Costumbres

288 33 15
                                    

Los días después de esa visita a la casa de los Gotoh fueron... normales. Bueno, serían normales tomando en cuenta la mayoría del tiempo, énfasis en mayoría.

En los últimos días he estado frecuentando la casa de los Gotoh. Espero no causar molestias, aunque sus padres me repiten hasta la saciedad que no es así. Por otro lado, parece que Hitori-chan se ha acostumbrado a que esté visitando su casa con frecuencia en las últimas dos semanas.

Y también se ha estado acostumbrando a mis abrazos, creo.

A veces me preocupa que esté siendo demasiado cariñosa con Hitori-chan, pero no puedo evitarlo, de todos modos, creo que ella no piensa nada raro de eso, así que esta bien para mi.

Al menos eso me digo a mi misma. En un intento de amortiguar mi vergüenza.

Pero también admito que me llego a creer mis propias palabra, el hecho que Hitori-chan me pidiera repetir la ocasión me hace creer que es así. Eso espero al menos.

Estas reuniones por otro lado, fueron relativamente frecuentes, incluso una vez terminó siendo una pillamada debido a la desorientación del tiempo. Al menos esa noche fue algo calmada, no hubo ningún momento extraño ni nada fuera de lo común, para mi sorpresa.

Aunque hay un pequeño inconveniente en todo esto: no tengo tantas fotos para mi cuenta de Inssta como quisiera. ¡He cancelado salidas con amigos incluso! Es vergonzoso pensar en eso, e incluso mis amigos sospechan que estoy saliendo con alguien en este punto.



Ahora bien, cuando digo que he estado "cariñosa" con Hitori-chan, me da vergüenza admitirlo, pero he aprovechado cada minuto que he pasado con ella. Lo he sentido como una necesidad, y ya no sé qué pensar al respecto.



Es normal que las amigas tengan contacto físico, ¡absolutamente normal! Nunca había pensado nada raro de eso, pero con Hitori-chan... cada vez que rozo mis manos con las suyas, cada vez que la abrazo al verla en el camino hacia la escuela, cuando ella desvía la mirada después de sonreírle... incluso cuando la he tomado de la mano para ir a Starry o a la estación de trenes...

Todo es diferente. No quiero admitir lo que realmente significa, pero sé que me hace sentir demasiado bien.

Aunque me hace sentir un poco mal por pensar tan poco en como se sentirá ella, cuando ella parece un poco incómoda, intento alejarme de ella por unos minutos para enfriar mi cabeza. Pero no siempre lo consigo.

Es difícil por que disfruto cuando ella parece avergonzada. ¡Parece un gatito tímido! Es imposible que no disfrute verla así, aun así trato de recapacitar e intentar darle su espacio cuando eso ocurre.

Sobre todo en Starry, trato de no ser tan cariñosa como de costumbre, pero a veces no puedo soportarlo más y trato de mimarla en secreto tanto como puedo. Incluso he notado que así Hitori-chan parece más avergonzada. ¡Es demasiada tierna para resistirme!

¿Uh? ¡Qué rápido pasa el tiempo! Todavía faltan unos minutos para la hora acordada y todavía no ha llegado nadie. Está bien, mejor reviso los mensajes pendientes que tengo en mi móvil.

Algunos son divertidos, otros preguntan por algunos temas de estudio. En el chat de Kessoku Band solo se puede leer los últimos mensajes acordando que todas irán para realizar este concierto callejero.

Y el chat privado con Hitori-chan... No puedo evitar sonreír, es un poco tonto, pero me agrada pensar que ahora es un chat mucho más activo que antes.

Quizás no debí preocuparme tanto por mis compañeras de clase. Aunque desde que hice un escándalo público en nuestra clase, se han vuelto más prudentes con la intensidad de sus coqueteos. 

Intentando cambiar | BokitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora