Me gustan los cuchillos. Y la sangre. Me gusta escuchar la carne abrasarse, quemarse; ver salpicar el aceite mezclado con los jugos que de ella salen; me gusta sentir el corte fino y preciso para separar las fibras musculares en trocitos más pequeños. Me gusta esa sensación de tocarla fría, dura e inerte, rojiza y cruda. Me gusta el sonido de la sangre escurrirse, de los órganos cuando chocan entre sí, de las entrañas al apretarlas. Me gusta el filo delgado y resplandeciente de los utensilios que utilizo.
Sí, me gusta mi trabajo.
Soy chef en un restaurante que heredé de mi familia. Cocino junto con mis padres normalmente, aunque mi parte favorita es, obviamente, encargarme de aquellos platos que contengan carne. Se dieron cuenta que tengo mucha destreza con el cuchillo desde pequeña, por lo que me asignaron esta tarea.
En realidad, todo este tiempo me he centrado en mis estudios bastante, pero tenía planeado ir a una escuela culinaria o alguna idea por el estilo. He trabajado duro durante muchos años, y siempre he intentado mantener la cabeza bien fría. No he tenido los típicos clichés adolescentes, ni primeros amores, ni amigos, ni viajes, ni nada de eso. Sin embargo, no soy de piedra, y siempre he soñado con poder ascender a un estatus social más alto y poder ayudar a mis padres.
Hace pocos meses cumplí 18 años. Aún no llego a ser consciente de ello, y vivo simplemente como siempre. Tengo sueños, tengo metas, tengo ideas y fantasías; pero me da mucha vergüenza ir contándoselo a nadie (ni siquiera con mi madre hablo de esto).
Siento que en cierta manera tengo algo diferente en mí, una percepción, un razonamiento, un sentimiento. No sé cómo explicarlo, porque estas cosas no se comprenden: se sienten. Tú sabes que no encajas realmente en este contexto que te ha rodeado desde siempre, aunque tratas de adaptarte a él escondiéndote tras una máscara.
¿Y si algún día se me cae? ¿Y si eso pasa, pero no me puedo reconocer? ¿Qué soy realmente detrás de todo esto que creo falsamente? Hay veces que me pregunto si esto me llevará a algún callejón sin salida, momento en el cual perderé los escrúpulos y me tiraré por un abismo infinito de soledad y agustia.
–¡T/N!–en ese momento salí de mis pensamientos–.T/N, ¿quieres hacer el favor de prestar atención? Te llevo llamando desde hace un buen rato.
–Perdón, mamá. Tenía los cascos puestos–aunque sabía perfectamente que no tenía música puesta––. ¿Qué pasa?
–Tu padre nos ha traído una buena noticia. Ha dicho que nos han contratado para un evento muy importante. Aún no sabemos muy bien los detalles, pero parece ser que son gente rica. ¡Seguro que tendremos un buen empujón este trimestre!
–¿En serio? ¿Y eso? ¿Cómo es que se han interesado por nuestro restaurante? Si es uno normal y corriente. Apenas lo conocen un tercio de la ciudad.
–Bueno, hija. No tienes por qué buscarle el sentido a todo.
–¿Y cuándo es?
–Este sábado.
–¿Cómo que este sábado?
–Sí. ¿Por qué?
–Mamá, hoy es viernes.
–Claro–la miré con cara de angustia–.
–Mamá, es mañana–salté de mi silla–.¡Mañana!
–¡Ay, Dios mío! Tenemos que preparar todo, y la lista y los platos y el menú...y la logística. ¡Hay que contratar furgonetas!–salió corriendo de mi habitación.
–¿Cómo que logística?–pregunté mientras seguía a mi madre por la casa, como un gato cuando sabe que su amo le va a dar de comer–. ¿No será en nuestro local?
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Bloody Chef (BTS x Reader)
Fanfiction''Me gustan los cuchillos. Y la sangre (...)'' ''Y una vez dentro, ya no puedes salir.'' ''Pero, ¿quién sabe? A lo mejor cocinar y matar no es tan diferente, al fin y al cabo.'' Donde T/N es contratada para algo completamente diferente de lo que ell...