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Wonyoung se pellizcó el puente de la nariz entre el índice y el pulgar, con la esperanza de que si se negaba a mirar la mancha de color burdeos que se extendía por su suéter, simplemente dejaría de existir. 

Desafortunadamente, el vino había comenzado a filtrarse a través de la tela, volviendo su piel pegajosa y haciéndola imposible de ignorar.

Giró la cabeza y miró fijamente a su amiga.

—¿Y cómo vas a llevarme a casa cuando no puedes distinguir la izquierda de la derecha? -Se habría quedado a dormir como el resto de sus amigas si no hubiera tenido que trabajar por la mañana. Pero debería haberlo sabido mejor que esperar que YuJin cumpliera su promesa de llevarla a casa.

YuJin se había acomodado en la silla de Wonyoung, con un brazo alrededor del hombro de Wonyoung, una mano sosteniendo la copa de vino inclinada y la otra sosteniendo una flor que había arrancado de un jarrón en la mesa del comedor. Puso la flor detrás de una de las orejas de Wonyoung, sonriendo con orgullo por el logro.

—Sí, sobre eso… Tienes razón. No creo que pueda llevarte a casa. Quiero decir -se enderezó y se encogió de hombros- obviamente no puedo distinguir la izquierda de la derecha. ¿Pero sabes que? -Wonyoung levantó una ceja en cuestión- Creo que Tn puede llevarte a casa esta noche.

Wonyoung se dejó caer en su silla y negó con la cabeza. 

—No, en absoluto -murmuró. Debería haber sabido que era una estrategia.

—¿Qué? -YuJin hizo un puchero inocente y se sentó a su lado- No veo a nadie más lo suficientemente sobria para llevarte.

Wonyoung miró desesperadamente alrededor de la habitación. Liz, la cumpleañera, se había sentado en el borde de la mesa. Sus piernas estaban envueltas alrededor de la cintura de GaEul y sí, ninguna de las dos estaba a punto de salir por la puerta esa noche. Wonyoung resopló. Recordó a Liz diciendo que quería una cena sofisticada para su cumpleaños.  Obviamente, la sofisticación había volado por la ventana después de que la mayoría de los invitados se despidieron y ella bebió un par de tragos de tequila para celebrarlo. Wonyoung realmente no conocía a nadie más. Pero, oh, estaba Rei.

—¿Pensé que dijiste que nunca te subirías a la moto de Rei? -YuJin dijo, siguiendo la mirada de Wonyoung.

Wonyoung frunció el ceño. Por supuesto. Ella también lo había dicho en serio. La moto de Rei era una trampa mortal.

Y eso realmente la dejó con una opción.

Tn se apoyó contra el arco que separaba la sala de estar del vestíbulo.  Hizo un gesto animado con las manos mientras le explicaba algo a Rei. Sus rizos rebotaron mientras se reía de algo que dijo Rei, hoyuelos hemisféricos marcando su sonrisa. Wonyoung descubrió que sus propios labios se arqueaban ante la vista. Y más rápido que un rayo, los ojos de Tn encontraron los suyos.

Nerviosa, WonYoung apartó la mirada y se aclaró la garganta. 

—Llamaré a un taxi -le dijo a YuJin, quien se burló- Y trajo a LeeSeo con ella, YuJin. Entonces, ¿cómo puedo simplemente...?  -le dio a YuJin una mirada escéptica.

—Tu sustituta se fue hace veinte minutos -se rió YuJin.

WonYoung la fulminó con la mirada.

—Te dije que dejaras de llamarla así. Ella es su propia persona. Deja de compararla conmigo.

—Es lo que es, sin embargo -YuJin se encogió de hombros inocentemente, con los labios apretados en una sonrisa. Bajó la voz a un susurro- No parecía muy feliz cuando se fue.

WonYoung suspiró. Si bien Tn había salido con un montón de personas desde su ruptura hace más de un año, WonYoung ni siquiera se atrevía a considerar la posibilidad de salir con alguien más en el corto plazo.

—Oye, Tn, ¿puedes llevar a WonYoung a casa?

Los ojos de WonYoung se abrieron.  Frunció el ceño a YuJin y lanzó una patada bien colocada debajo de la mesa que hizo que la rubia gritara.

—¿Necesitas un aventón?

WonYoung se negó a mirar a Tn. Tomó otro sorbo de agua, tratando de no dejar que el familiar aroma amaderado de su perfume nublara sus sentidos. 

—No, está bien -dijo, jugando con el extremo del mantel- Voy a llamar a un taxi. Estoy bien

—Eso es ridículo -Tn ladró una carcajada- No es como si viviéramos tan lejos de todos modos.

Sí, y eso a veces hizo que las consecuencias de su ruptura fueran mucho más difíciles de soportar. A menudo se acostaba sola en la cama, mirando al techo y preguntándose si todavía no se sentiría tan obligada a aparecer en la puerta de Tn si hubiera más de 3 kilómetros separándolas. A veces, WonYoung incluso estuvo tentada de renunciar a su trabajo, simplemente levantarse e irse, para poner más distancia entre ellas.

—¿Y quién sabe cuánto tardará un taxi en llegar aquí? -cuestionó Tn. 

WonYoung sabía que si se arriesgaba a mirar a Tn, vería una ceja arqueada y los brazos cruzados sobre su pecho, esa típica expresión de lista para demostrar que estás equivocada. Y tienes que volver pronto a casa. Tienes esa reunión por la mañana, ¿verdad?

—Está bien entonces -murmuró WonYoung. 

Suspiró para sus adentros, mirándose las manos para no tener que ver la sonrisa triunfante en el rostro de Tn.  Hubo un movimiento en el rabillo del ojo cuando la chica extendió la mano para tocar su hombro, pero lo pensó mejor y retiró la mano.

—Me despediré de todas y nos encontraremos en el auto.

Cuando Tn se fue, YuJin se rió en voz baja junto a WonYoung.

—Ambos todavía meten la nariz en los asuntos de la otra, ¿eh? -Cuando WonYoung le frunció el ceño, preguntó con una sonrisa de comemierda en su rostro- ¿Tienen memorizado el horario de trabajo de la otra?

WonYoung negó con la cabeza. No era tanto que estuvieran siendo entrometidas. Era una preocupación genuina y un hábito ineludible lo que les hacía preguntarse una por la otra: si la otra ya había comido, si había algún problema en el trabajo, si había dormido bien. Simplemente no podían romper ese hábito de confiar la una en la otra. De cuidarnos una a otra.

Se enviaban mensajes de texto al menos una vez al día. Textos amistosos, por supuesto.

WonYoung sabía que lo peor que alguien podía hacer era tratar de mantener una relación amistosa con un ex. Pero eran amigas antes de que comenzaran a salir, y no estaban dispuestas a dejar que casi una década de amistad se esfumara debido a una relación fallida. Honestamente, WonYoung no podía imaginar la vida sin Tn, sin importar cuán pequeña sea la parte que jugó en ella. Entonces, en cierto modo, se alegró de que, incluso después de su ruptura, la presencia de Tn siempre se hubiera sentido. Era una fuerza invisible que mantenía el mundo de WonYoung girando sobre su eje.

—Ella todavía te ama, lo sabes.

—YuJin -advirtió WonYoung. Este era... territorio peligroso.

—Fue una idiota por lo que te hizo -YuJin acercó su silla a WonYoung- pero aún te ama. Y todavía la amas.

WonYoung se movió incómoda, comenzando a sudar. No podía negarlo, así que respondió.

—Nada de eso importa. Lo que teníamos se acabó. Ahora solo somos amigas.

—Amigas -resopló YuJin- Se sientan una frente otra cada vez que pasamos el rato como si no pudieran soportar sentarse más lejos, pero nunca se hablan. Apenas haces contacto visual y cuando lo haces...-dejó escapar un silbido bajo- Es como si quisieras arrastrarte por la mesa y besarla hasta la saciedad

La razón de su ruptura podría haber dividido a su grupo de amigas en dos.  Pero Tn y WonYoung habían tomado la decisión mutua de no dejar que eso sucediera. 

No por un error.

𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐕𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝 ➡️ [𝐖𝐨𝐧𝐲𝐨𝐮𝐧𝐠]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora