Ja, la vida es absurda.
Antes de ser encerrado por mis hermanos fui un Dios todo poderoso, todos me respetaban y temían. El poder de la devoción era increíble... pero luego todo se fue al caño y pasé a ser conocido como "Aquel que espera", porque... literalmente eso estaba haciendo. Buscando algún ser lo suficientemente valioso, o mínimamente útil, que pudiera librarme de mi encierro.
Y lo encontré.
Ver a ese corderito temblando de miedo, pobrecito... es el último de su especie e igual lo matarán...
Pensé en darle una oportunidad, si me debía la vida seguramente sería el más leal de mis adeptos.Actualmente me arrepiento de haberle otorgado el poder de la corona roja a ese maldito mal agradecido.
Nunca pensé que fuese a revelarse contra mí, parecía haberlo instruido bien... pero no fue el caso.
De alguna forma logró derrotarme, hacerme ver como un completo debilucho y además humillarme, llevándome a su pequeño culto anteriormente dirigido hacia mí, donde actualmente soy... su diana personalizada.
No recuerdo haberle hecho tanto mal a este tipo, así que el motivo de sus acciones... me confunde. Solo le ordené que me entregara su alma y la corona roja para ser más poderoso que nunca, tampoco es para tanto.
Además... que alguien tan increíble como yo esté siquiera intercambiando palabras con él... debería estar más que contento.Un hacha clavándose al lado de mi cabeza me sacó de mis pensamientos. ¿Qué diablos?
Miré a mi alrededor, notando que había todo tipo de armas clavadas en torno a mí, algunas rozando mi pelaje.
No podía apartar la vista de un cuchillo clavado bastante cerca de mi entrepierna... eso es preocupante...Miré desafiante al corderito, escondiendo disimuladamente mi cola detrás de mi espalda para evitar "accidentes".
Él hizo ademán de arrojar el pico que tenía en la mano, pero antes de hacerlo suspiró y se cruzó de brazos, acercándose a mí y retirando los objetos punzantes clavados profundamente en la madera.
... ¿por qué también me arrojó una cuchara para té?_ ¿Qué pasa? ¿Ya te aburriste de jugar a intentar asustarme? Sabes que no lo conseguirás, no con esa carita de inútil baboso.
Gruñó un poco, prácticamente ignorando mis comentarios. Al menos sé que le molestó.
Una vez terminó su tarea me sonrió, acto que me dejó perplejo por el mensaje incomprensible de esa boca torcida.
_ ¿Sabes, Narinder? Estaba pensando soltarte de aquí para que minaras algo de piedra, pero creo que tomar un poco de sol no te haría nada mal. Tal vez así reflexionas sobre... quien tiene el mando ahora.
No pude ocultar la indignación en mi rostro. ¿Dejarme aquí tirado o ponerme a trabajar? ¿Cómo se atreve?
_ Oh no, claro que no, estás dónde estás gracias a mí, no me vas a dar órdenes. Desátame y te mostraré quién manda realmente.
Soltó una risita. Algo anda mal con su cabeza, de eso estoy seguro.
_ Oh. ¿Vas a hacerlo de nuevo? Ah espera, que recibiste una gran paliza por... mí.
Intenté golpearlo, pero la cuerda que amarraba mis extremidades me impidió hacer algún movimiento brusco.
_ ¡No me dejes aquí atado! ¡Se va a dañar mi pelaje! ¡Maldito seas mal agradecido! ¡ME LAS PAGARÁS!
Me dio la espalda y empezó a alejarse pese a mis quejas.
Una vez se encontraba suficientemente lejos decidí dejar de patalear, a fin de cuentas solo era un desperdicio de energía.Agh... genial, mi primer día aquí como su esclavo y ya me deja atado de pies y manos en un tronco. No pensé que fuera un sádico también, ese esponjoso pelaje es engañoso...
Lo mataré, juro que lo mataré en cuanto baje la guardia.
Ugh... pasar tantos años sin necesidad de beber o alimentarme está pasando factura...
