Cap 3: Origenes

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-Región de Chechenia , Rusia , miércoles ,12 diciembre de 2001-

Un niño de unos 7 años se encuentra solo en una habitación pintada de blanco y casi vacía , dentro solo se encontraban una vieja bandera soviética , un oso de peluche al que le faltaba un ojo y algo de relleno ,y una bombilla que parpadeaba mientras oscilaba colgada de un cable en mal estado , además de una puerta que llegaba al techo del cuarto , hecha de un hierro oxidado y lleno de impurezas.

De pronto algo desde afuera golpeó la puerta

-M-mamá ¿eres tú?- Diría el pequeño levantandose del frío suelo con el peluche en manos

La puerta volvería a ser golpeada , esta vez con aún más fuerza

-¡¿Papá?!

El niño se acercaría con cautela a la puerta , al abrirla frente a el caería un cadaver en avanzado estado de descomposición

. . .

-Otra pesadilla...¿Hasta cuando va a ser esto?- Piensa un chico de unos 11 años tras haberse despertado de golpe haciendo temblar un poco su cama

La voz de un niño de edad similar sonaría en el piso bajo de la litera

-Taldrak , por favor duérmete son como las 4 de la mañana- Su voz sonaba dormitativa , no estaba totalmente despierto

El del piso superior se acomodaría un poco en el duro colchón para intentar volver a consiliar el sueño.

Ese mismo día pero a las 5 A.M. las campanas del horfanato sonaron como todos los días anteriores , como los 4 años anteriores...

A la gran habitación llena de literas iguales , todas de 2 pisos , hechas de tubos de acero pintados de blanco , como todas y cada una de las paredes del edificio ,y colchones finos y duros cubiertos con sábanas del mismo color , llegan varias monjas , con sus clásicos atuendos blancos y negros , un par de estás se llevan en bolsas negras a los niños que ya no se encontraban en el mundo de los vivos ya sea por alguna enfermedad o por otros motivos.

Tras el conteo diario de decesos , las empleadas sonarían nuevamente las campanas indicando a los niños que ya podían ir al comedor a desayunar , no sin antes realizar las plegarias despertinas.

Durante el desayuno ya comenzarían a desatarse las peleas diarias entre los infantes , ya sea por comida o motivos más personales. Ninguna sería detenida por las monjas , quienes se limitaban a observar desde las esquinas de la sala o solo seguirían sirviendo pequeñas raciones en bandejas de aluminio a los que hacían la fila.

-Hoy hay demasiada tranquilidad , ¿no crees , Taldrak?- Pregunta un niño de ojos carmesí y con algunas manchas de sangre ajena en la cara a otro chico de la misma edad que estaba comiendo junto a el

-No se...esto todos los días es lo mismo- Tenía un tono cansado , también con algo de sangre ajena en la cara

-No es para tanto , escuché que a los 15 años dejan salir a quien quiera hacerlo ¿Será verdad?

-No tengo idea , Lev...espera , ¿quién te dijo eso?

-Lo escuché de la madre superiora , se lo dijo a un viejo vestido de verde , creo que era un militar o algo así

-¿Militar? ¿Esos que van a las guerras?

-Si ,y tenía un montón de medallas colgadas en el pecho...seguro es un tipo importante

-Si realmente nos dejan salir de aquí a los 15...¿Que vas a hacer?

-¡Voy a ser un militar! Tendré aún más medallas que ese viejo antes de los 40 , no , ¡antes de los 30!

-Podrás tener más medallas que él , pero no más que yo- Tras decir esto soltaría una carcajada

-¿También vas a ser militar? Apuesto a que vas a ser mi subordinado , pero mira el lado bueno , estarás bajo el mando del capitán Lev

-Sueñas demasiado

Los 2 niños siguieron hablando por un rato mientras disfrutaban la abundancia en sus bandejas. Hasta ser interrumpidos por las campanas que anunciaban el fin del desayuno y el inicio de los entrenamientos.

Una vez más los jóvenes fueron llevados al amplio patio del complejo , en donde realizaban toda clase de ejercicios físicos orientados por los monjes del lugar , quienes no permintían ningún tipo de indisciplina y el más minimo error conllevaba a toda una tarde de inhumanos castigos que ya más de uno había sentido y de los que no todos salen con vida.

Así continuó el día , pasadas unas 4 horas de entrenamiento escuchando los gritos de agonía provenientes del otro lado del recinto. Las campanas volverían a sonar , esta vez llamando a los niños nuevamente al comedor para el almuerzo. Sonarían otra vez para indicar el inicio de las clases , rigurosamente impartidas por los mismos monjes de los entrenamientos físicos. Pero ese día no hubieron clases , en su lugar todos los infantes fueron reunidos en sus respectivas habitaciones , las cuales fueron visitadas una a una por el viejo militar al que había visto el chico de ojos carmesí. Un hombre alto de prominente barba , tez clara y ojos azules

La primera visita la realizó a la habitación A , donde extrañamente reinaba la calma

-Buenas tardes , chicos , mi nombre es Alexey Yarshinski y soy un general de las fuerzas terrestres de la Federación de Rusia- La voz del mayor tenía un tono imponente y a la vez cordial

-¡Señor! ¿Puedo preguntarle algo?- La voz de Lev se levantaría por encima de los susurros que había entre el resto

-¡Claro! Da un paso al frente y dime tu nombre

El chico le da una palmada en la espalda a su compañero y ambos se levantan

-Soy Lev y mi compañero es Taldrak

-Señor , a mi amigo y a mi nos gustaría ser militares como usted- diría el castaño ya levantado junto al de ojos carmesí

-¿Están seguros de eso? La vida de un soldado no es fácil

-Podemos con eso , tampoco es que las cosas aquí sean fáciles- Respondió Lev con confianza

-¿Saben cuál es la edad mínima para salir de aquí?

Ambos chicos niegan con la cabeza

-¿Quieren salir de este lugar?

Ambos asienten con la cabeza

-¿Cuántos años tienen?

-Tenemos 11- Dirían al unísono

-Volveré aquí en 4 años...procuren seguir vivos

-¡Si , señor!
. . .

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⏰ Última actualización: May 29, 2023 ⏰

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