Una serie de One-shots con la pareja principal Puppyshipping/violetshipping, aunque también se harán menciones o habrán apariciones de otros shipps.
✬ Estos One-shots podrán tocar temas fuertes para una persona sensible o que fácilmente puede ofend...
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(𝓒𝓻𝓮́𝓭𝓲𝓽𝓸𝓼 𝖺 sմ rᥱs⍴ᥱᥴ𝗍і᥎᥆ 𝓪𝓾𝓽𝓸𝓻 )
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Seto pensaba que se estaba metiendo a un problema mucho mayor de los que podía soportar y para colmo estaba siendo arrastrado a algo que sinceramente no quería.
Es consciente que es un alfa imponente, fuerte, valiente, tiene mucho poder y dinero a su disposición pero realmente su lobo se sentía como una clase de cachorro pequeño cuando se trataba de su Omega, un chico rubio muy imprudente, sinvergüenza y muy rudo, era todo lo contrario a lo que la sociedad espera de los omegas y más siendo un Omega macho pero esa rareza mal vista a los ojos de los estereotipados era lo que terminó enamorando a Seto.
Y la misma razón por la que no tiene voto para decir que no cuando la pareja Halakti llegó a la mansión con una pequeña bendición en los brazos.
— Necesitamos que alguien lo cuide mientras este en este viaje, es peligroso que él vaya con nosotros.. No sabemos la clase de cosas que podrían hacerle y estoy arriesgando mucho a Yugi al llevarlo conmigo. No encontramos a nadie mejor que tú Joey —
Esas fueron las palabras de Yami, el alfa que en sí era una especie de rival para Seto pero mejor amigo de Joey. Por lo que supo al llegar del trabajo y encontrar a su querido Omega jugando tan felizmente con un bebé que no era suyo ni de él fue que esos dos tricolores iban a una reunión importante a la par que peligrosa donde podían esperarse de todo y si algo es llegaba a pasar preferían que el territorio que ellos iban a dejar quedara al menos para la única descendencia directa que ellos dejaron.
El pequeño Kuro Halakti Muto. Un bebé de 10 meses, con pocos cabellos en su cabeza pero los que estaban se notaban que eran de tres colores diferentes, justo como los de sus padres.
Seto se había negado en un principio, ni ellos tenían un bebé propio y tenían que cuidar al de otra pareja. El bebé era aún pequeño y por ende, llorón, podía hacer un berrinche en cualquier momento del día y él con costo si aguantaba los de Joey para tener que soportar el de otra criatura. Se armó una discusión en la mansión de ellos dos porque ninguno dio su brazo a torcer y Seto se dio cuenta que ni todas sus palabras ni razones fueron suficientes para cambiar la decisión de Joey que estaba dispuesto a defender y proteger a un bebé ajeno, él no pudo entenderlo en su momento y terminó enojado con su Omega por ser un terco desobediente.
Irónico que todo lo que le gusta de su rubio es lo que siempre le juega en contra y termina siendo él el que accede a todo cuando debería ser al revés.
Lo enfureció más que Joey ni siquiera le haya parado bola a su enojo, ni siquiera parecía haberlo notado porque estaba entretenido con ese bebé. Era desagradable para él ese ambiente, no sabe si ese mocoso lloraba en las noches porque siempre pasaba de viaje a la hora de dormir y se debía a que su Omega solía darle unos masajes antes de acostarse y así él se dormía de lo más relajado. Ahí notó que Joey no estaba enterado de su enojo y él tampoco le daba señales porque aún así se dejaba tocar, abrazar y besar por él además de que su única parte favorita del día era cuando Joey le relajaba él estrés de esa manera y él dormía como un bebé.
