Capitulo 10

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—¿Qué sucede Yoon? —Preguntó Namjoon, uno de los empleados, y compañero de trabajo de YoonGi en la cafetería —. Has estado muy callado en todo el día.

—No me siento bien.

—¿Y eso? ¿Te duele el estómago?

YoonGi negó.

—No es dolor físico exactamente.

—Ay YoonGi. Me estas asustando, ¿sucedió algo?, se que eres bastante reservado con tu vida privada cuando quieres, pero si necesitas contarle a alguien... Puedes decirme.

YoonGi lo medito por unos momentos. Quizá hablarlo con otra persona le ayudaría a despejar el caos en su cabeza.

—Digamos que, estuve involucrado con una persona. Un chico, para ser más exactos.

El chico se tensó notoriamente ante los ojos de YoonGi, y este bufo, poniendo los ojos en blanco.

—No necesitas ponerte tan tensó. Y si, es justo lo que estas imaginando.

—No. Quiero decir, claro que no me imagine que se tratara de eso, sin embargo, no soy alguien al qué le guste juzgar a la gente.

—El está comprometido.

—¿Qué?, YoonGi, ¿Pero en que estabas pensando?

—No juzgas a la gente, ¿Eh?  —Habló YoonGi con notable sarcasmo en su tono de voz.

—Pues no, pero estas hablando de alguien comprometido. Con una mujer, supongo.

—Obviamente.

—Es por eso mismo que está mal. Porque es alguien que se va a casar, YoonGi.

—¿De qué sirve casarse con ella, si no es a quién desea? ¿Si es a mi a quien besa y con quien pasa noches enteras?

—Si. Pero no eres tu con quien quiere pasar el resto de su vida.

YoonGi se quedó estático en su lugar al escuchar aquellas palabras. No importaba que tanto lo negara, no quitaba el hecho de que esas palabras le dolían.

—Yo tampoco es como si quisiera pasar con él, el resto de mi vida. —Expresó YoonGi. Más no sonaba exactamente convencido.

—¿Ah no?

—Suficiente. No quiero seguir escuchandote. Por algo me salí de la casa de mis padres, ¡para no tener que darle cuentas a nadie!

Namjoon pareció meditarlo y darse cuenta que lo que YoonGi decía era cierto. No tenía ningún motivo para meterse en la vida privada de su compañero de trabajo. Darse cuenta de lo que hacía, le hizo sentirse sumamente avergonzado, por lo que desviando la mirada, el respondió:

—Lo siento. Tienes razón, no debí opinar al respecto. Mi intención era ayudarte...

—Pues no lo estás haciendo. En todo caso, solo haz jodido aun más a mi estúpido cerebro. —Espetó YoonGi con rabia, quitándose el mandil y dirigiéndose a la salida de la cafetería.

—¿YoonGi? ¿A dónde vas?

YoonGi se detuvo por unos instantes. Pensó en ignorarlo, pero se dio la vuelta y miró a Namjoon directo a los ojos, su mirada llena de determinación.

—A mi casa.

—Pero el turno acaba de iniciar. No puedes irte.

—Entonces renuncio. Así no habrá problema en irme, ¿cierto?

—YoonGi, espera. Si fue por lo que dije, lo siento, yo no...

—Dile al jefe, si quieres, qué no se preocupe por mi paga del día. No pienso volver.

Fue lo último que dijo YoonGi antes de salir completamente del establecimiento.

No había sido oprimido por nadie en su vida. Y no empezaría a hacerlo ahora. Ni siquiera por Kim Taehyung. Mucho menos por él.

Boys Just Want To Have Fun.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora