Ava
-Joder, joder, joder- me escuche murmurar- ¡YA VOY! – le grite a mi mamá, que me llamaba en la planta baja.
Me termino de abrochar mis zapatillas, tomo mi bolso y salgo corriendo de la habitación. Estoy tan apresurada que no veo a la persona que está fuera de mi cuarto.
- Oye, ¿que no ves? – dice Lily, mi hermana pequeña – me pegaste en el brazo – sé queja, no puedo evitar poner los ojos en blanco.
- Si, si, si, lo que digas, apúrate que vamos tarde y mamá odia estar retrasada en algún evento – le digo mientras tomo su brazo y bajamos juntas las escaleras.
No es que sea insensible a su molestia, pero ella suele ser muy dramática, con solo decirles que cuando éramos niñas, ella se enojo conmigo y se tiró de las escaleras con tal que me castigaran. Terminamos de bajar las escaleras y buscamos con la mirada nuestra madre, que se encuentra sentada en uno de los sillones de la entrada principal.
- Pero que hermosas están, mírense, todas unas señoritas bellas, por supuesto – nos halaga – estoy tan orgullosa de ustedes tres, mis amores – terminó la frase cuando James, mi hermano el más pequeño abrió la puerta principal y se dirigía a nosotras.
- ¿Qué tal madre? Hola bellas enanas – murmuro mi encantador hermano.
- Bien corazón, y no le digas eso a tus hermanas, ténganse respeto – lo reprendió mamá – ahora vamos que ya se nos hizo muy tarde.
Los cuatro nos subimos a la misma limusina y tomamos rumbo al baile de beneficencia que organizó la ciudad, del cual también fui parte.
Van hablando sobre el aumento de violencia doméstica en el país, realmente no les presto atención, estoy enfocada en mi maravilloso vestido, de los miles que he usado este me enamoro desde la primera vez que lo ví, y me fascinó cuando me lo puse, es en corte princesa con un escote de corazón en la parte frontal y de un color negro brillante. Esta vez sí que me lucí.
Cuando salgo de mi nube, veo que ya estamos llegando. Soy la primera en salir, inmediatamente siento los flashes en mi rostro, que por un momento me ciegan, tomo la mano de mi hermana y caminamos a la entrada.
- ¡Señora Hughes! ¿son ciertos los rumores de que el señor Hughes no falleció por causas naturales? - escucho que gritan los paparazzi - ¿Qué nos puede decir al respecto? – contengo el impulso de gritarles que se callen y se metan en sus asuntos.
Giro un poco para ver a mi mamá, cuyo rostro se encuentra impasible, como sino hubiera escuchado nada.
Por fin llegamos a la elegante recepción, la decoración es lujosa, pero sin llegar a ser extravagante, la recepcionista nos pide nuestro apellido, mamá se lo da y cuando nos encuentra en la lista, indica nuestros asientos. Estoy por sentarme cuando escucho la voz mamá.
- ¿Puedes traerme una bebida de la barra? Por favor
- Claro, ahora vuelvo – respondo.
Tardo mas de lo esperado porque me entretengo saludando a los demás invitados, recibo halagos por mi vestido, ellos también quedaron maravillados con él, lo sé, es espectacular.
- ¿Me puede dar coñac? Por favor – le pido al bartender
- Claro, ¿con hielos? – me pregunta y asiento en respuesta – Aquí esta, disfrute su bebida.
- Gracias – murmuro
Justo cuando me doy la vuelta para volver a mi asiento, alguien choca conmigo y eso hace que toda la bebida termine en su traje.
- ¡Ay, carajo! Lo siento mucho – le digo, mientras dejo el vaso en la barra, para intentar arreglar el desastre.
- No te preocupes, déjalo así – sueltan en un tono molesto.
Esa voz la había escuchado en algún lado, oh no, no, no, eso no es posible, de tantos lugares y personas, tenia que encontrármelo, justo en esta gala, que llevo meses organizando.
Confirmo mis sospechas cuando levanta el rostro y creo que el también estaba deseando que no fuera yo. Nos quedamos en silencio y mirándonos fijamente durante unos segundos, que se sienten como horas. Es cuando por fin el decide romper el hielo, con una sola palabra que hace que quiera salir corriendo.
- Ava
- Rhys
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Si tan solo supieras
Teen Fiction"OH, mi dolly, no quería dejarte, pero era lo mejor para los dos, espero me comprendas, no me esperes y vive, encuentra a alguien que te de lo que yo no supe darte" Todos necesitan un respiro, una forma de sentirse vivo, dentro de lujos, secretos y...