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Harry está cagado de miedo por finalmente invitar a Zayn, pero todavía falta una hora antes de que aparezca Zayn, así que tiene tiempo para relajarse.

"Estás de humor", comenta Gloria con una sonrisa, "¿Qué está pasando?".

"Yo", declara Harry, girando las donas en la freidora con unas pinzas, "voy a invitar a salir a Zayn esta noche".

Gloria se ríe. "Finalmente. ¿Qué te hizo cambiar de opinión? ¿O abriste tu mente sobre su trágico trabajo?"

Harry sonríe. "Nos besamos anoche."

Gloria se queda boquiabierta. "¿Qué? ¿Hemos estado aquí durante cinco horas y me estás diciendo esto ahora?"

Harry se encoge de hombros. "No fue un beso apropiado. Sólo, como, un pequeño beso en los labios, estaba triste No podía soportarlo."

Gloria tararea. "Ya veo."

"Y su trabajo está bien", agrega Harry, "Estoy totalmente de acuerdo con que tenga sexo telefónico para ganarse la vida. Mientras él lo tenga conmigo también."

Gloria se ríe abiertamente y Harry también.

Hasta que se da cuenta, demasiado tarde, de que está demasiado distraído y se hace una Harriada. Una de las donas se cae de la pinza que está usando para extraerlas de la freidora y, por supuesto, la primera reacción de Harry es tratar de atraparla con la otra mano, solo para que una gran salpicadura de aceite hirviendo lo golpee en la parte posterior de su mano cuando falla y la dona vuelve a caer en la olla.

"¡Harry!" Gloria grita.

Duele como un hijo de puta. Harry ni siquiera grita, solo gime, sintiendo el abrasador líquido quemándole la mano, llenándole los ojos de lágrimas mientras gime un poco y acuna su mano lesionada contra su pecho. Una ampolla grande y fea ya se está formando en su piel, y es casi insoportable el dolor, tanto que Harry comienza a sentirse mareado y se apoya en el mostrador, con las piernas temblando.

"Joder", dice Gloria, alcanzando el brazo de Harry, "Harry, primero tienes que ponerlo bajo agua fría, ahora, vamos".

Harry gime y niega con la cabeza.

"¡Vamos, Harry!" Gloria grita: "¡Es malo! Necesitas agua fría y luego te llevaré a la sala de emergencias, ¿de acuerdo?"

Harry deja que Gloria lo maltrate hasta que su mano está debajo del grifo, y le duele más al principio, cuando el agua fría comienza a caer sobre su mano, pero después de un momento el dolor disminuye lo suficiente como para que pueda pensar con un poco más de claridad.

Por fin, Gloria cierra el grifo y luego se quita el delantal. "Vamos, bebé, Urgencias".

Harry niega con la cabeza. "No no. Quiero decir, sí, tengo que ir a la sala de emergencias seguro, me duele, pero no podemos ir los dos o tenemos que cerrar el restaurante y si nuestro jefe se da cuenta, nos despedirá".

Gloria pone los ojos en blanco. "Entonces, ¿qué vamos a hacer?"

"Voy a conducir solo", dice, y luego, cuando Gloria abre la boca para protestar, agrega: "Puedo hacerlo. Estoy bien, lo juro, ya no me duele tanto. Y la sala de emergencias está como a cinco minutos de aquí. No te preocupes, cariño, ¿de acuerdo? Quédate aquí."

Gloria se da por vencida por fin. "Bueno. Pero quiero que me envíes un mensaje de texto cuando llegues allí."

Harry lo promete, y luego corre hacia su auto. Su mano palpita y duele como una perra cuando la envuelve alrededor del volante, la piel se tensa y hace que la ampolla se rompa, y es doloroso y repugnante, pero ¿qué diablos se supone que debe hacer? Así que enciende el motor y conduce a la sala de emergencias, maldiciéndose a sí mismo cuando se da cuenta de que no verá a Zayn esta noche, y todos sus planes de invitarlo a salir han sido destruidos.

𝐓𝐚𝐥𝐤 𝐭𝐨 𝐦𝐞 [✔︎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora