Harry tomó una respiración profunda mientras estaba de pie delante de su nuevo apartamento, en sus brazos se encontraba Teddy, risueño mientras jugaba con el cuello de su camisa de franela.
—Este es nuestro nuevo hogar, Teddy —le susurró al niño, sintiendo que al decir aquellas palabras en voz alta todo se volvía una realidad.
Al abrir la puerta bajó al niño para que explorara la pequeña sala de estar, se sentía extrañamente nostálgico mientras el cabello del niño cambiaba de color a un azul chillón mientras reía de felicidad y corría por el lugar.
—Teddy —lo detuvo, entrecerrando los ojos hacia él—. Tu cabello, cariño.
Se había asegurado de tener un espacio apto para niños, con gomas en cada esquina puntiaguda y las puertas con encantamientos para evitar que fueran abiertas por un niño de poco más de un año.
También se aseguró de arrendar en un lugar con magos viviendo en él, aunque era extremadamente raro que los magos estadounidenses se mezclaran con los no-majs.
Durante las siguientes horas se aseguro de alimentar a su ahijado y hacerlo tomar una siesta, mientras el niño dormía él comenzó a desempacar las cajas aparentemente interminables que había logrado traer consigo.
Cuando el timbre sonó, Harry lo pensó por un momento antes de abrir. No esperaba a nadie, ni siquiera conocía a otra persona que no fuese la arrendadora, por lo que sentía algo de desconfianza. ¿tal vez una tradición muggle para nuevos vecinos?
Abrió la puerta lentamente, tratando de no hacer demasiado ruido, finalmente le dio la cara a una mujer adulta junto a un joven que aparentaba su edad —¿tal vez un poco mayor? —, quienes le sonrieron abiertamente, llenos de amabilidad.
—¡Bienvenido! Escuchamos que alguien se estaba mudando hace poco, es un gusto cariño. Yo soy Sally Jackson, este es mi hijo Perseus.
—El gusto es mío, señora Jackson, Perseus. Yo soy Harry, Harry Potter.
—Mi madre y yo horneamos galletas para darte la bienvenida, ¡son azules y saben increíble!
La mujer le dio un plato repleto de galletas, olía realmente bien.
—¿Les gustaría pasar? Puedo preparar algo, es casi la hora del té.
El llamado Perseus se miró estupefacto.
—¿Tienes una hora del té?
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Sucedió que Sally no podía quedarse, algo sobre tener algunos borradores para enviar a su editorial, Harry dejó abierta la invitación para Perseus, quien miró a su madre por un instante antes de asentir.
—¿Eres británico? —soltó, de la nada, antes de taparse la boca—. ¡Lo siento! No quise sonar rudo, pero tu acento me da esa impresión.
Harry deseaba negarlo, romper cualquier conexión que lo ligara con su pasado, pero era imposible, asintió y le ofreció una sonrisa mientras tomaba las tasas para el té y ponía agua a hervir.
—Soy de Inglaterra, siempre es el acento lo que delata —negó, fingiendo una cara de tristeza.
—También te vez extremadamente joven, ¿puedo saber tu edad? Yo tengo diecisiete años, cumpliré dieciocho en agosto.
—Somos cercanos en edad, al menos. En unos meses cumpliré veinte años.
Perseus estaba por hablar, pero de inmediato comenzó a arrullar a sus espaldas, cuando Harry volteó la cabeza encontró a su ahijado mirando tímidamente a su invitado, su cabello esta vez dorado como la miel, sus ojos idénticos a los de Harry.
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Percy miró al niño con abierto interés, sus ojitos verdes lo miraban llenos de timidez, lo que provocó una oleada de amor en lo más profundo de su corazón. Se parecía curiosamente a Harry, lo que también provocó un revoltijo de celos injustificados.
—¿Es... tuyo?
Harry negó, yendo hacia el pequeño para alzarlo en sus brazos.
—Este pequeñín no es otro que mi ahijado, Teddy. Saluda a Perseus, cariño.
—Percy —se apresuró a decir, su cuerpo picando por ser llamado de manera más personal.
—Percy, entonces —le dijo, sus ojos como dos medias lunas mientras sonreía.
—Hola Percy —saludó el niño, agitando su diminuta mano.
Percy se escuchó chillar por lo lindo que estaba siendo el pequeño en brazos de su vecino.
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Durante los siguientes meses Harry y Percy siguieron frecuentándose, regularmente saldrían a pasear los dos junto a Teddy, creando un vínculo bastante fuerte en poco tiempo tanto con Percy como con sus padres.
Estuvo presente cuando Sally anunció su embarazo, pasaba tanto tiempo en el departamento de los Jackson que incluso había en él juguetes y otras pertenencias de su ahijado.
Los había dejado entrar en su corazón tan fácil que les reveló que tanto Teddy como él eran magos, su ahijado estuvo feliz de presentarse con un nuevo color de cabello cada que era invitado por Percy o Sally a cenar.
A cambio por su sinceridad, Percy le reveló que era un semidios griego, Harry soltó de manera estúpida que era obvio, ya que la belleza de Percy no tenía precedentes.
Se sentía tan feliz en su nuevo entorno, tan contento a lado de Percy... Harry supo que se había enamorado de él.
Entonces se lo dijo, un día mientras ambos descansaban en el sofá de su departamento y Teddy dormía en su habitación, tomó las mejillas de Percy y lo miró a los ojos, encontrando en ellos todas las respuestas que necesitaba.
Se sentía como pedir un deseo y que este se cumpliera.

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Make a Wish [HP/PJO]
FanficHarry llega a Nueva York deseando ser un hombre nuevo, olvidando todos los amargos momentos que le hicieron pasar como el niño que vivió. Percy Jackson sólo estaba curioso de su nuevo vecino. 16.04.2023 - HBD MY DEAREST EZRA