El alcalde Luzu se encontraba en medio de una batalla con su rival, Quackity.. quien ya no tenía control de sí, terminando por asesinar a quien alguna vez amo.
-¿Donde estoy?-Luzu quien se encontraba realmente confundido en medio de aquella sala bla...
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Ya había pasado una semana de aquel incidente y del beso, ese beso que ayudó a que Luzu no pensara más en aquel accidente, solo pensaba en los labios del azabache, como acariciaba su rostro y sus repetidas disculpas, salió de sus pensamientos y abrazo una de las almohadas de la cama, Quackity lo había mantenido de cierta forma encerrado en la habitación, le llevaba comida y tampoco tenía que trabajar, tambien noto ciertas conductas posesivas del hibrido eran de cierta forma tiernas a sus ojos, Quackity era mas atento, cumplía sus deseos y siempre estaba allí cuando lo necesitaba, miro hacia la puerta blanca y noto como un niño hibrido de cabra corrió a sus brazos.
—Luz, papá Q dice que si quieres venir con nosotros, yo y slime iremos a la sala de juegos, ah...dice papá Q que si no quieres ir que vayas a su oficina— El niño terminó de hablar y se acurrucó en los brazos del mayor esperando a que este le diese mimos, algo que Luzu rápido entendió.
—Oh, si entiendo Tubbo ire en un momento— Luzu le sonrio al menor y después de unos minutos de mimos este se levanto dejando al niño a un lado, comenzo a jugar levemente con el mientras sonríe, Tubbo se despidio de Luzu cuando slime tocó la puerta y estos se fueron juntos, Luzu fue a su armario y comenzó a vestirse.
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El hibrido se encontraba inquieto mientras caminaba de un lado a otro, tanto qué parecía que haría huecos en el piso, se sento en su silla y comenzó a analizar la última semana, aquél beso se hizo presente en su memoria.
—Flash back—
Quackity había besado a Luzu, un beso que si bien se sentia genial, tanto como si fuese un espectáculo de fuegos artificiales, tuvo que terminar a falta de aire, tras ese beso Quackity entre balbuceos se disculpo, algo que no tuvo respuesta pues Luzu se encontraba en shock, mientras sentia comos sus mejillas ardian; escapo de aquella habitación, camino de forma apresurada a su oficina y se dejó caer en uno de los sillones, apezar de que se sentia feliz por el beso había algo que le incomodaba y eso era el echo de que se había enamorado, recordó aquella terrible ira que sintio cuando miro lo que esos tipos le hacían a Luzu, se sentía tan vulnerable ahora, pero feliz...ahora tenía otro motivo por el cual vivir y eran las sonrisas de Slime, Tubbo y Luzu.
