Cómo evitar convertirse en una madrastra viciosa

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 4

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Agatha, que entró en la finca en el carruaje del conde Betrika, parecía avergonzada por el ambiente de nadie dándole la bienvenida después de venir con la nariz al aire.

El Duque aún no la veía a ella ni a Carlos desde que Marilyn dio a luz, ni estaba al tanto de la audición que el Conde estaba teniendo para encontrar una nueva Duquesa.

No vino a ver a Agatha, la nueva candidata a Duquesa y Agatha pareció muy alterada cuando su ayudante, que ni siquiera era el Conde Betrika, la saludó.

Después de bajarme del vagón con la ayuda de un ayudante, la vi empujando su brazo y resoplé.

Al escuchar la tos de Marilyn, solo miré por la ventana.

Agatha no tomó el control de inmediato, tal vez sin olvidar que este lugar era la residencia de un duque.

No golpeó a la criada que la recibió.

Poco después, Agatha se enteró de que Marilyn aún vivía y que yo también era huésped de la residencia.

"¿Por qué estás aquí?"

Agatha me refunfuñó con cara de enfado. Me dirigía a la habitación de Marilyn con una niñera que sostenía a Carlos en mis brazos, pero me detuve porque Agatha me bloqueó.

"Vine porque es la casa de Marilyn. Sal de mi camino. Estoy en camino hacia ella".

Agatha me dirigió una mirada feroz y se volvió hacia Carl en mis brazos. Sus ojos brillaron íntimamente.

"¿Es él?"

"Príncipe Carlos. Mantén tus modales".

[T/N: los hijos de Duke obtienen el título]

Agatha resopló ante mis palabras.

“Ahora serás mi hijo.."

Alcanzó a Carlos y jalé al niño medio paso hacia atrás en mis brazos.

"Él es el hijo de Marilyn. ¡Vamos, no puedes ser cortés!"

"¡Ja!"

Agatha estaba estupefacta, pero cuando no retrocedí, apretó los dientes e inclinó la cabeza.

Carlos era un bebé de menos de un año, pero era el único hijo varón y heredero del Duque.

Cuando Carl creciera, sería un joven maestro, el sucesor del duque y el próximo duque después de la muerte del duque.

"Esta es Agatha Blanche de Bell, la dama de Belle. Saludo a Carlos".

Agatha apretó los dientes. Originalmente, los aristócratas de clase alta que reciben saludos deben recibirlos en una posición más alta, pero Carlos no era lo suficientemente grande para hacerlo, por lo que Agatha levantó su cuerpo.

Una vez que estuvo de pie, me miró con ojos agudos.

"Todavía estás lleno de confianza en Marilyn, ¿no es así?"

Su voz me criticaba sarcásticamente, pero no dolía en este punto.

"La duquesa de Demanche. ¿Cómo te atreves a poner el nombre de la duquesa en tu boca?”

Agata resopló con cara de enojo y murmuró en voz baja: "Una duquesa que morirá pronto".

Luego dio media vuelta y se fue. Aceleré mis pasos en respuesta, recordando cuando jugué con su cabello, "¿Qué significa eso para Marilyn?" Sosteniendo su puño, Carlos parecía que estaba a punto de llorar, apretó los dientes y nos dirigimos a la habitación de Marilyn.