Sábado y alcohol

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Ya era sábado, no dormí en casa, dormí en la casa de un amigo que era amigo de la novia del primo del chico que hacía una fiesta en su casa, creo que así era.
Me desperté a las cuatro de la tarde y ni si quiera comí, solo mate el tiempo yendo a bares con juegos como el futbolín.

Cuando empezó a oscurecer fui a un bar nocturno, no quería volver a casa.

No se cuanto bebí hasta que encontré a alguien que se me hacía conocido

-Eres el gótico- no saludé, solo afirme, este me escucho y me miró

-Ah, hola-

-Pensaba que los góticos no iban a bares-

-No vamos, normalmente, no todos- se encogió de hombros -me gusta la música de aquí, no es de conformista-

Mire al pequeño escenario del bar donde había un chico tocando una guitarra eléctrica, no sabía que música era de todas formas, no se porque no fui a un bar de confianza.

-Eres joven para estar aquí- si aquel gótico no repitió curso, debía tener 15 años, yo aparentaba más edad así que me dejaban entrar pero el no.

-¿Eres mayor de edad ahora tú o que?-

-No, pero no vivo con mis padres, ¿No se preocupan por ti solo con esas pintas a estas horas?-

El no respondió, solo se sentó a beber.

-¿No estarán muertos no?- temi haberla cagado

-No, solo divorciados, bueno en proceso- todo el vaso de un trago e indicó al camarero que le diera otro -Tu no vienes aquí nunca-

-Era lo primero que encontré- me encogí de hombros

-Imagino, no te pega está música-

-¿Mejor lo tuyo cierto?- dije riendo

-Bueno, yo no bailo esas mierdas que bailais todos como putos anormales-

-Eh no me viste bailar-

-No quiero- bebió de nuevo, repitiendo el gesto al camarero -Dame la botella-

-¿Bebes a menudo?-

-¿Porque preguntas tanto? Bebo para no cagarla y volverme emo- recibió la botella y comenzó a beberla

No supe que decir así que me limité a seguir bebiendo y sacar mi teléfono

Publique una historia de mi en el bar en mi Instagram, no podía dejar que mis amigos de jersey vean que no salgo ni hago nada divertido.

-Haces como si te lo estuvieras pasando bien- hablo el gótico

-Me lo paso bien, solo que ayer salí y tengo resaca-

-Estas solo bebiendo, si te lo estuvieras pasando bien no te molestarias en publicar nada-

-No estoy solo, estoy contigo- Rei ignorando lo que dijo 

-Yo vengo a beber solo-

-Entonces ¿Beber con alguien te hace menos gótico?- me miró pidiendo una nueva botella, yo apenas llevaba tres copas

Se encogió de hombros -Mi grupo no sale a beber cosas que no sean café, es de conformistas-

-¿Entonces?-

-Fui el último en unirme al grupo, tengo excusa, no me gusta el café- se justifico

-¿Eres de los que toma por gusto?-

-¿Y tú?-

-Yo si- deje de mirarle para observar el vaso -me divierte, aunque no dependo de ello-

Creo que le sorprendieron mis palabras, pero no dijo nada

-Yo no bebo por ir bebido, bebo porque bebiendo olvidó-

-uhhh ¿Amor?- vi esto muchas veces

-¿Como te digo que me dijo adiós y ahora que la quiero también quiero que muera de pena por haberme roto en dos?- me miró y me sorprendió su respuesta, ya debía estar empezando a hacer efecto el alcohol -Necesito ron- dijo al camarero que asintió

-Buena pregunta supongo, no me enamore nunca- mentí.

El teléfono del gótico se iluminó mostrando un nombre en pantalla pero no respondió

-¿Recuerdas mi nombre? Yo el tuyo no- no se porque dije eso

-Kyley, dime Raven- tomo el ron recién servido

Sonreí -Hey, vámonos a otro sitio- necesitaba mezclar el alcohol con otras cosas.

-¿Qué?-

-Conozco a mucha gente, se dónde hay bebida más barata, muchas personas distintas como tú-

No se porque acepto, pero sería más divertido.

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Eran las doce y media más o menos cuando llegamos, era el garaje de un amigo, siempre hacia fiestas y era un sitio bastante grande, había sofás, radios, alcohol, comida y muchas cosas más.

Raven se sentó en un sofá ignorando a la gente que bailaba o hacian que bailaban, yo no quería dejarle solo estando medio borracho y en un lugar desconocido así que me senté a su lado.

-Kyley-B ¿Que te trae por aquí?- nos saludamos chocando manos

-Estoy muy aburrido- entre nosotros, eso significaba que necesitaba algo que él tenía

Me sonrió y puso una pastilla en mi copa, me gustaba verla disolverse en el líquido.

-Gracias Damien- el me dio una palmada en el hombro y se fue, yo miré al gótico asegurándome de que no vio nada -Es uno de los mejores tíos que existen- hablé de mi amigo y di el primer sorbo

-Se ve como un vampiro sin colmillos- su voz sonaba algo temblorosa -Esa gente se copia de los góticos-

-Damien es como un demonio en persona- me senté en el sofá empezando a marearme

-¿Que estás bebiendo?-

-Yo que coño se-

-Dame- ordenó

-Eres muy joven- mi cabeza estaba en blanco pero intenté hablar con mi lado razonable

El agarró mi mano guiando el vaso hacia el y dio un sorbo.

-Sabe a conformista- rei como un imbécil

-No vas a recordar nada desde este momento- ni si quiera yo recordaba lo que pasaba cuando consumía y eso que ya estaba acostumbrado

Realmente me arrepiento de no haber pensado en el, no me gustaría que mi hermano con quince años se juntara con alguien como yo.

Supe que la había cagado cuando al día siguiente me desperté con el en la misma cama, sin ropa, y con 21 llamadas perdidas.

El arte de observar {Style}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora