar en el, era algo tonto estar pensando tanto en una persona, una voz dulce y cálida interrumpió mis pensamientos.
-De nuevo te encuentro sola, y tus amigas?- Me di vuelta y ahí estaba el, Santiago, el que estaba ocupando mis pensamientos desde que choque con el, sus ojos dieron con los mios.
-Pues así parece, mis amigas están bailando con algunos chicos, y no quería interrumpir-Dije, y mire mi vaso, ya casi vacío.
-Quieres bailar?-Preguntó con esa voz dulce.
-La verdad-Dije y lo mire- No me gusta mucho bailar, mis amigas me obligaron a venir- Dije en un tono medio triste.
-Entonces que quieres hacer?-Me preguntó
-No se, soy muy aburrida, sabes? No quisiera aburrirte- Dije con algo de humor
-La verdad estamos igual, no soy de hablar con mucha gente- Dijo con una risilla-Quieres ir a dar una vuelta?-Agregó.
-Si, eso me parece bien.
Y así salimos de todo el ruiderio, y fuimos a dar una vuelta, no se cuanto tiempo habrá pasado pero eso no me importaba, hablamos mucho sobre nosotros, contándonos cosas que nos guste hacer nombre y apellido, el por su lado ya tenia 18 y no iba mas al colegio. Me pidió mi número y me dijo que le gustaría volverme a ver así podíamos seguir hablando, y conociéndonos mas.
-Creo que ya es muy tarde, debería volver a mi casa-Dije, algo que en realidad no quería hacer porque me agradaba mucho Santiago y nuestra conversación estaba entretenida,
-Si quieres te puedo acompañar a tu casa, así no vas sola- Dijo sonriendo.
-No te preocupes, no es necesario- Respondí y también le sonrei.
-Si, si es necesario, podría pasarte algo, aparte vivo aquí cerca también-Dijo, y la verdad acepte porque ya habíamos caminado bastante lejos de mi casa y estaba muy oscuro.