Tres amigas se mudan después de cumplir la mayoría de edad a un piso en Andorra allí suceden cosas inesperadas.
Es una versión más seria de la primera. Gracias a @Sanita_te_destrosa por ayudar a escribir esta historia y a @Vanyn00 por el apoyo moral...
Karmen y Lucía aún no podían creer que el novio de su amiga tuviera una familia, y lo peor, que Naira de alguna manera sea la madrastra biológica.
-No sé, deja que lo suba a Twitter que ya tengo 1000 seguidores- Lucía
-Mejor no le decimos, por ahora, además se están divorciando- Karmen
Las 2 chicas se sentaron junto la familia, el padre de la familia se les quedó mirando, como si supiera quienes eran, pero no logro acordarse de ellas, así que solo pensó que era una coincidencia.
-Bueno, estos son el Sr. Naoko y la Sra. Hana, y la niña que quieren adoptar, se llama Nami, el otro es su hermano- Asistenta
-Un gusto, me alegra mucho que vaya a adoptar a nuestra pequeña Nami- Hana
-El gusto es nuestro- Dijo Karmen guardando un poco de silencio -Disculpe, pero ¿Qué relación tienen entre ustedes? Lo digo porque no es muy común que pongan en adopción a una niña una pareja.
-Bueno, nos estamos divorciando, no podíamos mantener a Nami desde que nació, también por eso nos queremos divorciar, ya sabes un hombre que no puede mantener a su familia no es un hombre- Dijo Hana con un tono despectivo mientras que Karmen le miraba mal
-Aja, imagino- Karmen
De repente el teléfono del japonés empezó a sonar y se ausentó para contestar
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Naira ya se estaba poniendo bien bonita, quedaba una hora para su cita con su novio, se maquilló sutilmente, ya que no le gustaba maquillarse ni hacer cosas así o por el estilo, se hizo una coleta como siempre y se puso un vestido amarillo, estaba muy emocionada, pero antes llamo a su novio para asegurarse de su asistencia.
-Holaa-Naira
-Hola- Dijo el japonés algo serio
-Ya me estoy preparando ¿vas a venir, cierto?- Naira
-Desde luego, estoy feliz de poder verte- Japonés
-Yo también, nos vemos- Naira
-Hasta luego- El Japonés colgó, pero antes de eso se escuchó de fondo la voz de una mujer diciendo "Venga, que tenemos que deshacernos de..."
A Naira le extraño mucho eso, pero ya no podía preguntarle, pensó en que luego le preguntaría, de todas formas Naira aún tenía que alimentar al Sr. Rallador entre otras cosas
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