Castigo Para Xiao Zhan

Capítulo 1 Fin de semana

Algo que le encanta a Zhan es poner celoso a su pareja, y vaya que lo está logrando. Estar sentado en el escritorio de Ayanga y estar tan arrimado a él, desata a la bestia interna de un peli-verde que observaba desde lejos.

- ¿Te encanta quedarte sin caminar, no? - le murmura su amigo sintiendo aquellos ojos verdes asesinos en su persona, Zhan sonríe de forma maliciosa acercándose un poco más al de cabellera roja.

- Mierda, claro que si, ¿Nos está mirando? - murmura la pregunta.

- Hermano, si las miradas mataran yo ya estuviera doce metros bajo tierra. - Suelta una risita y después un suspiro. - supongo que mañana no podrás venir al cine con nosotros ¿Verdad?

Ellos siguen hablando tranquilamente ignorando al par de ojos que están encima de ellos.

- ¡Yibo! - llama la atención la peli-castaña a su amigo, éste espabila y voltea a mirarla.

- ¿Qué ocurre Ziyi? - ladea la cara, y la Omega suspira derrotada.

- Te eh estado hablando por un rato pero no escuchas. - el peli-verde se lleva una mano al cuello un poco incomodo.

- Enserio lo siento Ziyi, estoy algo distraído. - la peli-castaña mira en dirección en la cual miraba su amigo antes, ve a un omega rubio casi encima del alfa peli-rojo mientras hablan.

- Bueno no importa. - le sonríe y en ese momento llega el profesor Jin a comenzar con la última clase del día.

Yibo estaba molesto, no importaba cuanto le dijera a su pareja que no hiciera lo que hizo y era lo que más hacia, sabía que era a propósito pero aún así le molestaba y llenaba de celos.
Lo bueno es que era viernes y su madre no iba a estar en casa.

Zhan tendría su castigo.

Después en la hora de salida todos los estudiantes guardan su cosas, Yibo guarda rápidamente sus cuaderno en la mochila y corre a donde está su pareja.

- ¡Zhan! - llama sonriente. - ¡Vamos a casa juntos! - a vista de todos, con esa sonrisa y esa propuesta, sólo se ve un novio tierno. La realidad era completamente diferente, Zhan sabía que esa sonrisa era falsa.

- ¡Tu no me dices que hacer, estúpido Yibo! - sin más comienza a caminar siendo seguido de su alfa.

Llevaban rato caminando más ninguno dijo nada, a Zhan eso le era de extrañar ya que, aunque si su pecoso estuviese molesto le hablaría de todas maneras, Zhan no era de las personas que iniciaban una conversación así que nadie dijo nada en el camino. Ya estaban cerca de la casa del pecoso cuando éste le habló.

- Zhan, ¿Pasas a mi casa? - el otro lo mira con una cara fingida de fastidio.

- ¿Para qué, nerd de mierda? - vuelve a voltear su vista al frente del camino, siente que le sujetan la mano y entrelazan sus dedos en ella, a la vista de todos era un entrelazado de enamorados y cariño, más este entrelazado era firme y fuerte casi al punto de llegar a cortar la circulación de la sangre en los dedos.

- Quiero hablar contigo ZhanZhan. - un escalofrío le recorre la espalda, siente como su entrada trasera pulsa de anticipación comenzando a lubricar. No dice nada y solamente deja que su pareja lo lleva de la mano todo el camino hasta su casa.

Una vez que llegan al hogar del del pecoso nota que la madre del peli-verde no se encontraba en el lugar, "el bastardo lo tenía previsto", piensa el omega.

Ya en el cuarto del alfa, éste le empieza a devorar la boca con un beso lleno de hambre y lujuria. Yibo introduce su lengua en la boca del más bajo. Si Zhan era más bajo por cinco centímetro, lo cual el peli-cenizo maldecía a su género por eso. Recorre toda su boca con ella saboreado el sabor a caramelo que siempre tenía y le encantaba.