Insultos.

106 18 7
                                    

El sol empezaba a bajar por el horizonte y dos monstruos se encontraban sentados en una banca, viendo como poco a poco bajaba aquella esfera radiante.

De repente, alguien preguntó.

─¿Sabes cuántas estupideces tuvimos que hacer para estar juntos? ─insertó la duda a su acompañante─

─No tengo idea, pero al menos sé que no soy el único pendejo en la relación.

─No lo entiendo, a pesar de estar casi dos meses juntos, esa pregunta me seguirá carcomiendo “¿cómo?”

─Dust, maldita sea, ¡admira la puesta de sol y en casa hablamos! Joder, uno que viene a ver el atardecer y tú jodiendo la escena.

─Miércoles, ya me vienes con los insultos, ¿qué te dije de andar hablando malas palabras?

─AghHh- ─se cubrió con su capucha el rostro, algo irritado, tal vez─

─No te me enojes, harías más fáciles las cosas si me hubieras respondido.

─Perdón ¿sí?

─Nada de “perdón”, tendrás que comprarme ahora un puto helado de vainilla con chispas.

─Mejor responderé tu pregunta…

─Me parece un buen trato.

Un leve suspiró se escuchó, dando a entender que iba a hablar.

─No tengo una respuesta exacta ¿quizás es porque tu vida necesitaba algo de humor?

─¿Estás diciendo que mi vida era aburrida?

─No lo sé, puede ser. Ese no es el punto. Lo que trato de decir es que… complementamos.

─Vaya, Cross tenía razón en algo “los polos opuestos se atraen”

─Claro, ¿cómo podrían dos personas vivir con mucho amor? ¿cómo podrían dos personas vivir sin comunicarse y amargados de la vida? No tendría sentido.

─Aún recuerdo la vez que hiciste explotar literalmente el volcán en química y cuando te ayudé a limpiar el salón me dijiste: “¿viste lo que hice Dust? Esto es lo que siento cada vez que te veo”

─Soy un romántico total, un placer.

─¡Fuiste un idiota, pendejo!

─Pero oye, te sonrojaste.

─¡Que no, maldita sea! ─entre sus manos sostuvo su bufanda y se cubrió─

─Soy un experto conquistando.

─¿Ah sí?

─Sí, ahora que te tengo no te dejaré ir.

─¿Se supone que tengo que decirte: “Awww”?

─… ─no habló─ Intentaré recordar lo que hiciste por mí para enamorarme… ─desvió tema─

─Que yo recuerde, jamás-

─Cierto, me dejaste una carta encima de mi mesa, algo muy tímido pero lindo de tu parte. Me invitaste a cenar.

─¿Seguro que era yo? No recuer-

─Pagaste la cena y quizás esa noche… no terminó como esperaba.

─¿A qué te refieres?

─Creo que esa noche fuiste mi postre…

─… ─con su bufanda aún cubriéndose, murmuró algunas palabras las cuales fueron inaudibles para nuestro encapuchado morado─ No, no rec-

─Nada recuerdas.

Dust iba a contestar su comentario si no fuera por el cláxon de un carro que pasaba, dando por consiguiente más y más claxons.

─Será mejor ir a casa, no quisiera seguir hablando con sonidos realmente tormentosos ─se levantó de la banca, mirando los carros que no avanzaban─

─Claro, no quieres seguir la conversación, lo sabía.

─¿Sabes? Mejor me voy solo a casa ─fastidiado, se encamina a paso firme a la ubicación que mencionó antes─

─¡Ya ya, perdón! ─Rápidamente se levantó y se colocó a su lado para seguirlo o mejor dicho acompañarlo─

─¿Cómo te puedo perdonar tan fácil? ¡Cómprame algo antes de que no te deje entrar a mi casa!

─Ughh, misio… ─se quejó─

─Pisado ─respondió con una sonrisa, sabía lo tan obediente que era Epic─

Epic sabía que era un pisado, pero cualquier cosa que dicte la hermosa voz de Dust lo haría sin dudar.
Simplemente lo tiene hipnotizado.

#17 | One-Shots EpicDust/DuPic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora