Jisung recibe cartas en el trabajo, unas cartas con poemas y sentimientos.
- actualizaciones lentas
- fanfic Minsung
- relaciones secundarias
- no me exijan actualización.
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Hwang se encontraba molestando a Lee por haberse expuesto solo, no paraba de reírse hasta que recibió un golpe en la parte trasera de su cabeza como forma de advertencia.
— Un día de estos me vas a descalabrar con esos golpes.— decía mientras se sobaba la nuca.
— Mejor, así no tengo que ver tu feo rostro todos los días.
— No tienes derecho para decir eso, porque, que yo sepa, no le tuve que mandar cartas anónimas al que me gusta.— tomó un sorbo de café antes de seguir.— Y no me rechazó.
— Eso fue un golpe bajo.— se tocó el pecho dolido.— Pero, a mí tampoco me rechazó, a todo esto, ¿qué pasó con Yang en la cita?
— Uh.. pues..— siseó.
(Day of the date..)
Hyunjin se encontraba realmente nervioso, cosa que no era normal en él, si hubiese sido cualquier otra persona tendría la seguridad al tope, pero realmente le gustaba e interesaba el joven Yang Jeongin, quería que todo fuera perfecto y que a él le gustase.
Cuando vió la hora en su reloj, se dió cuenta de que ya casi era hora para ir a buscar a Yang, con los nervios a flor de piel, encaminó rumbo hacia el auto.
Ya casi llegando a la dirección que Yang le había dado, marcó su número telefónico para saber dónde estaba, y al tercer tono contestó:
— ¿Hola?— se escuchó del otro lado.
Intentando mantener la calma y tratando de no sonar nervioso, Hwang aclaró su garganta.— ¡Hola, Jeongin!— dijo, sonriendo como si esté pudiera verle.— Te llamaba para avisarte que ya estoy por llegar a buscarte.
— Está bien, avísame cuando llegues.— respondió el otro a través de la línea.
— Si, bueno, nos vemos en unos minutos.
— Te veo en un rato.— contestó el otro, sacándole una sonrisa a Hwang.
Los minutos pasaron cuando Hyunjin llegó a la ubicación mandada por el menor, rápidamente agarró el teléfono para avisarle a Yang de su llegada, pero antes de que lograra marcar Jeongin estaba tocando el vidrio del auto, sacándole un susto a Hwang.
— Dios, casi me matas del susto.— dramatizaba mientras le abría la puerta del copiloto.
— ¿En serio?, lo siento tanto.— decía entre risas Yang.— ¡No quería matarte!, ¿con quien voy a salir si te mueres?— la pregunta puso nervioso a Hyunjin.
Las mejillas de Hyunjin se tornaron de un color carmín intenso, se volteó a mirar hacia otro lado para que Jeongin no viera lo rojo que estaba.
— Ehm,¿a dónde iremos?— cambió de tema Yang, notando la incomodidad en el aire.
