Capítulo 7

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— ¿Te gustó cariño?

— Siento que fuiste un poco brusco A-Yi

Yibo ya se estaba cambiando, iba a salir con Ziyi y Zhan se quedaría en su casa, en fin sus padres se encontraban en un viaje de negocios.

— Así es la primera vez, verás que te irás acostumbrando

Zhan asintió creyendo en sus palabras como siempre.

Zhan veía como Yibo se arreglaba, le preguntó a donde iría pero este no le respondió y solo salió de la casa, no sabia si se tenía que ir a su casa o quedarse en la casa de los Wang. Pero se quedó a esperar a su novio y le preparó algo de cenar, seguía cansado por lo que habían hecho pero eso no le importaba.

Yibo se encontraba con Ziyi en un restaurante, cenando a punto de compartir su primer mes de noviazgo.

— Amor no te he visto durante días

— He estado un poco ocupado, pero no tanto para no prestarte atención — Yibo le guiño con una sonrisa sensual.

Ziyi se sonrojó mucho, cómo le encantaba ser la novia de Wang Yibo y más cuando aplastaba a ese chiquillo de Xiao, sabía que Yibo estaba con el y con ella al mismo tiempo pero cada vez que Yibo preferiría estar con ella que con ese niño su ego crecía.

— ¿Y cuándo conoceré a tu padres Yibo?

— Muy pronto cariño

La verdad Yibo no quería presentársela a sus padres, sus padres a pesar de tener dinero eran humildes y amigables, sabía que si llevaba a Ziyi con ellos, ellos la rechazarían un millón de veces.

Zhan estaba en su habitación tratando de redactar mejor sus palabras para describir todas las cosas que sentía por su novio y no hacer mil páginas.

Siempre le escribía cartas a Yibo sólo que jamás se las daba por miedo hacer rechazado pero esta vez era diferente, ahora era su novio y podría darle las cartas con toda la libertad.

Era martes, ya había preparado la carta que le iba a dar ese día con unos ricos pastelitos y dulces que tanto le encantaban a su Gege. Había salido de su casa con todo el entusiasmo del mundo ya faltaba muy poco para su aniversario y las cartas eran parte de su proceso para el regalo de su aniversario, sólo le faltaban esos preciados anillos que costaban una fortuna pero ya casi completaba para comprarlos.

Ya habían llegado a su colegio, se encontró a su Gege en la entrada esta vez sin la chica que estaba más cerca de su novio últimamente, y con una sonrisa se acercó a el.

— Hola Gege, mire — Zhan de su mochila sacó la carta y los pastelitos. — Tome yo la escribí y esta vez mis pastelitos salieron mejor verá que no saben mal — Zhan le acercó uno de los pastelitos para tratar de que su Gege comiera uno y su novio acepto el pastelito, se sentía el más afortunado.

Yibo agarró la carta y la observó para sólo meterla a su mochila sin haberla leído, Zhan creía que su Gege llegando a su hogar la leería pero su carta simplemente fue botada en alguna parte de la habitación de este.

Y así pasaron los días, llenos de cartas que jamás fueron abiertas y dulces, pastelitos que Zhan hacía.

Zhan estaba de camino al colegio, esta vez ya tenía los anillos.

Hoy era su aniversario con su novio.

Pero al entrar al colegio se encontró con algo que le partió el corazón.

Era su Gege y Ziyi besándose a mitad el pasillo y las personas aplaudiendo como si al fin todos se dieran cuenta de la relación de ellos.

Estaba en shock, no podía dejar de ver cómo su novio estaba besando a otra persona que no fuera él.

Sus lágrimas empezaron a caer y su mirada ahora estaba vacía, estaba perdido.

Su corazón finalmente estaba roto.

— Gege...

Yibo volteó a ver Zhan y era la primera vez que no sonreía, siempre cuando lo hacía mierda con sus comentarios tenía una sonrisa en la cara a pesar de todo pero ahora sus ojos estaban opacos y se dió cuenta de la realidad de Zhan.

Yibo vió a un Zhan muy delgado, sentía que si lo agarraba este se iba a romper; sus mejillas rellenitas ya no estaban y esos golpes seguían en su cuerpo, pero su mirada ya no reflejaba alegría, ahora estaba opaca.

Yibo se separó de Ziyi y agarró del brazo a Zhan para llevarlo a un lugar lejos de todo.

— Gege por favor dime que todo fue mentira, que lo que acabo de ver no es real

— Zhan en serio deja tus dramas, yo no te amo y creo que jamás lo hice

Zhan con cada palabra sentía que se iba a romper más.

— A-Yi por favor no me dejes, eres lo único que tengo, eres mi ángel, mi salvación

— Zhan entiende que ya me cansé de todo esto y realmente no te amo, así que terminamos

— Gege no...Por favor no...¿Es porqué todavía no estoy lo suficientemente delgado? Te juro que intentaré ya no comer para bajar más o ¿Por sus necesidades sexuales? Le juro que trataré de mejorar en todo pero por favor no me dejes

— No Zhan, en serio me gusta Ziyi, siempre me gustó y ahora tengo la oportunidad de estar con ella no la voy a desperdiciar y menos con alguien como tú

— Si quiere podemos tener una relación abierta dónde ella pueda estar pero no me deje, eres mi ángel, prometiste que íbamos a estar por siempre

— Sólo eran palabras vacías

— ¿Nunca tomaste en cuenta mis sentimientos, cierto?

— Debiste de suponerlo antes

Zhan en serio no podía descifrar toda la situación pero sabía que su Gege se iba a dar cuenta que era poca cosa y lo iba a dejar.

— Yo traté siempre de mejorar, de ser una mejor persona para usted pero usted jamás me tomó en serio y eso lo que más me duele — Zhan ya no quería estar ahí, simplemente fue mucho para él — Yo hice todo lo posible para tratar de satisfacerlo pero...Gege ¿Jamás sere lo suficientemente bueno para usted, cierto? — No sabía si todavía darle el obsequio pero se dió cuenta que si lo conservaba se iba a lastimar más
— Yo...le quería dar algo hoy — Zhan de su mochila sacó el cartucho con los dos anillos dentro juntos con una carta — Feliz aniversario Gege — Zhan volvió a sonreír pero era una sonrisa vacía y lágrimas seguía cayendo de sus ojos — Espero que pueda ser feliz

Y con eso Zhan se despidió de su Gege.

Yibo sólo vió con detenimiento los anillos y la pequeña hoja que esta tenía.

Gege 𝑔𝑟𝑎𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑠𝑒𝑟 𝑚𝑖 𝑛𝑜𝑣𝑖𝑜, 𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑦 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑠𝑒𝑟𝑎́𝑠 𝑚𝑖 𝑠𝑎𝑙𝑣𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛. 𝑄𝑢𝑒𝑑𝑎𝑡𝑒 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑚𝑖𝑔𝑜. 𝐺𝑟𝑎𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑎́𝑛𝑔𝑒𝑙, 𝑝𝑜𝑟 𝑠𝑒𝑟 𝑚𝑖 𝑡𝑜𝑑𝑜.

𝐶𝑜𝑛 𝑎𝑚𝑜𝑟 Zhan.

Yibo arrugó la hoja y metió todo a su mochila para dirigirse hacia su novia.

No me destruyas GegeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora