Capítulo 4

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"Cálmate, cálmate, están bien".

Estoy seguro de que la circulación sanguínea de Henry se cortó cuando, preocupada, agarré su mano lo más fuerte posible, sus dedos ahora se volvieron blancos. "Sólo conduce antes de que me enoje".

"No puedo sentir mis dedos". Respiró.

Aflojé un poco mi agarre. "Voy a pelear con Sandra".

"Cariño, sh- no digas eso, estás borracha-"

"Tengo que pelear con ella-"

"No." El ordenó.

Estaba inquietamente incómoda en el asiento del pasajero cuando todo en lo que podía pensar eran en los niños y en esta línea de tráfico ridículamente larga. "Ella podría haber matado a mis hijos".

"Ellos también son sus hijos". Recordó oscuramente.

"Me importa un carajo", juré imprudentemente, arrastrando las palabras. "Son míos ".

"Ella es su madre, pero tú eres su madre, ¿de acuerdo?" Me aseguró en un tono tranquilo pero estricto. "Y además, tenemos mejores cosas de las que preocuparnos".

Se me llenaron los ojos de lágrimas ante la mera idea de que fueran inseguros en las manos de Sandra. Sollocé con dureza mientras me limpiaba los ojos, pero eso ni siquiera detuvo las lágrimas ni remotamente. En medio de la frustración y la ira hacia Sandra, comencé a quitarme las joyas.

"Joder, ¿qué estás haciendo?" Henry me gruñó.

Empecé a quitarme los pendientes mientras caían más lágrimas. "Lo juro por mi vida, Henry. Voy a pelear con ella."

Inesperadamente, Henry dejó escapar una risa aguda en un momento tan drástico. "Bebé, detente. No estoy de humor para reír."

Gemí ferozmente, ensanchando mis fosas nasales y sollozando un poco más. "No es gracioso", lloré. "Dejaré que ella lance el primer puñetazo, pero eso es todo".

"No somos una familia violenta." Habló con severidad, poniendo los ojos en blanco.

Negué con la cabeza en señal de negación. "Voy a ir por completo mamá oso-"

"Por favor, no vayas por completo mamá oso". El rogó.

"Hablo en serio, Henry. Quiero decir, tendrás que retenerme cuando la vea porque-"

"Detente", ordenó. "Ya no es gracioso. Lo juro por Dios, Mia- si haces algo estúpido esta noche, estarás durmiendo en el sofá".

Sonreí para reprimir mi ira. "Eres mi esposo, no mi tercer padre".

"Tienes razón. Nunca criaría a un niño que se portara tan mal como tú". Se burló.

Un ceño hiriente se formó en mis labios mientras mis ojos se abrieron con sorpresa. "No me he portado mal".

"Entonces comienza a actuar como un humano decente al no amenazar con pelear con la madre biológica de nuestros hijos, por favor". Tarareó.

Mordí mi labio inferior y sonreí inocentemente. "Estaba bromeando acerca de pelear con Sandra. Nunca he tenido una pelea en mi vida".

"Mh, lo que sea."

"Lo prometo, estaba bromeando-"

"Joder," Henry susurró espantosamente para sí mismo mientras miraba boquiabierto por la ventana a su lado. "Puedo ver el humo".

Momentos después, nos detuvimos apresuradamente en la acera mientras los escombros quemados de la casa de Sandra lanzaban nubes de humo al aire. Había dos camiones de bomberos estacionados cerca cuando los bomberos detuvieron a los peatones que se acercaban a la casa en ruinas.

Call Me Daddy 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora