Si tuviera que decir el momento exacto en el que cayó enamorado de él, no podría responder. No lo sabía, realmente no supo cuando comenzó.
Seii era alguien muy importante en su vida, él fue quien extendió su mano cuando más lo necesitaba. Le dió un techo, comida, y apoyo.
Nunca pensó profundamente en porque él había sido tan amable, solo disfruto de ello, y fue conmovido.
Tenía poca experiencia en el amor, apenas se había enamorado antes, y fue algo fugaz, la otra persona no lo tomo en cuenta, su primer amor estuvo destinado al fracaso desde el principio.
Está vez, es diferente, Seii lo veía, le hablaba, le entendía, no importa que barbaridad saliera de su boca, él hacía el intento de entender.
Y lo amaba, amaba que se tomará el tiempo de escucharlo, amaba que preguntara como se encontraba, amaba incluso su forma de reír, y la sensación de seguridad que le brindaba.
Nunca había tenido un lugar seguro hasta que lo conoció, y sin darse cuenta, ya su corazón había sido robado.
...
—Debe ser una broma— Murmuró mirando el sobre que estaba en la mesa.
—¿Disculpa?— la mujer frente a él, cuestionó.
El chico de ojos azules, exhaló profundamente, sintiendo un cansancio repentino.
Al ver que el joven no quería hablar, ella decidió continuar —Ahí está todo, puedes verificarlo, si quieres más, puedo escribir otro cheque—
El pelirosa parpadeo, aún sorprendido, no sabía dónde colocar sus manos. Una parte de él sentía que no era extraño lo que aquella mujer decía, pero su corazón no estaba dispuesto.
—Solo espero que con esto, te alejes de él— anuncio firmemente, aquella dama.
—¿Habla enserio?— Respondió por fin, con el ceño fruncido.
—¿Por qué no lo haría? Cuando se trata de mi hijo, siempre he sido sería— contesto infeliz.
Xander no respondió de inmediato, le costaba procesar el hecho de que la madre de su novio (si es que podría llamarlo así) viniera ante él con una petición tan irrazonable.
—Pero ¿Por qué-...—
—¿Y te atreves a preguntar? ¿No es obvio?— lo miró con desden —No solo eres un chico de calle, eres un aprovechado vividor—
Ante las acusaciones de aquella mujer, no sé inmutó, puesto que, era cierto, si, él es un aprovechado, un parásito de la sociedad, siempre había sido así, incluso si ahora ha intentado cambiar.
—Parece muy segura al acusarme sin ninguna prueba— dijo, bajando la mirada al sobre —¿Piensa que me estoy aprovechando de Seii?—
—No lo pienso, estoy segura de ello— respondió con certeza —Un chico sin educación como tú, no tiene lugar al lado de mi hijo—
No supo que responder a aquellas palabras, en el fondo sabía que ella... Tenía razón, sin embargo, aún le era molesto que se lo sacará en cara de esa forma.
—¿Por qué no dejar a Seii decidir si tengo un lugar o no?— preguntó con molestia.
—No, eso no va a funcionar— soltó ella con una mala expresión —Se lo que has hecho con él—
—¿Lo que he hecho?—
—Sí, has logrado seducirlo, con quién sabe que artimañas, pero no dejaré que eso siga— se notó un tono de gran seguridad en su voz.