Chamaleon (Supercorp G!P)

Capítulo 13

Pov Lena

- ¿Por qué sigue moviéndose? - grito Shane con ira.

- No lo sé hijo, pero cuando lo agarremos, nos cobraremos todas las que nos ha hecho - Rojas mencionó sin dejar de ver el monitor de su pantalla.

- No pueden tocarlo - Murmuré sin querer, por suerte ellos parecieron no escucharme. La justicia se encargará de impartir un castigo a Camaleón, no ellos.

Luego de más de una hora Camaleón por fin se detuvo, estábamos a algunos kilómetros de él. La emoción de atraparlo estaba en mi pecho, pero al mismo tiempo no quería hacerlo, sé que le paso algo muy malo y esto es parte de su venganza, pero debió dejarlo en manos de la justicia, aunque no crea en ella, ahora el castigado será él.

Tomé el celular y llamé a Kara, todavía estaba asombrada de como recordé su número, ni el mío aprendí tan rápido.

- Kara, Camaleón ya se detuvo - dije suspirando.

- ¿Por dónde van? - preguntó ansiosa.

- 25 Kilómetros de la salida de Denver - dije viendo el último letrero que indicaba los kilómetros de la carretera - Aún nos separan 8 Kilómetros de Camaleón - podía escuchar como aumentaba la velocidad.

- Lena, estamos demasiado atrás, tienen que esperarnos - mencionó frustrada.

- Kara no podemos hacerlo, el tiempo es oro - dije molesta, la cabeza empezaba a dolerme.

- Maldición, me temía esto, hace una hora llame a Alex y le pedí que reuniera otro escuadrón, las indicaciones que me has estado dando se las mande al capitán Steve, al menos esperenlos a ellos - suspiró con impotencia.

- Esta bien Kara, lo haré, pero si las cosas se complican tendré que actuar junto a los hombres del señor Rojas - dije no muy segura.

- Esta bien - murmuró y casi la podía ver girando los ojos - Otra cosa, estoy segura que Alex va en el escuadrón, esa mujer es terca, te pido Lena, no, no te pido, te suplico que la cuides, no dejes que haga alguna tontería por favor, si es posible que no se baje de la patrulla - creo que, si Kara pudiese hincarse, lo haría en este momento.

- Te prometo que la protegeré - dije con seguridad.

- Tú también, cuídate - sentí mi rostro enrojecer.

- lo haré - volví a repetir mientras cortaba la llamada.

- Llegamos - dijo Shane con una sonrisa soberbia.

A unos cuantos metros de nosotros estaba una pequeña cabaña, según el GPS, Camaleón estaba adentro con las joyas.

- Necesito que tus hombres rodeen el perímetro lo más silenciosos que puedan - ordené con seriedad. Rojas asintió y les explico lo que iban a hacer.

Yo estaba a cargo y eso ni Rojas lo iba a cambiar, él lo sabía por eso no interfirió.

Cuando ya todos estábamos en nuestras posiciones Shane habló de mala gana.

- Entremos ahí y agarremos a ese maldito - yo puse mi dedo en mis labios para que guardara silencio.

- Tenemos una ventaja a nuestro favor, Camaleón no sabe que estamos aquí así que cierra la boca - Susurré solo para que él escuchara, creo que todo el encanto que tenía se me quito, porque me dedico la mirada más fría que alguien puede dar, típico hijo de papi.

Teníamos alrededor de quince minutos esperando a que algo pasara, pero todo seguía igual, las luces internas seguían encendidas y el bajo sonido de música seguía escuchándose.