Aɱσɾ ɗe Bɾujσ [Yoonmin]

Capítulo 01.

Las ramas de los árboles se movían con fuerza, el suelo temblaba y las espinas de las hojas se hacían más largas y puntiagudas.

La neblina creció y el bosque se hizo más oscuro y tenebroso.

Jimin se puso alerta, esperando al intruso que había profanado su bosque.

A lo lejos pudo mirar una figura que se acercaba.

Era un hombre, cada vez podía mirarlo mejor.

Seguro se trataba de un cazador, así que no se la pondría fácil.

Tomó una posición de su cinturón y la lanzó al suelo. Las hierbas crecieron con rapidez, llegando hasta el hombre. Este retrocedió, pero sus pies habían sido detenidos por las enredaderas llenas de espinas.

En un abrir y cerrar de ojos el hombre estaba enfrente de Jimin, siendo cada vez más apretado por la hierba hostil.

—¿Quién eres y qué buscas en mi bosque? —preguntó con voz firme.

Sus ojos brillaron de un morado oscuro, siendo todo su poder lo que se reflejaba en ellos.

Para el hombre, fue algo maravilloso y no pudo reaccionar a lo que el brujo le decía, pues se había perdido en su rostro tan bonito, a pesar de verse tan frío y oscuro.

—Te he hecho una pregunta ¿Quieres morir? Nadie de las personas que entran a mi bosque salen con vida —amenazó.

—Lo siento... No era mi intención molestarlo... Soy Min Yoongi y no intento hacerle daño, si es lo que piensa —dijo, pero al terminar la oración, en su rostro se reflejó el dolor cuando una de las espinas se enterró en su pierna.

El brujo lo miró por algunos segundos más antes de eliminar las hierbas que lo sujetaban.

—Humanos, tan tontos y débiles —bufó—. Tienes un minuto para explicar lo que haces en mi bosque, después de eso, estás muerto.

—Vine aquí por voluntad propia, tal vez fue tonto ignorar todas las advertencias pero sentía que debía estar aquí y conocerte... Todos en la aldea te temen, pero pienso que no debería ser así... Tal vez estoy loco por decir esto, pero creo que tú también necesitas olvidar y recibir el perdón que te mereces... Yo nací algunos años antes que tú, conocí a tu madre, todos decían que era una bruja mala, pero lo único que ella hizo fue proteger a su amado hijo de toda la maldad y no estoy hablando de la magia, estoy hablando de la maldad humana... —se detuvo para sujetar su pierna, mirando al brujo desde el suelo—. Realmente no te conozco y puedo ver la maldad en ti, pero creía que estaría bien que nos conozcamos, es horrible ser una persona solitaria. Yo entiendo el sentimiento, te defendí en la aldea y como resultado, las personas que me conocen me odian y siendo sincero, si muero hoy, estoy seguro de que a nadie le importará.

—Puedo ver que dices la completa verdad... A cabo de mirar todas tus memorias y leer todos tus pensamientos... De verdad estás loco, piensas que puede haber al menos una pizca de pureza en mí, pero lamento romper tu ilusión, soy malo, soy una persona vengativa, nunca encontrarás algo bueno en mí, pero como eres la única persona que no me odió, te dejaré vivir... Te advierto que si intentas algo en mi contra, morirás de la peor manera.

El brujo hizo un movimiento rápido de manos y Yoongi estuvo con las manos y pies atados. Pronto Jimin se acercó y lo levantó, arrastrándolo hasta su cabaña.

Lo empujó a una de las sillas de madera para pronto caminar por toda su casa, buscando lo necesario para detener la sangre de la herida y sanarla por completo.

Al terminar, usó la medicina hecha a base de plantas y la herida se curó tan rápido que hasta Yoongi se maravilló, mientras que el brujo se rio presumido.

—Esta es la última vez que hago esto por ti, ahora te dejaré ir y cuando lo haga, correrás tan rápido como tus piernas humanas te lo permitan porque si no lo haces, los árboles cerrarán el camino, te perderás y te juro que en esta ocasión no podré hacer nada por ti. Este bosque está maldito y prohibido para los humanos, es por eso que le llaman así y recuerda, si te encuentras algún cadáver, no te asustes, eventualmente encontrarás a todos los demás —rio.

Pronto se acercó hasta Yoongi, rompiendo las cadenas invisibles y empujándolo fuera de su casa.

—Uno... Dos... Tres... —susurró.

Y Yoongi corrió tan rápido como sus piernas se lo permitieron. A medida que corría hasta la salida sentía como todos los árboles se movían detrás de él, cerrando el camino que lo llevaba hasta el brujo.

Podía escuchar el sonido de los cuervos y de los arbustos chocando entre ellos. Corrió y corrió entre el único camino que encontró, mirando la salida y no sólo eso, también miró esqueletos y algunos cuervos que lo miraban parados en los restos de todas las personas que intentaron dañar al brujo.

Su respiración estaba agitada, pero solo le faltaba poco. Dio un último esfuerzo, saliendo del bosque prohibido y tropezando al final con un hueso.

Yoongi se encontró entre la fina hierba del suelo. Pronto miró detrás de él, el bosque prohibido se había cerrado por completo y no parecía haber un indicio de algún camino, los árboles bloqueaban todo lo que había visto, dándole una vista oscura y tenebrosa, este en completo silencio, lo único que se escuchaba era el sonido de los cuervos, lo que lo volvía más terrorífico.

Después de recuperar el aliento, se levantó y corrió lejos del bosque.

Jimin sonrió triste, regresando en sus talones hasta entrar en casa.

Así era mejor, le había prometido a su difunta madre que no volvería a tener piedad por ningún humano y aunque lo que vio en Yoongi lo hizo dudar sobre su promesa, al final de cuentas, sabía que era lo mejor y estaba seguro que después de todo lo que este vivó, no se volvería a acercar a su bosque.

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Nos leemos pronto 🔮

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