Mi garganta está seca, mi estómago gruñendo con bastante frecuencia, y este sol ardiente que quema mi piel no ayuda en nada...
Sentía que iba a perder el conocimiento, o morirme ahí mismo, pero un cubo de agua fría logró revivirme en el último segundo, haciendo que también me sintiera incómodo por la humedad sobre mi pelaje.
_ No tomes una siesta en mitad de tu castigo. Deberías cortar algo de leña, ya que te aburre tanto estar aquí.
Mis extremidades fueron desatadas y caí de rodillas al suelo, apretando la hierba silvestre como si fuera lo más cómodo del mundo.
_ Vamos, muévete.
Una leve patada en mi trasero fue suficiente para reactivar mis instintos coléricos.
Me levanté de un salto para abalanzarme sobre el cordero, pero este me golpeó bajo las costillas antes de poder tocarle, sacándome el aire y dejándome caer al suelo donde me retorcía por el dolor.
_... patético...
Detuve mis movimientos y quejas.
Seguía sufriendo por el dolor, pero no quería demostrarlo más. Si dejo que me siga humillando solo le daré lo que quiere._ E-Estoy seguro de que... no puedes cortar más madera que yo antes del anochecer...
Si me va a obligar a trabajar quiero que él también se esfuerce, mejor, menos trabajo para mí más tarde.
_ Oh... ¿me estás retando? ¿Es eso?_ Agarró la tela alrededor de mi cuello, levantándome levemente del suelo mientras me miraba frío e indiferente. _ ¿Seguro? Te gané una vez, puedo hacerlo dos o más... aunque eso no importa, ¿qué gano yo?
Dejó que apoyara mis patas nuevamente en el suelo, manteniéndose firme enfrente de mí y dejándome sacudir el polvo que cubría parte de mis ropajes.
_ Si ganas haré una cosa que quieras, así verás lo increíble que soy y me respetarás. Si gano yo, comerás bayas envenenadas y vomitarás hasta morir.
Me crucé de brazos bastante confiado esperando su respuesta.
No demoró mucho en suspirar pesadamente a la vez que rodaba los ojos._ Una cosa que quiera, ¿eh? Bueno, después no me pidas que pare. Vamos.
Fuimos hasta los aserraderos y empezamos a talar, justo como decía el reto.
Al principio íbamos a toda velocidad, pero el cansancio nos afectó a ambos y cada vez la obtención de madera era menor.
Llegó un momento en que no podía mover mis brazos y tuve que rendirme..._... te dije que... ganaría...
Ese maldito... burlándose de mí incluso cuando está tirado en el suelo a mi lado jadeando como perro. Iba a golpearle, pero las fuerzas no me alcanzaron.
_ ¡Maldición!
Estaba frustrado.
Seguramente me obligaría a comer un plato de excremento, trabajar día y noche, ser su escudo o sacrificio durante las expediciones... yo que sé, es un loco..._ No sabes que te voy a pedir, ¿verdad? Por eso estás nervioso.
Su voz sonaba burlesca, irritándome aún más.
_ No hace falta que lo digas, patético cordero, ya me hago la idea.
Noté como se sentaba sin dirigirme la mirada, confundiéndome.
La intriga empeoró cuando de la nada estaba encima de mí, acorralándome contra ese incómodo suelo pastoso.
_ Oh... no sabía que fueras un mente sucia... ven a media noche a mi recámara, tomarte aquí sería demasiado humillante, hasta para ser tú.
Se levantó y caminó como si nada a quién sabe dónde.
Mis ojos se mantenían abiertos como platos tratando de analizar lo que acababa de suceder.
Espera- ¿tomarme?
No... no, no, no. Se equivoca mucho si cree que le dejaré usar mi culo como le plazca. Ya verá, se tragará sus palabras junto con la almohada.
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La desdicha de un antiguo Dios
FanficMe las pagarás maldito cordero... No mueras... no... ... ¿qué he hecho? ¡Me estás volviendo loco, ¿qué hiciste conmigo?! Lamb x Narinder uwu Los personajes no me pertenecen, son del desarrollador independiente Massive Monsters (Publicado por Devol...