¿Sueño o realidad?

La chica de mis sueños...

Se encontraba en un campo al parecer ubicado en el medio de la nada. Al girar la cabeza hacia la derecha y luego hacia la izquierda, solo pudo visualizar plantas además de una extensión interminable de césped. ¿Dónde estaba ahora?

No llevaba puestas sus gafas por alguna razón. Y sin embargo, podía ver todo con claridad. Distinguía perfectamente tanto las flores cercanas como las que estaban lejos, y eso era algo increíblemente bueno.

Decidió ponerse de pie, ya que se encontraba recostado sobre el césped. Una vez parado rebuscó en los bolsillos de sus pantalones hasta encontrar su teléfono: No tenía señal. De todas formas, en esos momentos era completamente inservible.

Quedarse quieto allí no parecía tentador, así que comenzó a caminar sin rumbo para ver si encontraba alguna persona igual de perdida que él o que le diera alguna explicación. Lo que sucediera primero. Lo único que quería por el momento era saber qué era ese lugar, cómo había llegado y cómo saldría de allí.

A lo lejos, creyó divisar una persona. Sí, era una persona. Una mujer para ser más específicos. Al avanzar varios metros para lograr alcanzarle, pudo describirla mentalmente. Estaba de espaldas, así que no lograba verle el rostro. Poseía un largo cabello rojo y rizado tan largo que le llegaba casi hasta las rodillas; allí también le llegaba el vestido blanco que llevaba puesto. No parecía estar haciendo nada más que mirar hacia adelante.

-Oye, disculpa...-El joven se acercó hasta ella a pasos largos, llamándola; sin embargo la pelirroja no parecía reaccionar ante su voz. Así que tuvo que posicionarse frente a ella para poder verla con claridad y que le prestara atención.

Y vaya que fue la mejor decisión que hubiera tomado. Era...hermosísima. Su rostro blanco como la nieve y labios rojos contrastaban con los hermosos ojos verdes que decoraban su rostro. Simplemente la miró durante largos segundos, perdido en su radiante belleza. Era imposible que aquella divinidad fuera alguien humano. Y es que...wow.

Entonces, ella sonrió.

Y él lo supo.

Se había enamorado a primera vista.