Alguna vez te has preguntando que serias capaz de hacer si pudieras parar el tiempo por unos segundos. Yo sí. Tendría notas perfectas, sabría cómo evitar los problemas,pero algunas cosas solo son parte de la imaginación humana o tal vez no. Yo la verdad carecía de imaginación pero de vez en cuando me gustaba imaginar un mundo perfecto.
Pare de teclear en mi laptop,esperando la idea perfecta para mi trabajo de literatura pero nada más venía a mi mente, pasaron 5, 10 minutos y me resigne sabiendo que tendría una nota negativa otra vez, imprimí el trabajo y lo entre en mi mochila. El colegio comenzaba en 1 hora más, le di un mordisco a mi tostada y un sorbo de café, cerré mi laptop decían que lo que contaba no era hacer las cosas sino el esfuerzo de hacerlas o algo así.
-Avril- grito mi madre desde el piso de arriba- quieres que te lleve al colegio.
Si - respondí con una voz ronca y algo enojada porque cada día me hacia la misma pregunta, sabía que el colegio quedaba a 10 minutos de distancia y sobre todo que no me iba en ningún otro transporte así que no entendía - quien más lo hará si no tu mama.
Mi nombre es Avril Sanz, tengo 17 años de edad y estoy cursando el último grado de la preparatoria. Asisto a un colegio privado lleno de personas mediocres de uniformes pálidos y de profesores que viven enojados consigo mismo por el hecho de dar clases y como si fuera poco soy el perfecto cero a la izquierda en cualquier hábito de la vida.
Mi madre bajo por las escaleras,tomo su bolso y yo la seguí hasta el auto, ella siempre buscaba un tema de conversación y yo la evitaba lo más que podía ya que esperaba que yo fuera como ella una persona llena de sentimientos y de alas de mariposas.
-Espero que no busques más problemas en el colegio Avril- dijo mientras conducía y esquivaba los autos en la calle. Bostece y me puse mis audífonos para evitar el tema pero no funciono.
- Sé que me estas escuchando - me jalo los audífonos de la oreja y yo la mire con ojos de muerte.
- Si lo sé- dije - también te escuche ayer y antes de ayer,no buscare más problemas así que evitemos el tema madre.
El camino hasta que llegamos fue silencioso, cogí mi mochila me desmonte del auto y camine hacia el infierno con ojos cansones.
-Buenos días- me dijo Mia jalando mi cola de caballo. Mia era mi mejor amiga, tenía ojos verdes, cabello corto y marrón y una carita de piel pálida y sin imperfecciones era un poco más alta que yo y a diferencia de las demás personas el uniforme le quedaba perfecto, siempre estaba llena de energía, en cambio yo era de ojos marrones y la palidez sobrepasaba los límites de cualquier otro ser humano vivo, mi cabello era largo y oscuro, labios carnosos y de poca estatura, y por alguna u otra razón siempre estaba enojada, que ilógico no? Pero de alguna manera u otra nos llevamos demasiado bien.
- Buen día- Dije mientras seguía mi camino sin prestarle mucha atención.
-Adivina a quien le han regalado rosas esta mañana? Pues a mí - dijo Mia sonriendo de oreja a oreja, ella siempre recibía regalos de un admirador secreto, casi sentía pena por el pobre Peyton, gastaba un dineral y sobre todo media cuidad sabíamos que era el quien le mandaba las cartas, flores y todas esas boberías menos Mia que estaba tan enamorada de la idea de que alguien fuera tan romántico y especial que lo tenía frente a sus ojos y simplemente no lo notaba, se preguntaran si era su mejor amiga, porque simplemente no se lo decía? No eran mis asuntos.
