Labios rotos - Lisandro x Antony

5

Esa noche ambos durmieron en el departamento de Licha, en su cama, juntos.
Ambos acurrucados, con Antony abrazando a Lisandro por la cintura, la espalda de este último apoyada completamente en el pecho de Antony y este respirando relajado en la nunca del mayor, tranquilizándolo.

Era imposible no ilusionarse así. No sentirse como se sentía Lisandro.

A la mañana siguiente ambos se encontraban desayunado en la cocina, en silencio pero no uno incómodo, al contrario, el ambiente se sentía relajado. A ambos les había hecho bien dormir juntos.

- Licha - Antony llamo al teñido, que miraba fijamente el mate en sus manos inmerso en sus pensamientos.

Lisandro levantó la cabeza mirándolo, indicándole que podía continuar.

- Nós estamos bem? - preguntó con cierta timidez que desconcertó al contrario.

- Obvio que si, por qué no lo estaríamos? - preguntó confundido.

Negó con la cabeza
- Solo perguntava. Esta noite venís a casa? Te quero cocinar.

Licha sonrió, feliz por el gesto
- Si tenes tiempo.

- Obvio que si, eu quero você ahi comigo, comendo minha comida.

- Entonces si, esta noche voy a tu casa, a comer tu comida.

Licha tocó la puerta, estaba nervioso, vivía nervioso al lado de Antony.

Y uno muy sonriente abrió la puerta haciéndose aún lado dándole paso.

- Buenas - saludó Lisandro - traje helado.

- Obrigado - cerro la puerta detrás suyo. - Você está muito lindo hoy - Halagó tanteando terreno, parecía otra cosa más que una cena de amigos.

Lisandro se quedó estático, Antony le había dicho lindo? Qué se supone que tenía que hacer? el nunca le había dicho lindo.

Se giró mirándolo con una sonrisa, tratando de disimular los nervios.
- Vos también estás muy lindo, como siempre.

Se pegó mentalmente por lo último, pero hay que ser pelotudo eh.

Antony río, conforme con la respuesta.
- A comida esta servida, vamos?

- Claro.

La cena no estaba saliendo como esperaba ninguno de los dos.

Siempre pero siempre tenían algo de que hablar, hoy no.
El silencio reinaba, y esta vez si llegaba a ser incómodo.

La comida estaba riquísima y Lisandro ya se lo había hecho saber mil veces a Antony quien solo le sonreía, estaba raro hoy.

- Pasa algo? - Se ánimo a preguntar.

Antony asintió, apartando su plato.

Lisandro frunció el ceño.

- Licha.

- Si?

- O que você sente por mi? porque escuché cosas.

Ay no, no podía estar pasando. Antony se había enterado. Pero, cómo? si había sido cuidadoso, no le había dicho a nadie sobre sus sentimientos, ni siquiera a su mamá!!

- No se de que hablas.

- Vamos Licha, quiero que você me diga la verdad.

Lisandro río, esperando que de alguna manera la tierra lo tragara.
- De verdad te digo tonto. No se de que hablas. Sos mi amigo.

Sus respuestas no convencían a Antony, y tampoco respondía a lo que el le estaba preguntando.

- Licha, necesito saber si estamos en la misma página.

- Cómo?

- Decime, que sentis por mi?

No había escapatoria, tendría que decirle a su mejor amigo de años lo que sentía y ya sabía lo que iba a a pasar. Antony se iba a alejar, como todos lo hacían tarde o temprano.

Miro el plato de comida avergonzado, no podía creer que estuviera pasando.

- Dios - susurró por lo bajo, los nervios a flor de piel. - Está bien Antony, me gustas, puede que hasta esté enamorado de vos. Contento? -
Finalizó con una sonrisa sin gracia, levantando su mirada y conectándola con aquellos ojos que lo debilitaban.

A pesar del miedo que tenia y lo que pensaba que iba a pasar, sucedió lo contrario.
Una sonrisa comenzó a cruzar el rostro de su amigo.

- Licha

- Qué? - preguntó con fastidio

- Eu gostaria dormir com você.

- Cómo?

- Eso, eu quero tener sexo com você.

Una risita salió de Lisandro, creía que lo que su amigo le estaba diciendo era joda.

- Que buena broma Antony, pero no la vuelvas a hacer - llevo otro bocado de comida a su boca. No tenía hambre, se le había ido el apetito, pero quería actuar normal, como si no se le hubiera confesado a su mejor amigo.

- No es una broma - su rostro demostraba que estaba hablando enserio - Eu siempre durmo con quien quiero quando eu quero, pero ya no me satisface.

Lisandro seguía sin comprender, pero eso si, estaba rojisimo.

- Me di cuenta que não importa com quantas personas eu duerma, ninguna sos vos. Y yo quiero dormir con vos.

QUÉ

- Eu quero sentirte, tocarte, fazer de você meu - Licha, eu quiero fazer el amor com você.