01

776 91 13
                                    

Se trataba del termino del verano y el comienzo del otoño, los claros cielos cada día se volvían mas grises y la brisa cálida cada vez mas fresca, advirtiendo a los habitantes de la Ciudad *****  que la temporada cambiaba y con ello sus preciadas ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se trataba del termino del verano y el comienzo del otoño, los claros cielos cada día se volvían mas grises y la brisa cálida cada vez mas fresca, advirtiendo a los habitantes de la Ciudad *****  que la temporada cambiaba y con ello sus preciadas vacaciones llegaban a su fin, volviendo a la monotonía de el trabajo sentados en una oficina por más de 8 horas seguidas para luego volver a sus casa y repetir el mismo ciclo por meses sin descanso, o en el caso de los estudiantes ir a sus salones de clases (ya sea universidad o escuela) y estudiar aquello que tanto les apasiona o quizás darse cuenta que su carrera ideal no era como imaginaban, maldiciendo el momento en el que pensaron que era buena idea elegirla. Aunque aquel no era el caso de Vegetta, un joven adulto en sus tempranos veinte entrando a su segundo año de Arquitectura en la prestigiosa Universidad Quesadilla, reconocida a nivel nacional e incluso a través del océano o al menos eso había escuchado.

Independiente desde edad temprana, Vegetta tenía su vida meticulosamente planeada, desde pequeño había sido un chaval muy inteligente y creativo, siempre mostrando interés en la construcción y el dibujo (aunque este último siempre era de series para niños, pero el punto es que tenía potencial para desarrollarse en el ámbito) sus padres al darse cuenta de lo brillante que era su pequeño lo apuntaron a todo tipo de clases relacionadas con sus intereses, clases de dibujo, matemáticas, diseño y algún que otro instrumento ya que siempre hacía bien el entretenimiento en su pura expresión y al pelinegro le gustaba la guitarra acústica ¡Y quienes eran sus ellos, sus padres, para negarle algo a su primogénito!
Pero en fin, que nos desviamos del tema. En este momento nuestro protagonista iba en su segunda semana de clases y quería cagarse en su madre y en todos sus ancestros pues ya tenía tres trabajos pendientes para la semana siguiente y dos eran maquetas absurdamente complicadas, aunque esto ultimo era gracias a la gran magnitud de sus ideas, las cuales se negaba a simplificar ya que sino perderían su "toque vegetil", sus compañeros siempre le decían que era el loco de arqui  y hasta su jefe de carrera quedaba algo atónito al ver la cantidad de detalles que le colocaba a sus trabajos siendo alguien solo de primer año y Vegetta podría estar loco, si, nadie negaba aquello, pero todos aceptaban que era el que hacía los mejores trabajos, especialmente los manuales.

Al ser de segundo año Vegetta pudo escoger sus horarios, aunque recuerda que tuvo que madrugar aquel fatídico día ya que debía ir a la facultad para que aprobaran su horario y si se podía hacer posible, se aseguró de llegar de los primeros y aprovechó de echar un vistazo de quien había llegado y quienes llegaban, esperando ver a alguien de su clase del año anterior y aunque logró su cometido decidió mantener su distancia y solamente saludar si le saludaban primero. Aunque sea un estudiante estrella sus relaciones dentro del ámbito escolar eran nada más que eso, escolares, no tenía amigos en su carrera más que con los que hacía trabajos grupales, pero esos los consideraba su grupo de trabajo ya que no hablaba con ellos fuera de la universidad, alguna que otra vez lo habían invitado a fiestas pero siempre rechazaba la oferta y aunque muchos dirían que se está perdiendo la diversión de la vida universitaria a Vegetta le gustaba como llevaba su vida, tenía su rutina, sus gatos y a su grupo de amigos personal, algunos iban a su universidad pero a diferentes carreras, entonces no se veían mucho en la semana. 
Días después llegó el resultado de su horario y si más bien se había mantenido casi todo igual aún tuvieron que cambiarle algunas cosas, resultando en que ahora tenía una ventana de tres horas todos los miércoles y una de dos los lunes, aquello le molestó bastante pero tampoco podía hacer mucho, usaría ese tiempo para mas proyectos o para llamar a Willy y molestarlo mientras este estaba en clases al otro lado del mundo.

The Shining (fooligetta) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora