Mientras tanto en otro lado de la ciudad un tanto alejado de la finca de la yakuza
Entre los callejones de unos cuantos edificios, se podía ver una pequeña cabellera peliblanca la cual se recargaba en las paredes de aquellos edificios, debido al cansancio y el agotamiento del no tener mucha sangre en su organismo debido al gran consumo de sus mutaciones y al hecho de que al haber escapado se le fue arrebatada demasiada sangre de su cuerpo
esta seguía caminando sin un rumbo fijo, ella lo único que quería era escapar, correr de esa ciudad que tanto le había arrebatado no solo su humanidad si no también a su familia, ya lo único que quería era el desaparecer de por vida
Sin que ella se diera cuenta paso al lado de un vagabundo bastante viejo el cual al verla en un estado tan cansado decidió llamar su atención.
Vagabundo: Oye pequeña -llamo con bastante paciencia
La peliblanca no le presto atención por estar en sus pensamientos, nuevamente llamo
vagabundo: pequeña, te estoy llamando, ¿estas bien? -llamo con bastante amabilidad, ahora si captando su atención
Eri: ¿e-eh? ¿q-que? ¿p-p-por q-q-que m-me e-esta ll-llamando? -dijo desorientada y viendo al viejo que le llamaba
Vagabundo: como dije y pregunte ¿te encuentras bien? veo que no has comido en bastante tiempo -dijo con amabilidad- así que como una buena acción que no e hecho en bastante tiempo, preguntare, ¿quieres un poco de comida? -pregunto amablemente
Eri: ¿p-por q-que m-me ofrece su comida señor? -cuestiono con bastante desconfianza
Vagabundo: ¿por que no debería ofrecerle un poco de alimento a una pequeña que se ve que tiene hambre? -respondió con otra pregunta
Eri acepto con un poco de pena pero finalmente comió algo después de bastante tiempo, el viejo nada mas la veía comer, mientras recordaba algo, un pequeño que era su nieto, y mientras Eri comía, el recordaba algunos momentos con su querido nieto, así que finalmente pregunto algo.
vagabundo: pequeña ¿podrías decirme tu nombre? -pregunto el muy amablemente
Eri: mi nombre, mi nombre es Eri, ¿Por qué la pregunta señor? -pregunto con curiosidad
vagabundo: no nada pequeña simplemente curiosidad, es que me recuerdas un poco a un pequeño nieto que tenia -dijo con una sonrisa un tanto triste
Eri: o lo siento por escuchar eso, lo siento si provoque que recordara un mal momento, realmente lo siento -dijo mientras bajaba la cabeza en señal de arrepentimiento
el viejo al verla hacer tal acción, solamente sonrió y atino a acariciarle la cabeza para hacer que se calme.
vagabundo: no tienes por que preocuparte por eso Eri, pese que era un ser querido que quise en algún punto de mi vida, tuve que continuar por ella y por su recuerdo, así que recuerda eso, pese a que alguien ya no este a tu lado, sigue adelante por su recuerdo, ¿de acuerdo? -mientras veía como la pequeña solamente daba una sonrisa con unas cuantas lagrimas- bien Eri viendo que estabas bastante cansada, te dejare dormir en mi humilde casita -mientras apuntaba a una casa pequeña de cartón
Eri: ¿seguro que quiere eso?, puedo dormir afuera si eso quiere -dijo un tanto apenada, por la amabilidad del señor
vagabundo: ya te lo dije no es ningu- -sus palabras fueron interrumpidos por los sonidos que provenían del callejón, cosa que asusto a la pequeña, pero el anciano se pusiera serio- pequeña ocúltate en algún lado, rápido -dijo señalando a Eri nuevamente entre la basura
ESTÁS LEYENDO
izuku, de heroe a luna superior
Fiksi Penggemartodo se acabo, su sueño hecho pedasos, fue inculpado de traidor, se le fue quitado un poder que con tanto esfuerzo habia consegido, su mejor amiga habia desaparecido y le hechaban la culpa de ello, y, simplemente fue llevado a tartaros, la prision...