INDELEBLE (3)

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Una semana, una semana en la que Emilia no se había levantado de la cama mas que para bañarse y comer muy poco. 

- ¿Cómo amaneció? - la pregunta de Leo hace que deje de observarla dormir para poner mi atención en el pelinegro que se encuentra a unos pasos 

- Aun no despierta - digo 

- ¿No crees que ya es demasiado? - pregunta 

- Lo es pero no la presionare para nada Leo, ellos la presionaron y la llevaron al limite de desesperación e inconformidad así que no hare lo mismo, ella quiere dormir entonces dormirá, vivirá su duelo interior el tiempo que ella decida y cuando eso pase entonces estaremos aun mas para ella - digo dejando un beso en su frente para salir de la habitación dejando al moreno con ella 

- Aksel - la voz de Gael interrumpe mi caminata hacia la cocina 

- ¿Qué sucede Gael? - pregunto mientras me sigue para comenzar a servir dos cafés 

- Ellos quieren hablar con ella - dice haciendo que deje de lado lo que hacia para poner mi atención en sus palabras 

- ¿Cuándo se comunicaron? - pregunto con seriedad 

- Hace unas horas - dice haciendo que asienta para después ver a Leo entrar 

- ¿Qué sucede? - pregunta 

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Horas después aquí nos encontrábamos en el Fenchurch, uno de los restaurantes mas lujosos de Londres. 

- Aquí vienen - la voz de Leo hace que deje de ver mi celular para prestar atención a los cuatro hombres acercándose 

- Qué comience la fiesta - digo con sarcasmo mientras con Leo nos levantamos 

- Leonardo - la voz de Mats Drach hace que sonría de lado al entender su voz de enojo 

- Mats - dice Leo con un asentimiento de cabeza 

- ¿Dónde esta ella? - la pregunta de el menor de ellos hace que ahora si sonría abiertamente 

- Emilia no vendrá - digo 

- ¿Y tú eres? - la pregunta de Daemon con insignificancia en su voz hace que sonría y estire mi mano para saludarlo 

- Aksel Greco el Boss - digo haciendo que todos pongan su cara de desconcierto y fastidio 

- Venimos a hablar de lo que esta sucediendo - dice Leo sentandose para seguirle yo y al final ellos con molestia 

- Venimos porque ella iba a hablar con nosotros - dice Tobías con molestia 

- Si bueno eso no pasara - digo - Lo que venimos a discutir señores son las propiedades que les confiscamos en Albania  

- ¿Se quedaran con ellas? - dice con voz burlona Mats - Pueden quedarse con lo que quieran pero la quiero a ella - sentencia con molestia 

- Ella no es un pago o una moneda de cambio - dice Leo molesto 

- Emilia no esta a discusión aquí, lo único que venimos a decirles es que las propiedades y los cargamentos serán devueltos, después de eso no queremos saber nada mas de ustedes - sentencio para levantarme 

- La quiero a ella - dice con decisión Tobías 

- Pues seguirás queriéndola - digo para seguir mi camino junto a Leonardo 

¿Qué es mas duro para un Drach que su negocio? 

Emilia era mas importante que todo y esa sería mi forma de castigo, podrían tener todo pero a ella jamás. 

Desperté sintiéndome mareada, cuando al fin mi vista se enfoco me encuentre con la habitación sola. 

¿Hace cuanto que no despertaba? 

Me levanto con lentitud para dirigirme hacia la puerta pero antes de abrirla alguien mas lo hace. 

- ¿Qué haces levantada? - su pregunta hace que cierre mis ojos confundida 

- ¿Qué haces tú aquí? - pregunto mientras siento como me toma en brazos para dejarme de nuevo en la cama 

- He estado durmiendo en esa cama por las ultimas tres semanas princesa - dice con una sonrisa 

Recuerdo su voz, sus caricias y sus palabras de aliento, creí que era solo un sueño pero no lo fue. 

- ¿Hace cuanto que me encuentro así? - pregunto confundida al solo recordar el día que me salvo 

- Hace casi un mes - dice haciendo que abra mis ojos con fuerza 

Esto era un error ¿Qué estaba haciendo con mi vida? No podía seguir así. 

- Quisiera tomar un baño - digo bajamente haciéndolo sonreír de lado 

- Llamare a alguien del servicio para que te ayude - dice levantándose pero antes de que de un paso tomo su mano con fuerza 

- Quiero que tú me ayudes - pido con las mejillas rojas - Eres en el único que confío totalmente ahora - me sincero 

El se acerca de nuevo para tomar mi rostro entre sus manos dejando un beso en mi frente. 

- Mi pequeña princesa - dice en un susurro haciéndome cerrar mis ojos para entonces después sentir como me toma en sus brazos y nos dirige hacia el baño 

Me coloca en el WC para poder llenar la tina y colocar el jabón con olor a fresa que tanto me encantaba, mientras prepara la toalla y algunas cosas mas me levanto lentamente para mirarme en el espejo y es entonces que me doy cuenta de lo demacrada y delgada que me encuentro. 

- Volverás a ser tú - dice tomándome por mis hombros dejando un beso en mi hombro derecho 

- Solo quiero vivir - digo sonriéndole a medias 

- Eso aras princesa, vivirás tanto y tan feliz que te juro que llegara el día en que te rías junto a mi al recordar esto - dice haciéndome sonreír 

Una nueva vida era lo que quería y al fin había decidido que no tomaría el control de ello, dejaría que la vida me llevara como al viento, pero de lo que si estaba segura es que Aksel Greco por ahora era mi viento y quería que lo siguiera siendo por mucho tiempo mas.