"En los bosques es donde uno encuentra la paz y la armonía"
Ralf Waldo Emerson
Freya era una hermosa cierva de pelaje tan hermoso y brillante que hasta podría reflejarse el sol en el, ojos verdes y una elegancia natural en su andar. Desde pequeña había sentido una conexión especial con el bosque, con cada árbol, cada flor y cada criatura que habitaba en él. Su madre le había enseñado que el bosque era como un ser vivo y que cada uno de sus habitantes formaba parte de él.
Había estado vagando por el bosque por días, tratando de escapar de los cazadores que la habían estado persiguiendo. Estaba exhausta, con hambre y sed, y se sentía como si no pudiera seguir adelante por mucho más tiempo. Finalmente, llegó a un pequeño arroyo y decidió descansar un momento. Se tumbó en la hierba y cerró los ojos, tratando de recuperar un poco de energía.
De repente, escuchó el sonido de pisadas detrás de ella y se dio cuenta de que los cazadores habían seguido su rastro hasta allí. Sin pensar, se levantó y corrió hacia el bosque, tratando de escapar una vez más. Los cazadores la perseguían de cerca, gritando y riendo mientras se acercaban cada vez más.
Freya seguía corriendo, con los cazadores a su espalda. A medida que avanzaba, comenzó a notar que el bosque parecía estar cambiando a su alrededor. Los árboles se volvían más altos y frondosos, y los sonidos del bosque se volvían más tranquilos y relajantes. Era como si estuviera entrando en un lugar mágico y seguro.
Finalmente, llegó a una pequeña pradera rodeada de árboles altos. Se detuvo a descansar un momento, pero rápidamente se dio cuenta de que no estaba sola. A su izquierda, vio a un hermoso cervatillo parado junto a un gran árbol, observándola con curiosidad.
Freya se acercó al cervatillo y se presentó.
-Hola... Soy Freya, perdón por molestarte, no era mi intención importunarte- expresaba exhausta y a punto de caer en la llevar verde.
-Hola Freya... ¿Estas bien? ¿Estas herida? - le respondió amablemente pero preocupado, se levantó y se acercó de forma rápida para poder ayudarla
Freya se sintió tan cansada que se desplomó en el suelo, con la mirada de Bambi aterrado, corrió hacia ella y la llamó alterado.
-Freya!!! ¿Puedes oirme?- expresaba asustado.
-Estoy bien... Solo necesito descansar un rato, estaba escapando de los cazadores, intentaba huir - expresaba asustada mientras se acomodaba para recostarse mejor
Sorprendido, pero sabía por lo que ella pasó ya que fue justo lo que pasó con el cuando logró huir de los perros de cacería, se acercó a ella y se recostó en su estómago para consolarla, algo a lo que ella agradeció infinitamente.
-Y ¿Cuál es tu nombre cielo? - expresó con tanta ternura que por un momento Bambi creyó estar en brazos de su madre otra vez, algo que lo aterraba en cierta manera pero el amor y consuelo de Freya fueron más fuertes, pero lo que el no contaba era que ella sabía lo que pensaba, por nada sentía una conexión especial con cada ser vivo, algo a lo que ella sonrió con ternura.
-Me llamo Bambi - mencionó tímido-
-Bambi... Es un Hermoso nombre, me imagino que ese nombre te lo dio tu madre- respondió con voz serena pero sin dejar de expresar esa calidez y ternura.
-Cierto- expresó de forma triste y Freya se dio cuenta que había dicho algo que no debía así que intentó disculparse
-Lo siento Bambi no era mi intención hablar de esa forma - decía preocupada por la expresión de tristeza del cervatillo
-Esta bien, no pasa nada, solo que por un momento... Me recordaste a ella, su forma de hablar, su calidez...- Expresaba mientras caía una lágrima de su ojo algo a lo que Freya se entristeció de igual manera. Acercó su hocico a la cabeza de Bambi y lo acarició y empezó a lamer para poder quitarle esa lágrima que no dejaba de caer.
-Esta bien, tranquilo... No pasa nada- decía con dulzura mientras no dejaba de acariciar la cabeza de Bambi con su hocico.
-¿Quieres Contarme? - preguntó mientras miraba a Bambi y este la miraba con mucha curiosidad y dulzura.
Bambi le contó sobre su vida en el bosque y cómo había perdido a su madre cuando era joven. Freya se conmovió con la historia y se sintió muy identificada, ya que también había perdido a su familia en manos de los cazadores.
-Se como te sientes, yo también perdí a mi madre cuando tenía tu edad, piensas que tienes la culpa de lo ocurrió, cuando en realidad no lo es y te lamentas toda tu vida por ello, se como se siente cielo, pero se que ella no hubiera querido que yo siguiera triste, ella hubiera querida que fuera fuerte y siguiera adelante, ser feliz... Y este mismo consejo te lo diré a ti. No cargues con el peso del pasado, ni te culpes por lo que has hecho, enfoca tus energías en el presente para construir un futuro mejor- Pudo ver que Bambi se sintió conmovido y sorprendido por lo que escuchó pero también confundido con lo que ella dijo al final, que ella pudo encontrar en su mirada
-Lo entenderás con el tiempo- con eso le dio otra caricia haciendo que Bambi sonriera.
Los dos compartieron sus experiencias y se apoyaron mutuamente mientras descansaban en el claro donde el Gran Príncipe conoció a su madre.
Al caer el anochecer, Freya tenía que marcharse, ahora que se sentía segura en el bosque, intentó levantarse pero no pudo ya que el cuerpo de Bambi se lo impedía, ya que la miraba con tristeza, puesto no quería que ella se fuera.
-No te vayas Freya, todavía estas herida- expresaba preocupado.
-Estoy bien Bambi, tranquilo estaré bien, ya verás que nos volveremos a encontrar pronto, está anocheciendo es mejor que te vayas a casa -
A regañadientes Bambi se levantó dejando a Freya levantarse pero con mucho esfuerzo ya que le dolían las patas de tanto correr.
-Me prometes que nos veremos otra vez?- decía decaído con las orejas bajas, esperando una respuesta negativa, pero lo que recibió fue una caricia en su cabeza dejándolo sorprendido y miró hacia arriba para ver la dulce mirada de la cierva.
-te lo prometo cielo, nos veremos de nuevo, solo es cuestión de tiempo- después de decir eso, se marchó dejando a Bambi en el prado con una gran sonrisa esperando el momento de volverla a ver.
Mientras Freya caminaba, sintió que alguien la estaba observando. Se giró y vio al gran príncipe del bosque, observándola desde la distancia. Se sintió cautivada por su presencia y se quedó mirándolo fijamente. El gran príncipe la observó por un momento y luego desapareció en el bosque.
Freya se sintió extraña después del encuentro con el gran príncipe, como si algo hubiera cambiado en ella. Decidió seguir adelante y continuar su viaje a través del bosque, pero no podía dejar de pensar en el gran príncipe y en lo fascinante que había sido su encuentro, esperaba volver a verlo algún día.

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El Corazón del Bosque
FanficDespués de los hechos ocurridos en Bambi 2. Freya es una hermosa cierva que vive en el bosque y tiene una conexión profunda con la naturaleza. Un día, mientras intenta escapar de un grupo de cazadores, se encuentra con Bambi, en claro donde su padre...