Intimidad

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Cristian se despertó un poco sobresaltado al escuchar un fuerte trueno retumbando contra la ventana de la habitación. A pesar de haber estado tanto tiempo en Londres, aún no podía acostumbrarse a la lluvia helada que constantemente acechaba a la ciudad. Quizás nunca lo haría, pero no podía quejarse, porque en Inglaterra había encontrado a su compañero de vida, quien en esos momentos yacía a su lado, en su cama.

El otro hombre se removió inquieto por unos segundos, perturbado por el estruendo, pero sin llegar a despertarse del todo, cayendo otra vez en un sueño profundo. Mientras el coreano descansaba, Cuti se apoyó contra el respaldo y no pudo evitar contemplar el cuerpo desnudo del delantero, apenas cubierto por una sábana, que se vislumbraba gracias a las luces de la ciudad, que se asomaban a través de las cortinas. Aún no podía creer hasta dónde había llegado su relación en los últimos tiempos. Antes de incorporarse al club, jamás habría pensado que aquel sería el lugar donde encontraría el amor.

Unos minutos después, un segundo trueno, mucho más intenso que el anterior, terminó por despertar a Sonny, quien se volteó y lo divisó con sus ojos rasgados.

-Cris, are you awake? (Cris, ¿estás despierto?)- preguntó Heung Min, en un susurro.

-Yes... the rain (Sí... la lluvia)- explicó el cordobés.

Sonny suspiró y se acomodó para abrazar la cintura del argentino y apoyar su cabeza en su pecho, en el cual dejó un tierno beso.

-What are you thinking about? (¿En qué estás pensando?) - preguntó Son con curiosidad, al percibir la mirada perdida de Cristian.

-About us (Sobre nosotros)- replicó Cuti con una sonrisa.

-I love that topic (Amo ese tema) - añadió Sonny, para luego acercarse a besar los labios del defensor seductoramente.

A pesar de ser altas horas de la madrugada, los dos futbolistas comenzaron una conversación sobre su relación. Algunas revelaciones se produjeron mientras ambos se regocijaban en el calor del cuerpo del otro, al fin libres de abrir su corazón sin miedo.

La primera confesión fue que Sonny se había fijado en Cristian desde el primer día en que lo conoció. Esto sorprendió inmensamente al morocho, quien no había sospechado del interés del asiático hasta mucho tiempo después. Cuti había observado que Heung Min era muy cariñoso con todos sus compañeros y solía abrazar y jugar con la mayoría de ellos. Sin embargo, había pasado por alto las señales más sutiles, que en retrospectiva delataban la inclinación especial que Son sentía hacia él, como el hecho de que apoyara a la selección argentina por sobre los equipos del resto del plantel o de que aceptara posar para las fotos con muecas que con otros le hubieran dado vergüenza.

La segunda confesión vino por parte del argentino. Cuti le hizo saber que él era el primer hombre que realmente le había atraído. Por su parte, Sonny le dijo que sólo tenía un poco más de experiencia con el género masculino. Le contó que hace unos años, él había creído estar enamorado de un joven. No habían llegado al punto de tener relaciones, pero habían compartido algunos besos y roces antes de que la vida los llevara por caminos diferentes. Al notar la expresión algo decepcionada de Cristian, y antes de que malinterpretara la situación, le aclaró que los sentimientos se habían desvanecido poco tiempo después, dejando sólo unos bonitos recuerdos.

Esa declaración llevó al cordobés a admitir que, antes de aquella noche, el aspecto físico de la relación le daba un poco de aprehensión. "No se van a agarrar de la manito nomás. ¿No es así Cuti?" había bromeado el Dibu en su conversación en el predio de Ezeiza. Aunque fueron dichas de forma atolondrada, aquellas palabras le habían estado rondando en la mente desde entonces. Era obvio que, si las cosas salían a su favor, eventualmente llegarían a hacer el amor, pero si bien había esperado ansiosamente por ese momento, sintió un poco de inseguridad, puesto que no estaba seguro de qué esperar.

Al nunca haber estado con alguien de su mismo género, tenía muchísimos interrogantes que lo hacían sentirse como un adolescente inexperto. Le inquietaba la posibilidad de hacer algo mal y lastimarse o, peor aún, lastimar a Heung Min, así que tomó todas las precauciones que pudo. Sin embargo, por más ridículo que parezca, su mayor miedo era que Sonny, al ser también un hombre, comparara los cuerpos de ambos y no le gustara lo que veía. Si bien habían compartido vestuario, nunca se habían visto completamente desnudos, mucho menos en un contexto tan íntimo.

Ahora se daba cuenta de que aquellos temores eran infundados. Innegablemente, en un principio estuvieron un poco incómodos, como era de esperarse, pero no había sido nada del otro mundo. Desde un primer momento, su pareja se había encargado de hacerle saber cuánto lo deseaba, dándole placer de múltiples maneras. Cristian sabía que nunca olvidaría la forma en que las suaves y pequeñas manos de Heung Min se sintieron mientras acariciaban toda su piel o la sensación que le provocó unir sus cuerpos por primera vez.

Sonny, por su lado, no salía de su asombro al escuchar lo que el cordobés le estaba relatando. No había advertido que el argentino estuviera tan nervioso como expresaba y estaba agradecido de que le estuviera entregando su confianza, mostrándose tan vulnerable ante él. En ese momento, se sintió un privilegiado. Se sintió colmado de tanta emoción que, mientras miraba al menor a los ojos, un par de lágrimas rodaron por sus mejillas.

A pesar de la poca iluminación, el muchacho percibió lo ocurrido y se preocupó.

-What's wrong, Sonny? (¿Qué está mal, Sonny?) - preguntó alarmado Cristian.

-Nothing. I just... I think I love you too much (Nada. Sólo... creo que te amo demasiado) - respondió el mayor con una sonrisa tímida.

-I love you, too, my Sonny (Yo también te amo, mi Sonny) - replicó el menor conmovido, contagiándose de las lágrimas de su pareja.

A pesar del cansancio y el ligero dolor que sentían en sus cuerpos, los jóvenes se encontraban completamente extasiados con esta nueva faceta de su vínculo. Adoraban no sólo la química recientemente descubierta en el plano físico, sino también, y principalmente, la nueva intimidad que se estaba gestando entre sus almas gracias a ella. En ese instante, con sólo una mirada, ambos se dieron cuenta de que aún se encontraban con ganas de seguir disfrutándola, aunque sea por un rato más.

La lluvia de Londres quedaba así completamente olvidada, mientras dos seres se entregaban el uno al otro por segunda vez en la oscuridad de la noche, olvidando el mundo exterior, con sus prejuicios y opiniones indeseadas. Sólo importaban ellos dos y su amor.




Nota:

Hola otra vez 👀. Espero que les haya gustado. No planeaba escribir sobre estos dos, pero me picó el bichito de la inspiración y no me dejaba en paz. 🙊

Les cuento que mientras editaba esto se me ocurrió escuchar el nuevo álbum de Il Volo (3 voces, 1 alma) por primera vez y déjenme decirles que morí cada minuto 💀. Si quedó medio dramático ya saben a qué culpar, no me hago cargo. Lxs dejo, me voy a seguir llorando 💀💀💀...

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