ʙᴜʀʏ ᴍʏ ʟᴏᴠᴇ | ᶜʰᵉⁿʲⁱ

015

CHAPTER 15 | AMARRAME

Renjun se sentó en en la silla con rueditas mientras sostenía una taza de café en sus manos. Sicheng lo volteo a ver y le dedicó una sonrisa acompañada de un beso que depósito en sus labios.

— ¿Te tomaste las pastillas? — le preguntó el mayor y asintió — Te dije que si estabas demasiado adolorido podíamos parar

— Y te dije que yo nunca tengo suficiente — Sicheng soltó una risita y negó con la cabeza — ¿Cómo vas con eso? ¿Qué dijo Donghyuck? — le preguntó señalando la computadora que estaba sobre el escritorio

— "Vete a la mierda" eso fue lo que dijo — el pelirrosa soltó una carcajada y después le dió un sorbo a su café

— Creo que aún sigue enojado. Eso pasó hace siglos, debería de superarlo

— Pues parece que no lo ha hecho...

— Voy a llamarlo — dijo Renjun poniéndose de pie para ir por su teléfono hasta la habitación notando como Sicheng no despegó su mirada de él en ningún momento. Cuando regresó sintió como unos brazos envolvieron su cintura evitando que tomará asiento en su silla, Sicheng hundió su rostro en la espalda y lo atrajo hacia él para sentarlo sobre sus muslos. Renjun esbozo una sonrisa y procedió a hacer lo que había dicho.

Los labios de Sicheng rozaron la curvatura de su cuello y sostuvo el móvil con fuerza en intento de no inmutarse.

¿Sicheng era una especie de brujo o por qué cualquier cosa que hiciera lograba hacerlo temblar?

— ¿Ahora que mierda quieres? — fue lo primero que escucho cuando la llamada fue atendida

— Cuanto tiempo....

— Te pregunté que mierda quieres — repitió con un tono irritado

— Bien, voy a ir al grano si tanto insistes.... Necesito que me hagas un favor

— ¿Un favor? ¿A tí? Estás loco

— Donghyuck... Escuchame...

— No, Renjun, te dije que no quería volver a hablar contigo.

— Es sobre Chenle...

— ¿Qué con él?.... Oh... Ya veo... ¿Celoso? — Renjun fruncio el ceño cuando el agarre en su cintura se hizo más fuerte — Renjun, dejame tener lo que quiero por una puta vez, ¿está bien?

— No es eso... Donghyuck, tu sabes muy bien lo que me hizo, ¿por qué sigues detrás de él? — el susodicho soltó una risa amarga

— ¿Lo que te hizo? ¿Lo que te hizo? Lo tenias merecido, imbécil ¿Cómo pudiste hacerle eso a él en primer lugar? ¿Solo por el estúpido de Dejun?

— Hae...

— No me digas así...

— Tengo un plan, escuchame, ¿si? Solo... Ayudame y te prometo que vas a poder estar junto a él, te prometo que nadie más se va a interponer en tu camino. — Donghyuck se quedó un buen rato en silencio — Solo necesito que me digas lo que pasa con él, necesito que me ayudes a darle de su propia medicina, y te juro que tú vas a ser él único al que va a poder acudir cuando ya no tenga nada más. Solo tu y él, por fin...