Llegamos al aula justamente cuando la campana sonó y todos se acomodaban en sus asientos Mia se sentó a mi lado como de costumbre y yo rebusque en mi mochila mi trabajo de literatura agregándole mi nombre en lapicero en alguna esquina. Parecía un mañana común, todos hablaban en espera del profesor, Mia releía las cartas de su "Admirador secreto "Peyton en la fila del lado miraba a Mia con ojos de perro enamorado, y yo miraba a la nada con ojos soñolientos. Pero algo fuera de lo común paso cuando El profesor de Literatura entro al aula acompañado de un muchacho de 1'80, ojos color azul intenso, cabellos negros mal peinado, y aunque no lo crean nunca en mi vida había visto a alguien que un pantalón caqui y una camisa blanca magas remangadas con el logo en el lado izquierdo le quedara tan bien,me sonroje y pude notar como todos se quedaban mirándolo porque era de esas personas que parecían de una revista. Alguna vez han visto una buena película en donde el actor principal deja a todos impactos por ser más guapo de lo común? Bueno creo que lo estaba viviendo en la realidad y no exageraba en lo absoluto.
-Buenos días chicos- dijo el profesor Ramírez - Él es Derek Rojas, y acaba de ser transferido desde un colegio del exterior, quiero que todos hagan sentir al señor Rojas cómodo. El chico sonrió tímidamente mostrando consigo unos dientes perfectamente alineados.
- Bueno Derek - volvió hablar el profesor Ramírez, te sentaras detrás de la señorita Sanz- El profesor señalo a mi dirección mostrado detrás de mí la única butaca disponible en el aula y una mueca mal estructurada porque yo no era exactamente su alumna favorita. El chico camino hacia mi dirección y con cada paso que daba más sentía como la sangre calentaba mis mejillas.
-Hola - me dijo este mirándome fijamente a los ojos mientras yo solo mire hacia otra dirección quedando así como la perfecta idiota sin razón alguna, pensé en contestarle el saludo cuando se sentó detrás de mí, pero lo que faltaba era que pensara que tenía problemas o que era lenta así que solo guarde silencio, Mia miro a mi dirección y como era habitual de las personas simpáticas dijo
- Hola soy Mia, ella es mi amiga Avril- yo no tuve de otra que voltearme y tratar de dibujar una sonrisa en mi cara pero él me miro directamente a los ojos - si necesitas algo solo avísanos y bienvenido a la cuidad.
- Un placer- dijo Derek con una enorme sonrisa y un aun me miraba, yo corte el contacto volviendo a mirar al frente fingiendo que para nada me importaba el hecho de que él estuviera sentado detrás mío. Mia sonrió al notar el rubor de mis mejillas y yo la mire negando con mis ojos lo que sea que aquella tonta estuviera pensando.
El profesor Ramírez paso lista como de costumbre, recogió los trabajos y prosiguió con la clase, el tema de hoy era El desarrollo de la literatura inglesa y como sus clásicos de una forma u otra impactaron al mundo en lo romántico y otras tonterías que decía lleno de entusiasmo.
-Muy bien Avril- dijo el profesor mientras yo salía de mi subconsciente- que opinas sobre lo que he dicho? - Yo como siempre no sabia que decir o podía hacer de las mías, pero le había prometido a mi madre que terminaría bien lo que faltaba del año, ya que me encontraba en una clase de perdón condicional por todas las tonterías y la mala forma de hablarle a mis maestros, al principio todos lo perdonaban o los dejaban pasar por la muerte de mi padre, después llegaron a pensar que era una etapa de la adolescencia y por ultimo una rebeldía que necesitaba salir de mi de todos modos conteste
- Opino que muchas obras tienen un poco de exageración hacia problemas comunes pero de todas formas a quien no le gusta un poco de drama?
El profesor sonrió de una forma que parecía que le gustaba mi comentario. - Exacto, señorita Sanz a quien no le gusta un poco de drama? El timbre sonó y el profesor se acercó a mí -Ya que hoy se encuentra de un excelente humor quiero que ayude al señor Rojas a ponerse al día con todas las clases- yo fruncí el ceño pensando en que me estaba metiendo pero asentí lentamente, hoy no quería problemas. Todos se pusieron de pie para dirigirse a la cafetería mientras yo sentí en mi hombro unas manos cálidas que me hicieron voltearme lentamente y ver como Derek me miraba con sus ojos azul intenso y con una sonrisa me dijo :
- Avril, podrías decirme donde queda la cafetería?
y nunca había escuchado una voz tan perfecta decir mi nombre y otra vez sentía la sangre hirviendo en mis mejillas.
Disculpen los errores.
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Juguemos a no querernos.
RomanceEl había regresado solo para que ella recordará cuanto lo había amado.