La mañana comenzo temprano para los Weasleys ese día, Arthur tenía que ir al ministerio de magia lo antes posible, lo habían llamado llamar, era un desastre
-Demonios mujer-se quejaba el mayor de los Weasleys -ya me tengo que ir
-solo espera un poco, ya mero está el desayuno -decia Molly
Todos estaban ayudando en la cocina excepto los gemelos, ellos estaban en la huerta ya que Molly los había mandado por unas calabazas
El desayuno se sirvió Arthur comió y se fue, no sin antes despedirse de su amada esposa Molly, y mientras tomaba un trasportador pensaba lo afortunado que era al tener una mujer como Molly, porque Arthur estaba tan enamorado como el primer día y eso se podía ver
Molly al ver qué su esposo se había ido dejo a sus hijos en casa, quedó en ir por unas cosas al callejón diagon, aclaro que no tardaría mucho unas 2 horas máximo
Arthur estaba trabajando lo mandaron al callejón diagon, con una lista de cosas que necesitaba, al ir caminando alcanzo a ver a su esposa Molly, pero Molly simplemente dió vuelta al otro callejón, que era muy tétrico, Arthur confundido la siguió con la esperanza que su vista lo engañara que fuese ella, su Molly, pero era imposible que sus ojos la confundieran, vio como una persona tomo del glúteo a su mujer y la nalgueo, la llamo zorra y Molly sonrió alegremente y con su voz decir
-¿Nos vamos, cariño? Tengo un poco de prisa
Y sin más se fueron, sin notar que habían sido vistos por Arthur, el corazón de Arthur se partía en 2, no sabía que hacer ¿Después de todo? 7 hijos juntos y un matrimonio estupendo se enteró que Molly buscaba otra cosa, con temor en su mirada y desorientada caminaba hasta que chocó con el hombro de alguien
-L-o siento -dijo Arthur
-no no, discúlpeme usted a mi-sono la voz de la persona que cambiaría su vida, era nada más y nada menos que Blease Zabini
Sus miradas se conectaron y fue como si nada en ese momento importara pero en ese momento lo que había visto hacia apenas unos minutos invadió su cabeza, y no pudo evitar que de sus ojos salieran lágrimas
-¿Esta bien?¿puedo ayudarlo? -dijo Blease
-no, estoy bien hijo -dijo Arthur yéndose
Regreso a su trabajo, pero estaba muy desconcertado y prefirió irse a su casa, cuando el llegó Molly ya estaba ahí, y por alguna razón Arthur aún la seguía amando, ya no la podía ver igual, se sentía traicionado, se echó la culpa el por no ponerle tanta atención, por dejar que la rutina se apoderaran de su matrimonio, y así duro días
-Arthur, cariño -dijo Molly y el mencionado volteo a verla con una sonrisa -ya está la cena
-bajo en un momento querida -dijo Arthur
Ella asintió y fue a la cocina
Blease no podía dejar de pensar en Arthur, estaba confundido, ¿Cómo le podía gustar el? Eso no podía estar pasando, tenía la edad de uno de sus hijos, eso definitivamente no podía ser, era el Heredero de la familia Zabini, literalmente podía tener a quien quisiera y se enamoró de alguien imposible
Mientras Arthur trataba de no pensar en lo que había visto, se acordó de Blease, el no supo porque pensó en el, tal vez sintió bien que el le hubiese preguntado si estaba bien porque no podía gustarle era un niño a sus ojos
Pero al parecer la madre naturaleza les tenía una sorpresa
____________________-felicidades, haz encontrado a tu alma gemela -dijo el médico a Arthur