Al llegar a la escuela veo que Zeth se sienta a mi lado cabizbajo, no me detengo a preguntarle qué le pasa, no lo había visto por una semana y que aparezca así de la nada se me hace raro.
Pasa la primera clase y Zeth no me dirige la palabra. Cuando entramos a clases después del receso Zeth entra con la capucha de su chaqueta puesta en su cabeza.
― ¿Zeth? ―susurro para que la profesora no escuche ya que la clase empezó.
―Ahora no Summer ―dice bajo
― ¿Te hice algo? ¿Algo está mal? ―pregunto
Me mira y veo su cara con el ceño fruncido.
― ¿Por qué algo tendría que estar mal? ―inquiere con obvio sarcasmo en su voz.
― ¿Te hice algo? ―vuelvo a preguntar y aparta la mirada.
Se levanta de su mesa empujándola un poco y sale del salón seguido de un azote en la puerta. La profesora pregunta que paso y nadie responde. Levanto la mano y pregunto si puedo salir.
De alguna forma tengo que saber que paso.
Salgo del salón a paso rápido, casi corriendo.
Al llegar casi a la biblioteca, veo unos pies al lado de unos casilleros.
― ¿Zeth? ―pregunto acercándose a él.
―Vete ―solloza con voz entrecortada.
― ¿Zeth, que te sucedió? ―indago
― ¡Te dije que te fueras! ―responde con un tono más alto.
―No me iré, mira como estas ―replico sentándome a su lado en el suelo sucio.
Pasan unos segundos y aun no nos dedicamos miradas y eso es raro con él.
― ¿Por qué? ―inquiere
― ¿Por qué, qué? ―pregunto de vuelta.
―Viniste y no te lo pedí, ni siquiera me conoces, llevamos una puta semana conociéndonos y aun no logro averiguar por qué me gustas... ―expresa y al fin me mira, le miro de vuelta y puedo verlo, el verdadero Zeth.
― ¿Qué? ―pregunto confundida, la verdad no me espere eso.
―Déjame besarte, te lo pido ―suplica y baja la cabeza ―solo una vez, por favor.
Quedo muda pero tengo que admitirlo, yo también quiero besarlo, no lo puedo negar.
―Zeth, yo... ―empiezo a decir pero Zeth me detiene.
― ¿Sabes qué? Olvídalo ―dice mirando abajo mientras juega con sus manos.
―Zeth... ―levanto su mentón y lo beso.
Sus labios son suaves y puedo sentir las lágrimas en su cara, no tengo ni una idea de que le habrá pasado.
El beso es tierno y dura más de lo que pensé que duraría, pero es lento, solo el toque de labios. La verdad no puedo ni mentirme a mí misma, me gusta Zeth, y más de lo que pensé.
Sólo una palabra... Maravilloso.
―Gracias ―murmura y sigue besándome.
― ¿Zeth? ¿Qué te sucedió? ―pregunto durante nuestro pequeño beso.
― ¿Podemos no hablar de eso? ―rompe el beso.
― ¿Al menos me puedes decir por qué llorabas? ―pregunta.
―Es la misma pregunta, Summer ―se ríe un poco y logro sacarle una sonrisa.
―Lo sé pero te hice sonreír ―lo miro y me devuelve la mirada.
―Wow, eres increíble ―espeta.
―Dime por favor ―casi le suplico y me acuerdo de que se supone que deberíamos volver a clases.
―Summer, no es una linda historia que contar... ―baja el tono de voz ―no quiero que te alejes de mí, apenas te conozco y me gusta tu compañía ―declara.
―No me iré por una historia, Zeth...
―Bien, pero te lo diré ahora, esta historia es horrible, yo... ―dice y su voz se rompe.
Lo beso otra vez y lo incitó a que siga hablando.
Esto de besar a Zeth me está gustando, no puedo creer que haya dicho que yo le gusto.
―Estábamos con mi prima que había llegado a mi casa por el fin de semana y mi padre no quería eso ya que esa chica tiene una hija que tuvo a los dieciocho años, le dije a ella que no se quedara, que era por su bien ―empieza a contar ―no tenía idea, enserio no lo sabía ―se le cristalizan los ojos y se le escapan unos pequeños jadeos, se limpia la cara y sigue ―al día siguiente de que mi prima llegara, fui a su habitación y la vi tirada en el suelo, yo sabía que él le haría eso-añade.
―¿Qué le haría que? ―pregunto con curiosidad.
―El... la violó ―solloza ―yo sabía que haría eso y no pude ayudarla ―esconde su cabeza entre sus brazos y sus piernas ―y no solo eso, le pego, la lastimo y no la ayude ―se lamenta.
Quedo atónita por la confección pero hay algo que no me encaja.
― ¿Cómo sabias que el haría eso? ―pregunto y lo miro fijamente sin que él me devuelva la mirada. No responde ―Zeth ¿Cómo sabias que el haría eso? ―sigue sin responder ―¿Zeth? ―me está preocupando, el silencio es aterrador entre nosotros.
―Porque no es la primera vez que lo ha hecho ―expulsa las palabras con odio.
― ¿A quién más le ha hecho eso? ―espero no escuchar lo que estoy pensando.
Queda unos segundos analizando si hablar o no y me mira.
―A mí ―y mi corazón se detiene por unos segundos ―a mí me lo ha hecho, le dije que lo denunciaría pero me amenazo en matar a mi madre y hermana, no puedo dejar que ese psicópata les haga algo, ellas no me quieren, pero sé que si les hace algo quedare solo, siempre estoy solo pero mantengo la esperanza de que esto pase algún día.
Me mira
Miro sus ojos y al fin lo veo, el dolor, sufrimiento que le ha causado su padre, el necesita amor, ayuda pero algo me dice que nadie se lo ha dado aún.
―Estoy solo, siempre lo estaré ―afirma.
―No lo estas ―me acerco a él y quedo a centímetros de su cara ―yo estoy aquí para ti.
―Eso no es verdad, no somos nada, solo quería besarte porque... ―no alcanza a terminar. Otro beso nos une.
Este beso es un poco más rápido pero aún sigue siendo tierno. El abre la boca y el beso se vuelve más salvaje en ciertas palabras.
Termino el beso y lo miro, él es hermoso, le quito su pequeño mechón de la cara y miro sus ojos aun cristalizados, aun con lo rojos que están el verde se ve igual de asombroso.
― ¿Ahora me crees? ―le sonrío acariciándole su mejilla.
―Eso creo ―dice en un tono tierno.
No entiendo que fue lo que paso pero no me puedo quejar.
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Chicasperdónnoteniaideaqueponer, peroesperoqueestecapituloleshayagustado.Eshorribleestecapitulo
Lasamooo!!!!
Unalechugasedespide xx
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Créeme
Teen Fiction¿Te has preguntado como todo puede cambiar en un segundo?... yo si, soy Summer, tengo 16 años, cumpliré 17 en unos meses más. Me tuve que mudar de mi ciudad natal por mi padre, conocía a su nueva "casi" esposa Martha, es tierna y simpática ,me encan...