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Soobin piensa que quizá no debería haber bebido tanto. La cama de Kai parece muy tentadora.

Kai señala la botella de soju casi vacía que hay en el suelo junto a la mesita de noche. "Quiero un poco de eso".

"No, no quieres", le dice Soobin. "No sabe tan bien".

"¿Entonces por qué has bebido tanto?". Kai hace un mohín. "Y tú estás más... risueño".

Soobin se ríe de nuevo, probando su punto. "¿No te enseñaron sobre el alcohol en tus clases de aclimatación humana?"

"No hablaron mucho de ello porque yo no era mayor de edad", murmura Kai. "Sólo que no debía beber nada ni estar cerca de humanos que bebieran alcohol".

Soobin chasquea los dedos. "Exacto. Lo que me recuerda que debería irme". Se levanta e inmediatamente le recuerdan que no fue una Buena Idea.

"Hyung, no quiero que te vayas todavía", dice Kai, tirándole suavemente de la muñeca. Soobin vuelve a sentarse sin oponer ninguna resistencia, dejándose caer sobre los hombros del más joven.

"¿No vas a volver a dormir?". pregunta Soobin, con los labios demasiado cerca del cuello de Kai, tan cerca que piensa brevemente en ir a por él.

"Entonces duerme conmigo, Soobinie".

Soobin frunce el ceño y puede que sus labios rocen la piel desnuda del hombro de Kai, porque el hada suspira bruscamente. ¿La camisa de Kai siempre ha estado tan suelta? Da igual, no tiene neuronas para asustarse.

"¿Vas a abrazarme a mí o a Tobin?", pregunta petulante.

"Um... ¿a ti?"

Sí, la cama de Kai parece muy cómoda. ¿Y Tobin fuera de la ecuación? Una ventaja añadida. Soobin se quita el jersey y lo tira en algún lugar del suelo y, con suerte, no en la mesita de noche. Con un poco de esfuerzo, se da la vuelta y se entierra bajo las sábanas. ¿Ha cerrado la puerta? Bueno, no importa.

"¿Eh, Kai?" Soobin recoge un mechón de pelo detrás de la oreja de Kai antes de tomar su mejilla, dejando que su pulgar acaricie su cara. Es tan suave. ¿Es la mano de Kai en su pecho? Sí, sí, lo es.

"¿Hmm?"

"¿Son todas las hadas del bosque son bonitos como tú? ¿O sólo eres bonito porque eres tú?"

Soobin puede sentir cómo las mejillas de Kai se ponen rojas. Es impresionante, pero sobre todo bonito. Flores de color rosa pálido y blanco decoran el pelo de Kai. Mirándolas de cerca, parecen ser dos tipos de flores diferentes. Las rosas son peonías, piensa, y las reconoce porque son las flores favoritas de su hermana. Solían tenerlas a menudo en casa. Las blancas le resultan vagamente familiares, pero no recuerda de dónde.

Entonces Soobin se preocupa de nuevo. ¿Qué dijo Kai antes? ¿Que sólo le brotaban cuando estaba débil o enfermo?

"Eh, ¿estás bien?" Soobin pregunta, preocupado. "Tienes flores en el pelo. Son muy bonitas, aunque no tanto como tú", divaga, y cree oír un chillido de Kai antes de apoyarse más en su mano, con los labios rozándole la palma. "Dios mío". Kai no contesta, ¿tienen que ir al hospital? Soobin mueve la mano para comprobar la frente de Kai, luego comprueba la suya propia como referencia. "No parece que tengas fiebre".

"Estoy bien", murmura Kai, sin mirar a los ojos, "hyung no está siendo justo".

Soobin frunce el ceño. "¿Qué quieres decir?"

"La próxima vez que tomes alcohol, yo también tomaré un poco".

"No, no lo harás", dice Soobin, "no sabemos cómo afecta el alcohol a tu magia". ¡Ajá! Se las arregló para inventar una excusa razonable.

My Roommate Is a Forest Fairy ⵢ  sookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora