Llamas

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No hay fuego en mi mirada, solo un mar de melancolía, una tristeza que me inunda, y me hace ver la vida fría.

No puedo prender lo que ya es ceniza, ni encender la llama que se apagó, mis manos buscan algo que sostener, pero solo encuentran el vacío y el dolor.

El fuego que alguna vez ardía en mi alma, ahora solo es ceniza que se desvanece al viento, y aunque quisiera avivarlo de nuevo, siento que el frío lo ha extinguido por completo.

Pero aún así, busco una chispa de esperanza, un rayo de luz que me ilumine el camino, quizá algún día pueda encender la llama, y recuperar el fuego que creí perdido.

Hasta entonces, seguiré caminando en la oscuridad, con la mirada perdida y el corazón en calma, esperando que algún día vuelva a arder, y que la ceniza se convierta de nuevo en llama.

sentimientos rotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora