Dos.

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Cuando por fin logra despertarme la señora histérica que tengo por madre, notó que el uniforme de la preparatoria esta ya planchado y colgado sobre el peinador que esta al lado de la puerta. Ni siquiera me esfuerzo por darle las gracias a mamá, solo esfuerzo un gruñido y me vuelvo a tapar hasta la cabeza con las sábanas,  aunque yo mismo se que no puedo seguir durmido. No puedo seguir así,  haciéndome daño estando encerrado en mi cuarto, estoy un tanto pálido por los meses en que no me ha tocado el sol, y me veo tan cansado y flaco que casi podría jurar que no soy yo. Ja, había días en que estar flaco y pálido no era lo importante, había días en que nada era importante... había días en que simplemente yo no importaba. Me doy tanta vergüenza ahora por recordar los momentos de debilidad que pase acostado sobre esa cama... Que casi me entran las ganas de volver a recostar me y nunca salir.
---¡No! No puedes hacerte esto. Demuéstrate a ti mismo cuanto vales.--- me dijo una voz en mi interior. No suelo escuchar mucho esas voces, pero esta ves valla que tiene razón. Camino hacia el cuarto de baño que esta al lado del mio. Es chico, solo tiene el retrete y en frente de este el laba manos, al lado derecho del laba manos esta la regadera y al lado derecho del retrete esta la puerta por la que hace unos dias no eh entrado. Me desnudo para entrar en la regadera, abro la manija del agua y... ¿nunca has estado tan mal, tan triste ó deprimido que no sientes si el agua de la regadera esta totalmente helada, ó si esta hirviendo? Valla que yo si; es por eso que me entran ganas de llorar al sentir otravez el agua. No por volver a experimentar lo hermoso que se siente. No porque ya tenia semanas sin una ducha. Sino porque en verdad esta caliente el agua.
La ducha dura menos de dos minutos y me visto rápidamente con la ropa que me ha arreglado mamá para mi. Tomo mi mochila con algunos útiles dentro y bajo para tomar el desayuno. El desayuno es un licuado de mango y arándanos,  acompañado de un sándwich común y corriente. Es la primera vez que tengo hambre como para poder sonreír al ver la comida.
---¡Valla, Peter! Ven, ven, siéntate. Ya esta tu desayuno.
---Gracias mamá, oye ¿y... papá?
Y en ese momento mamá pone una cara casi fantasmal. ¿que es lo que ocurre?
---Papá... papá se ha ido a trabajar tempranito hijo, no te preocupes.
Y mamá no volvió a hablar en más de media hora y solo abrió la boca para decirme "Adiós hijo", valla madre ¿no cres? Da igual, los problemas de mamá y papá nunca han sido de mi importancia.
Paso cinco minutos esperando el bus que me deja en frente de la preparatoria, paso otros cinco u ocho minutos en el bus, y bajando de este me encuentro con viejos amigos del colegio, y amigas también.  Aunque por ningún lado veo a Vannesa, ¿en donde estará?  No, no, no. Por alguna extraña razón se que no me afecta más.  Los profesores en la entrada del colegio no me permiten entrar y me llevan donde el director, que siendo sinceros, siempre eh notado que se lleva los billetes de todos los alumnos haciendo falsas obras y creando zonas de estudio, que desde que llevo aquí, nunca se han terminado de construir.
---¿como has estado Peter?
---Muy bien director Dove ¿usted?
Después de todo, creo que no eh olvidado mis modales ja ja.
---También,  gracias. ¿Qué te trae por qui?
---Para que viene un estudiante a una preparatoria a la que ha asistido desde hace año y medio ¿en verdad es tan estúpido como todos dicen que lo es?
Olvida lo de mis modales...
---No has pidado esta prepa desde hace tres meses. Eso es una expulsión absolutamente obligatoria. ¿Me decías que soy un estúpido?
Valla... nunca había visto así al director Dove, todos los conocen como "Palomo" aunque Dove en ingles es paloma, creo que el sobrenombre de palomo le queda mejor. Me dan mi papelería de inmediato, y de inmediato llamó a mamá a que venga por mi y me dice que tarda al rededor de 15 minutos, totalmente el tiempo suficiente para odiar por última vez esta estúpida preparatoria. ¿que le diré a mi madre? ¿tendré que trabajar de ahora en adelante? Por favor, solo tengo 18. Soy un niño ja ja. Como sea, estoy cansado de no hacer nada en las tardes, ni en las mañanas... Lo dejare en que estoy cansado de no hacer nada.
"Riiiiiiiiing. Riiiiiiiiing" Suena el celular.
---¿Hola?
---Hola Peter, soy mamá. Oye hijo, no podre ir por ti, ya hable con el director e iré dentro de dos horas a la preparatoria, para arreglar este desastre. Por favor no te vallas de ahí.
---Vale, vale. Aquí me quedo...
La verdad no entiendo nada, pero no tengo ganas en absoluto como para pedir explicaciones a mamá y de inmediato cuelgo la llamada.
Tengo dos horas para hacer lo que me plazca, me place recostarme a llorar, pues la nostalgia y la soledad a vuelto, y en mis ojos se refleja. Camino sin rumbo, unas cuantas casas, cuadras, colonias enteras; hasta que una chica de la nada aparece y casi me golpea, a no ser por un charco de agua que hay en la banqueta gracias a la lluvia de esta misma mañana. La alcanzó a tomar del brazo y de la espalda para que no tropiece y ahí nos quedamos los dos. Su gorra y su pelo negro tapa sus ojos, me llama la atención la vestimenta de esta misteriosa chica. Cómo de colegiala, y me da la impresión de que no pasa más allá de los catorce años. Se levanta la gorra y se aparta el cabello del rostro, tiene unos ojos grandes y también negros como su pelo, tiene una nariz corta y unos labios delgados, sus facciones son muy finas eh incomparables, pero aún así me es indiferente y horrible.
--- ¡Ahhhhhhh! ¡¡Muchísimas gracias!! De no haber sido por ti, santo golpe que me habría metido hace unos momentos.
Se abalanza sobre mi y me da un beso en la mejilla y un corto abrazo. Me da las gracias y se va, siguiendo el camino que llevaba hace unos momentos. Me eh quedado sin aliento, como petrificado y frío. Doy media vuelta y regreso a la preparatoria, en donde veo el coche de mamá estacionado justo en frente de la puerta; es muy raro, ya que ella me dijo hace máximo una hora que se tardaría el doble de lo que se ah tardado. Abro la puerta principal, puertas de vidrio horribles, y al primer pasillo, en la primera puerta, esta el despacho del director "Palomo", de donde no se escuchan nada mas que gritos y de un momento a otro un fuerte azote de la puerta del director y mamá, al darse cuenta que estoy ahí,  me toma del brazo y me mete al coche. Arranca a gran velocidad, esta muy enojada y se ve a simple vista. No es por mí, ni por la expulsión de la prepa. Se le ve devastada y yo nunca la eh hecho sentir así. Una expulsión no es para tanto ¿ó si?... y en el momento más inesperado, notó el ligero sonido de un camión pitando del lado del coche de mamá y no escucho más que un ligero zumbido y un fuerte dolor de cuello. El camión nos ah chocado y creo que es culpa de mamá por manejar a esa velocidad. Nos ah volcado.

Gracias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora