capítulo uno
❛ UN LUTO QUE NO CORRESPONDE ❜Podía verlo en los pasillos de Hogwarts y en la cara de los estudiantes con los cuales se topaba a diario por los corredores. Toby sabía que no era el único que estaba destrozado por la muerte de Cedric, no podía ser él la única persona enamorada del chico cuando era asombroso, amable, popular y una gran estrella del Quidditch. Diggory habría tenido un futuro prometedor, una vida por delante que se había evaporado de la nada. En cuestión de segundos por mera presión, o bueno, él quería creer que su participación en el torneo de los tres magos se debía a un deseo del padre del chico, no a algo suyo.
¿Qué sabía Toby Bushnight acerca de Cedric realmente?
Exacto. Nada.
Creía conocerlo porque se le consideraba una celebridad, pero él no era ninguna integrante de las Brujas de Macbeth, no era Freddie Mercury ni Kurt Cobain. Su vida no era pública ni de dominio público. Los únicos recuerdos que Toby tenía de él, eran productos de su idealización insana. Porque Bushnight no conocía en lo absoluto a Cedric Diggory y nunca lo haría. Ya no estaba. Se había ido para siempre.
── Tienes que dejarlo ir ── le decía Adhara.
Pero Toby era un estúpido. Se aferraba aún más a aquello que estaba bien muerto y enterrado, no se refería a Cedric precisamente, sino más bien al sentimiento que ya no estaba allí. El chico ya ni siquiera estaba enamorado. Extrañaba la idea de estarlo, al menos de Diggory, pero había muerto y se había llevado el amor que él juraba que existía, pero no era más que admiración e idealización.
── No puedo soltarlo ── dijo cuando eso no era cierto. Porque claro que podía, la verdad era que no quería hacerlo porque era lo único que lo mantenía a flote. Con vida.
── Incluso su novia lo ha estado llevando mejor que tú. Ella si puede estar de luto y desgarrarse la garganta llorando, pero tú no. Dime que soy cruel, que soy una malvada y una pésima amiga, pero ustedes dos no eran nada y no mereces estar muriéndote por alguien que ya no está.
Irónicamente, y lo que era bastante chistoso, era que Adhara había dicho "muriéndote" mientras hablaban de un muerto. Porque era raro, porque desvivirse a ese punto por alguien que ya no respiraba era absurdo.
── Quizás no lo amaba lo suficiente.
── No, Cho sí lo amaba y mucho. Todavía lo hace porque su recuerdo permanece vivo hasta el momento. Eres tú quién no lo ama, porque no estabas enamorado de él.
¿Y entonces de quién lo estaba? ¿A quién mierda le había escrito tantas cartas que nunca fueron entregadas?
── No es cierto...
── ¡Por el amor de cristo! Deberías de leer esas malditas cartas que me enseñaste, porque ahí están todas tus respuestas ¿Quieres saber si lo amabas? Lee esa mierda, Tobías ── había perdido la paciencia con su amigo.
No sería siempre la voz de la razón cuando no se quería escuchar.
── Está bien, pero estoy bastante seguro de mis sentimientos por él.
── Ni siquiera estás enamorado, al menos no de él ── dijo ella, como si quisiera soltar la verdad, pero fuera demasiado como para asimilarla así. Tenía, no, debía leer lo que había escrito durante todos esos años ──. Me vas a agradecer después por abrirte los ojos, aunque siendo honestos, son tus palabras las que están ahí. Tú mismo te darás cuenta por ti solo, es cuestión de tiempo.
Pero el tiempo lo estaba asfixiando y el luto quería dejarlo hecho polvo en el suelo cuando no le correspondía sentirlo, porque ni siquiera había algo de dolor por su muerte. No era eso lo que ardía.