Partners in Crime

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¿Cómo llegué hasta aquí?

Solo recordaba un día como tal en mi hogar, los pajaritos cantando y mi vecindario siendo el más torpe pero tierno, cómo adoro a mis vecinos, nos llevamos tan bien que siempre convivimos juntos, aunque una linda puerco espin me llamo la atención pero sinceramente al ser muy tímida casi no hablamos pero solo necesita unas palabras bonitas para que ella entre en confianza y pueda hablar contigo de manera fluida, es la única que se podría decir que es un poco difícil que conversar, algunos son indiferes pero se puede entablar una plática fluida y entretenida pero algo tuvo que pasar para ya no estar en mi vecindario.

— ¡Ya terminó este día! Le agradezco mucho está salida.

Me dijo Flacky feliz, la había invitado a una salida para poder conocernos más, había entrado en confianza y no había conocido a alguien tan amable y a la vez divertida, le tuve que ayudar en algunas cosas para que no le tuviera miedo a probar cosas nuevas, fuimos al una montaña para tener un picnic y después al cine viendo una película infantil ya que ella dijo que a mí también me gustaría, al final fue tranquilo y la lleve hasta su casa para que me fuera a la mía, tome mis medicamentos y me dirigí asia mi cama durmiendo cómodamente.

Desperté pero por un dolor horrible en la cabeza, no sabía lo que estaba pasando y me sentía demasiado cansado, desperté y lo único que ví fue otro lugar tan diferente al que conozco, era un ambiente tan... Tétrico, tan triste y horrible, escuchaba con terror aquellos sonidos militares, sentía que iba a pasar algo pero... No ocurrió nada, solo tenía una pocas ganas de sangre pero no para enloquecer. Minutos después me acerque a un campamento, era de noche y yo solo pude escabullirme mientras veía como otros como yo estaban alistándose para irse a dormir.

— Mirenme, mis proporciones son tan perfectas

Escuché a lo lejos en una cabaña, me acerque para ver de qué se trataba, era de un grupo que presumía cada una de sus cualidades, y se me hizo raro el cómo dos hermanos se halagaban, fue extraño pero algo cambió en mi.

De tanto pensar lo que había pasado me fijé que comenzaron a pelear dos de ellos y como uno se marchó de ahí llorando, me preocupe por el y fui corriendo a su dirección por si pudiera ayudar en algo y cuando lo ví ningún otro se comparaba con el, aquellos ojos azules como el agua cristalina era lo que más llamaba la atención mi corazón latía con fuerza pero algo en mi también crecía, aquella sed de sangre se volvía sádica y enloquecida cuando lo vieron, ¿Será que el fue el causante de que el quisiera escapar? Si llega a escapar el mataría a todos... Pensaba en tantas cosas que no me di cuenta que el oso noto mi precensia.

— ¡Hey! ¿Tu que haces aquí? No creo que seas del campamento corazón.

Lo escuché a lo lejos a lo que me espante como se me acercaba a mi.

— oh oh