ᴇʟ sɪʟᴇɴᴄɪᴏ | ʏᴏᴏɴᴍɪɴ

Tres

No tengo muy en claro del porqué mi corazón late tan fuerte, es una manera que asusta todo mi ser, me vuelve loco el solo pensar en lo próximo a pasar, y me cuestiono el hecho de sentirme emocionado cuando debería estar un poco indignado. Todo contrario a lo que esta pasando y el contexto de la relación en la que me encuentro, siento que esta bien.

Y es algo sumamente fantasioso, porque me imagino que solo soy yo por esta noche, pero al salir el sol, será una bofetada a mi cerebro. He pensado sumamente y lentamente cada una de mis acciones, cuestionado si son correctas o incorrectas, busco fallas donde sé que hay por montones, pero quiero ser ignorante a todo ello y tapar el sol con un dedo. Dios, estoy mal.

Cada persona en el mundo quiere un poco de calma cuando la tormenta esta desatada, yo deseo que salga el sol y un bello arcoíris, anunciando que todo el desastre llegó a su fin. ¿Lo malo? Mi tormenta se ha prolongado.

No tengo nada que añadir, solo quiero que el destino decida por mí. YoonGi es una persona poco predecible; imposible de leer. No tengo idea del porque quiere una charla, cuando ni siquiera debería abrirle la puerta de mi casa. En fin, estúpido yo.

Luego de que una su partida, me quedé pensando la razón específica de mi enamoramiento hacia él. Tiene un físico que le atribuye gran ayuda, puede parecer un chico duro y rudo, pero es todo lo contrario, aunque serio si lo es. Un chico inteligente, una de las cosas que me gusta es que tiene un gran pene y neuronas. Pocos tienen ambas cosas.
Y le añadimos el hecho de que no tiene una personalidad de encanto, pero es todo un hombre respetuoso y con una personalidad seductora. Su piel blanca lo hace ver jodidamente bien, me encanta.

Y ella, es muy linda.

Hermosa en realidad, no tengo un trato especial con ella, pero no le guardo rencor, creo.

Aunque duela admitirlo, hacen una pareja muy linda, de hecho todos lo afirman. Y él la quiere, puedo verlo en su mirada, su trato hacia ella, la cuida jodidamente. La chica salió de forma sorpresiva, dejándonos a todos impresionados, pero trajo consigo todo su encanto. Teniendo a todos en la palma de su mano en cuestión de minutos. Una pequeña interacción con ella me dejó muy en claro que era una mujer decidida, sabía lo que quería. Y ella sabía de mi gusto por su hombre, o el mío, que en realidad no fue mío. Su manera de actuar dieron mucho que pensar, para mí que era el otro fue demasiado evidente que la chica tenía conocimiento de mi tipo de trato con YoonGi. Independientemente de que él le haya comentando, fué algo sumamente difícil, ya que quería irme de ahí, pero tampoco quería dejar saber a los demás lo mucho que me dolió saber de esa relación.

Mi corazón no aguanta tanto, es algo sumamente ridículo. Ya que nunca pensé pasar por este tipo de situación cliché. Vómito sobre todo el asunto. Pero duele, duele justo en el pecho saber que no habrá más besos a escondidas en cuestión de segundos, mi dignidad magullada esta exigiendo ser levantada del suelo, y huir.

Ahora, mientras peino mi cabello, siento que lloraré al final de la noche, eso es malo. Creo no poder llorar más, sinceramente estoy cansado de hacerlo por un hombre que no da ni una pizca de cariño verdadero hacia mi. Quiero un amor que sea recíproco, donde las lágrimas sean de felicidad, no de tristeza.

El reflejo que me devuelve el espejo luce triste, roto, destrozado. Una versión diferente a el JiMin alegre que era hace unos meses, es extraño la manera en que los sentimientos se juntan con lo psicológico, y me dan duro.

Las personas pueden reconocer cuando están teniendo un mal día, pero ahora no sé cuando tendré días buenos, porque ya me estoy cansando de lo mismo.

Quiero besos que transmitan amor, un abrazo. Quiero afecto, donde me digan con pequeños acciones lo poco o mucho que me quieran, solo necesito saber que alguien allá afuera me ama, que me extrañara si llego a desaparecer. Quiero un "te quiero" sin importar que venga de un desconocido. Quiero mucho y no tengo nada.

Quiero a YoonGi.

Mientras el sol se oculta, y los pájaros cantan. Yo lo veo a él, y vuelve a suceder, mira hacia mi ventana y ambos nos observamos en silencio, no sé qué está pasando por su mente, pero me encantaria saberlo. Es algo extraño que nace justo en mi pecho, el deseo de poder tocarlo una vez más surge de entre mis venas, engañando a mi cerebro para acceder a darnos un poco de cariño antes de que culmine la noche.

Faltan solo minutos para que la Luna salga acompañado de su manto estrellado y me pregunto constantemente en qué quedaré con YoonGi, mi mente está vuelta mierda y mis emociones también, no consigo relajarme aunque me aliente a cada momento que pronto todo éste martirio terminará. Que pronto esta etapa tendrá un punto y final.

Busco resolver la situación cuando claramente no hay solución, quiero y anhelo un pequeño milagro divino donde no termine llorando en la soledad de mi habitación, donde mis sollozos acompañen el silencio de esta casa vacía. Tengo una perpectivas negativas de las cosas porque en el fondo de mi subconsciente sé que todo está mierda terminara de la peor manera, y no de manera positiva para mí.

Nunca me sentí tan mal emocionalmente como me estoy sintiendo últimamente, y si me preguntan cuál es el motivo, les juro que no sabría que decir.

Es una acumulación de cosas que me preocupan, estoy cansado de mentalmente de no expresar un poco mejor mis emociones, pero siento que es algo demasiado personal que solo el silencio de mi habitación es digno de escuchar.

YoonGi si vino a la hora acordada, fue realmente puntual lo cual no me sorprende, es algo que siempre lo ha caracterizado. Mi corazón está un poco descontrolado con la situación, no entiende palabras, solo quiere el afecto que este hombre nos pueda dar por esta noche, aunque al pasar las horas rompa en tristeza por su abandono.

Los seres humanos somos un poco masoquista con aquello que nos lastima, queremos más y más dolor, cuando lo contrario a eso, deberíamos de alejar aquello que nos magulla el corazón, aquello que es tóxico para nuestro organismo.

Mi piel arde por su tacto, quema y pica, es un poco del todo , deseando que finalmente me toque, me ame y bese todo mi cuello por una noche, ya que me resigné a tenerlo para mí.

Por que simplemente sus besos no me pertenecen.