Mujer de Sangre (FreenBecky UA)

Cap 4: Almas gemelas (M)

"Pero, uhm, lento no significa que no quiero que hagas nada," aclaró Becky, finalmente levantando su mirada para hacer contacto visual y haciendo una pausa para humedecer sus labios.

"¿Sí?" Becky no podía ver, pero por su tono de voz, imaginó que Freen estaba sonriendo ahora. "Entonces, ¿está bien esto?" Becky sintió que la vampira comenzaba a frotar lentamente uno de sus muslos.

"S-Sí..." respondió ella, asintiendo mientras contenía un gemido. No es que Freen realmente se haya acercado a su sexo, sino simplemente por la cantidad de tensión que se había acumulado en ella, y el más mínimo toque disparó exhuberantes fuegos artificiales de placer en su mente.

A partir de ahí, Freen pasó a besar el cuello de Becky, provocándola con la posibilidad de simplemente morder allí mismo, aunque Becky sabía que todavía no lo haría, al menos no sin que ella lo aceptara.

Sus labios de color rosa oscuro se dirigieron hacia la mejilla de Becky antes de guiarla para que mueva la cabeza de modo que estén una frente a la otra.

Las pupilas rojas de Freen miraron fijamente a las de su amante por un breve momento mientras sostenía su cabeza, luego sus párpados se cerraron y reclamó a la humana con sus labios, cerrando un beso tan profundo como el primero.

Freen decidió arriesgarse y aumentó la intensidad deslizando una mano debajo de la camisa de Becky y acariciando sus senos. La lengua de Becky dejó de moverse contra la de Freen cuando sintió que la mano jugaba con esos suaves montículos de carne. Ella estaba completamente empapada a través de sus bragas a este punto, sus paredes vaginales se contraían cada vez que Freen jugaba y tiraba de un pezón.

Lo último de la vergüenza sexual de Becky fue sepultada por esa sensación, y cedió al hambre que había dormido durante mucho tiempo dentro de su corazón, apresurándose a quitarse la chaqueta y la camisa para que Freen pudiera tener un mejor acceso.

"Te has calentado con esto, ¿no es así?" reflexionó la vampira mientras su amante interrumpía el beso para que ella pudiera quitarse cada prenda de la mitad superior de su cuerpo. "Supongo que debería unirme a ti, en ese caso," continuó, quitándose su propio suéter y camisa.

Pronto, las dos mujeres se sentaron a unos pocos pies de distancia con sus pechos desnudos sobresaliendo para que la otra los admirara y adorara. Sin embargo, Becky estaba demasiado impresionada por el esplendor revelado de Freen como para concentrarse mucho tiempo en esos senos. A sus ojos, la vampira era una verdadera gestalt. Freen era prácticamente una obra de arte en sí misma, pero tan efímera que solo podía nacer de la naturaleza.

"Ya hemos llegado tan lejos, ¿qué tal si nos quuitamos los pantalones también?" Freen bromeó, sin esperar que Becky hiciera eso tan temprano en su primera noche juntas. Pero Becky la sorprendió al desabotonarse inmediatamente los jeans después de que le hizo la propuesta. Por supuesto, Becky la complació y la siguió.

Esta vez, Freen no le dio tiempo a la detective para que contemplara su cuerpo. Se posicionó sobre su amante tan pronto como se quitó la última de sus prendas, colocando a Becky de espaldas con cuidado, pero con fuerza, antes de gatear para sentarse sobre su abdomen.

Becky se mordio el labio al sentir la humedad de Freen contra su piel. Becky suspiró con deseo y comenzó a acariciar de arriba a abajo a la diosa que tenía sobre ella, deteniéndose  en sus senos para jugar con ellos.

El deseo de Becky iba en aumento lo que ocasionó que agarrara posesivamente a Freen por la cintura y la guiara hasta quedar a horcajadas sobre su rostro.

El juego previo había terminado ahora, y ambas lo sabían. Freen miró a Becky cuando comenzó a jadear de la emoción, su vulva perfecta y rosada se cernía sobre el rostro de Becky. El fuerte olor a sexo emanaba del calor de la vampira y se abrió paso hasta la nariz de Becky. No fue necesario que le dijeran que llevara la lengua a esa perla sensible que estaba sobre ella, de hecho, Becky no podría haberse resistido incluso si hubiera querido.