#17 | One-Shots EpicDust/DuPic.

Just a kiss.

Los dos jóvenes (humanos) estaban viendo la puesta de sol juntos, agarrados de la mano. La brisa corría fuertemente por sus cuerpos pero más nada le importaba que estar al lado de la persona que más les gusta.

──Hace demasiado frío ¿tú no lo tienes acaso? ─preguntó curioso, el joven mayor; Epic, sobándose sus ya fríos brazos.

──No, ¿no será porque no traes puesto tu casaca?

──Oh… ─se miró así mismo, había olvidado su casaca en su hogar.

──Bueno, te presto mi casaca por mientras, cuando estemos en tu casa, me la devuelves ─sugirió, mientras se sacaba la prenda mencionada.

──EHHH, ¿por qué a mi casa? ─dijo, fingiendo indignación.

──Te voy a dejar en tu casa, no jodas ─habló, rodando sus ojos de manera divertida.

──Pss… ─rió, no entendía el por qué siempre Dust tenía que dejarlo en la puerta de su casa si él era mayor.

Epic recibió la casaca de Dust y se la colocó, abrigando su frío cuerpo.

──Te invitaré un café en mi casa, así que me tendré que quedar un rato más con tu casaca ─sonrió.

──Claro, por mí no hay problema ─mencionó, volviendo su mirada a él, se había concentrado en el atardecer pero ahora le tocaba a su persona favorita.

Los dos compartieron miradas de forma cariñosa, se veían lo tensos y nerviosos que se encontraban. Verse a los ojos les era tan tranquilizador pero a la vez tan aterrador, porque sólo se miraban, no hablaban.

Dust, con algo de temor, posó su mano en la mejilla de Epic, estaba tembloroso y suponía que el contrario lo debió de sentir.
No había respuesta que rechazara su acción, así que prosiguió con cuidado.

Pero él era demasiado lento. Así que Epic, impaciente y deseoso, le robó un beso en la boca, atacando sus labios de manera salvaje pero amorosa, sorprendiendo a Dust por su rápido movimiento.

Aquel contacto de sus labios hizo que varias sensaciones llegaran a su ser, entre ellas, el profundo cariño.

──Mierda, si hubiera sabido que te gustaba lo rápido, ya te hubiera comido la boca ─comentó sonrojado Dust, quería ser el primero en dar el primer paso, pero se demoró, más de lo que debía.

──Yo ya te la comí. Tienes muchas cosas qué aprender ─le sonrió juguetón.

──Eso… sólo fue un beso. ¿Eso quiere decir que “sí” de manera indirecta a la pregunta que estoy pensando?

──¿Quieres que lo seamos?

──Es demasiado, obvio, supongo.

──Yo también quiero.

Ambos juntaron sus frentes, mientras ahora se notaban las estrellas en el cielo, éste mismo estaba pintado de un color azul oscuro, dando paso a la ya avisada noche.

Sus respuestas demostraban el amor, compromiso, responsabilidad y lealtad en, que de manera implícita, la relación que quiso formar Dust.