¿𝙌𝙪𝙞𝙚𝙣 𝙚𝙨 𝙔𝙚𝙤𝙣𝙟𝙪𝙣?

Capítulo O1

Tomé mi teléfono que estaba en la mesita de la sala, al lado del sofá cargando. Era una llamada de Kai. Acepté la llamada y me dijo si iba a confirmar mi asistencia a su fiesta, a lo cual le dije que sí, como siempre. Jamás me negaría a una fiesta de él. Me di un baño rápido y me vestí para la ocasión, algo muy casual y cómodo. Jeans rasgados, camisa pegada al cuerpo y una chaqueta roja con negro, y unos tenis cómodos. Tomé las llaves de casa y salí rumbo a la casa de Hyuka.

—Momento —miré al frente y recordé que tenía vecinos nuevos—. Primero debo saludar —me desvié del camino para primero ir a darle la bienvenida a quien sea que se haya mudado al frente. Estaba a punto de tocar a la puerta cuando esta se abrió, dejando ver a un chico un poco más alto que yo con cabello negro. Era un tipo atractivo honestamente.

—Oh, lo siento —se disculpó y sonrió.

—No, no, la disculpa debería venir de mi parte. Sólo quería pasar a saludar y dar la bienvenida. Bienvenido al vecindario...

—Soobin —interrumpió al ver que no sabía su nombre—. Park Soobin, un gusto.

—Jung Beomgyu —sonreí levemente e hice una leve reverencia.

—Un gusto, Jung Beomgyu —soltó una risa leve e hizo lo mismo que yo.

—Sólo dime Beomgyu —retomé mi postura.

—Sólo dime Soobin.

—Bien —sonreí de nuevo—. ¿Ibas de salida?

—Sí, iba a ir a una fiesta.

—¿A la que está a la vuelta? —pregunté curioso.

—Sí, esa. ¿Vas también?

—Sí, es la fiesta de mi mejor amigo. ¿Cómo te enteraste de ella? —me mostró una tarjeta—. Claro. Debía suponerlo viniendo de Hueningkai —me reí por las tonterías y ocurrencias de mi amigo.

—¿Así se llama?

—En efecto.

Después de charlar un rato con Soobin, decidimos ir a la fiesta. Conversamos por un rato y al llegar, se lo presenté formalmente a Hyuka. Optamos por unos tragos ligeros para ir empezando a tomar el ritmo de la fiesta. La música estaba en un volumen aceptable y la gente estaba bailando con euforia. Me separé un poco de la multitud y fui al baño y de paso a tomar un poco de aire fresco.

Me quité mi chaqueta y me senté fuera de la casa de Kai y me quedé viendo algún punto fijo. Sentí como alguien se sentaba a mí lado y me giré a ver de quién se trataba.

—Hola Beom.

—Hola Kai.

—¿Qué pasa? —preguntó serio.

—Nada amigo —respondí en un suspiro.

—Te conozco hermano. Algo tienes. ¿Qué pasa por esa cabeza tan llena de ego? —reí por el comentario de Hueningkai.

—En que tienes razón Kai. En eso pienso.

—Yo siempre tengo la razón —dijo en tono irónico y con una sonrisa burlona, la cual, borró cuando se percató que no entendía a qué me refería—. Espera, ¿de qué hablas?

—Estoy solo —dije bajando la mirada.

—Oye yo sólo bromeaba Beom. Eres todo un imán de chicas y chicos... Hasta de perros —reí por su comentario tan idiota. Es un idiota.

—Eres un idiota Kai —lo tomé por el cuello con mi brazo izquierdo mientras con mi mano derecha echa un puño, lo despeinaba.

—¡Beomgyu mi cabello no!