Prólogo

3 0 0
                                    

Hace tiempo que no había escándalos entre brujos, pero aquel día todo el salón se llenó de reflectores mientras alguien se abría paso entre la multitud. Un hombre delgado y lampiño se encontraba pasando entre la gente, no le importaba arrugar su preciada gabardina, esa situación era más importante.

Entre la multitud había personas que cargaban con fotografías y carteles en los que se leía "Justicia" y "Pena máxima"

—El magistrado Raymundo Arteaga fue una figura tenaz, de inspiración, rompió las barreras entre los que no poseemos magia y entre los que la poseen. Los tiempos se han vuelto lúgubres, cada paso hacia la evolución trae consigo fortuitos obstáculos, claramente esto está fuera de nuestro control y presenta un riesgo a nuestras vidas, a nuestra sociedad, y les digo que no hay que temer a lo diferente que rompe con nuestras costumbres y leyes, nosotros hemos sido educados para ser fuertes, para ser resilientes, para afrontar las amenazas. ¡Compañeros no teman! ¡Yo, Alain Llorente les devolveré lo que les fue arrebatado! ¡El Departamento Confidencial sigue vigente y sin miedo! ¡Juro que cada culpable tendrá su sentencia sin importar cuanto tiempo me tome!

En eso entre la muchedumbre salen hileras de guardias de seguridad con su impecable uniforme azul marino y boinas del mismo color, tenían sus placas doradas en el costado derecho y en su mano portaban un taser de varilla, la gente por miedo se quitaban del camino al ver esa imponente marcha.

Los flashes empezaron a aparecer con el sonido de las cámaras, algunos reporteros grababan en vivo la situación hasta que todo cesó con esos flashes.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 17, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La bruja del calderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora