ɴᴜᴇsᴛʀᴏ ᴘᴇǫᴜᴇñᴏ ᴍᴏᴏᴍɪɴ ⁀➷ ɴᴏʀᴇɴᴍɪɴ

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El pequeño bebé dormía bajo la mirada de sus tres "padres" que no podían evitar emocionarse al tenerlo ahí.
La petición de un hijo salió del más consentido de la relación, Renjun, y aunque JeNo insistió en mejor tener un perro, JaeMin no pudo negarse al pedido y finalmente convencieron al castaño.

¿Fue difícil? Claro que sí, no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana.
Sus padres también tuvieron que aceptarlo.

Los padres del chino lo tomaron mal al principio, no veían a su hijo desde hace tiempo y derrepente salía con la idea de tener un hijo.

— Iremos a visitarlos y ver como les va, no es algo fácil así que piénselo bien pero si deciden que eso es lo que quieren los apoyaremos.

Los padres de JeNo siempre han sido un amor, probablemente sea el más afortunado de los tres en ese aspecto.

Su madre saltó de alegría al oír la noticia, su padre cerró un poco sus ojos hasta que estos formaron medialunas.

Definitivamente es su hijo -Pensaron sus dos parejas.

— Cariño, que emoción, por supuesto que aceptamos que den ese gran paso, pero eso si, mucho cuidado con el trabajo, recuerden que los bebés necesitan atención a todas horas por lo que lo mejor será que se tomen unos meses.

Encontraron mucha razón en sus palabras así que eso hicieron, una semana antes de adoptar a su pequeño, se aseguraron de acabar todo lo posible de sus trabajos y dejar de lado lo que no llegaran a hacer.Durante esa semana se prepararon mentalmente para todo lo que vendría y también para hablar con la última familia faltante.

La familia Na, JaeMin ama a sus padres...pero odia los secretos y sobre todo las mentiras.
Dentro de esta familia no hay nada más a parte de eso, lo bueno es que no se lo tomaron tan mal, lo malo es que nuevamente quieren interferir en sus decisiones.

— Está bien, podemos aceptarlo, pero con la condición de que lo apelliden Na, nuestra familia se cae a pedazos y un nuevo heredero nos haría bien.

No quería pelear con ellos, no de nuevo, por lo que acepto aunque obviamente el tema del apellido sería algo que discutirán después y solo ellos tres.

Por el momento todo había salido bien, las primeras horas con SeungMin, como decidieron llamarlo, habían sido extrañas pero alegres, extrañas en el sentido de que durante muchos años se habían acostumbrado a estar solo ellos por lo que era difícil aceptar que ahora había alguien más y que incluso debían atenderlo cada vez que necesitara algo.

— ¿Qué pasa si olvido alimentarlo? -Preguntó JaeMin.

— No lo harás y en caso de que eso pase Renjun o yo lo haremos.

— ¿Y qué pasa olvido que está durmiendo y salgo de casa?

— Tampoco lo olvidarás y nuevamente Renjun o yo estaremos aquí por si eso pasa.

— ¿Y qué pasa si debo bañarlo y lo olvido en la bañera?

— JaeMin eso no...

— Te mataré —Dijo el chino ya sin paciencia.

Lo chistoso de esto es que fue Jae quien más apegado estuvo a SeugMin desde que llegó y ahora es el único al que no pueden despegar de la habitación donde se encuentra, según él, el "mini JaeMin".

— Dejemoslo descansar.

— Solo un rato más Ren.

— JaeMin ya es muy tarde, mañana podrás jugar con él pero ahora debe dormir.

Mientras JaeMin y Renjun seguían hablando, JeNo notó una incomodidad en el pequeño, ya que este estiraba sus manitos y apretaba las diminutas sábanas como buscando abrazarse a algo.
Rápidamente recordó el peluche que Renjun compró para SeungMin, se acercó al placer donde se encontraba dicho peluche y luego lo colocó en la cuna, rápidamente el bebé lo tomó en sus brazos y se abrazó a él.

— Miren, le gusta Moomin.

JaeMin no pudo evitar tomar le una foto mientras que Renjun se enorgullecia de que su hijo comparta ese gusto con él.

— Es muy lindo, necesito más fotos de esto.

— Eso es Minie, ahora eres un pequeño Moomin.

Pronto terminaron de admirar a Minie y lo dejaron descansar más cómodamente yéndose ellos también a descansar.

Ya mañana pasarían todo el día con él para acostumbrarse a su nueva vida que comenzaba tanto para ellos como para su pequeño Moomin.

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