La Llamada

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Emily estaba sentada en su escritorio, absorta en su trabajo como periodista, cuando sonó su teléfono. Era su jefe, exigiéndole que cubriera una serie de asesinatos que estaban ocurriendo en una remota mansión en el campo.

"La mansión es conocida como el Jardín de las Mariposas", dijo su jefe. "El asesino está secuestrando a jóvenes mujeres y manteniéndolas cautivas en el jardín, donde las obliga a vivir como mariposas en una colección. Quiero que vayas allí y descubras lo que está sucediendo".

Emily se estremeció al escuchar los detalles del caso, pero sabía que no podía rechazar la oportunidad de cubrir una historia tan importante. Hizo sus maletas y partió hacia la mansión, preguntándose qué horrores la esperaban allí.

Cuando llegó, Emily se sorprendió por la belleza de la mansión. Estaba rodeada de un jardín exuberante y colorido, lleno de flores y mariposas. Pero a medida que se acercaba, pudo sentir la oscuridad que se escondía detrás de la fachada hermosa.

La puerta de la mansión se abrió y una mujer vestida de negro la recibió.

-Bienvenida al Jardín de las Mariposas -dijo la mujer con una sonrisa tensa-. Mi nombre es Sophia y soy la asistente del dueño de la casa. Por favor, sígueme.

Emily siguió a Sophia por los oscuros pasillos de la mansión, sintiendo que la miraban desde las sombras. Finalmente, llegaron a una sala donde se encontraba un hombre alto y delgado, con una sonrisa fría en su rostro.

-Bienvenida, Emily -dijo el hombre con una voz suave pero inquietante-. Mi nombre es Desmond y soy el dueño de este lugar. Espero que estés aquí para cubrir la historia de las mariposas.

Emily se sintió incómoda ante la presencia del hombre, pero mantuvo su profesionalismo.

-Sí, estoy aquí para cubrir la historia -dijo Emily con voz firme-. Pero también quiero saber qué está sucediendo aquí y cómo puedo ayudar.

Desmond la miró con una expresión pensativa.

-Bueno, supongo que no hay daño en decirte la verdad -dijo Desmond mientras se levantaba y caminaba hacia la ventana-. Aquí en el Jardín de las Mariposas, coleccionamos algo más que mariposas.

Emily sintió un escalofrío recorrer su espalda.

-¿Qué quiere decir con eso? -preguntó Emily con cautela.

Desmond se dio la vuelta y la miró directamente a los ojos.

-Quiero decir que colecciono mujeres -dijo Desmond con una sonrisa malvada-. Y tú, querida Emily, eres la próxima en mi lista.


El Jardin de las MariposasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora