Mi puta novia me estaba engañando con mi mejor amigo, a la cual le había entregado mi vida, y había batallado con mis pensamiento en proponerle matrimonio y comprarle un anillo de compromiso. Después de cruzar ciertas palabras con ella, decidí irme a un bar para poder matar mi desgracia con alcohol y ver mujeres bailando y olvidar a la que me rompió el corazón, y no solo eso, hizo que mi amistad con mi amigo se acabará, pero al fin y al cabo no era un amigo si terminaba teniendo sexo con la mujer con quien quería casarme.
Tome las llaves del auto y fui al bar, maneje tan rápido que me salte unos semáforos en rojo.
Llegue al bar a eso de las 10 pm, por lo que estaba repleto de gente, las luces de neón, hacia resaltar las paredes blancas, y combinaban muy bien con los asientos y puff rojos, me sente en uno de los asientos frente a la barra. En la vitrina, se podían ver todos los licores, así que llame a mesero para que me sirviera un trago
El mesero sirviéndome el trago pregunta por que estacompaña.
La zorrita de mi novia se tiraba a mi amigo, los encontré en su cama, perdí dos jodidos años de mi vida por esa desgraciada.- El mesero pone mi trago de frente.
Amigo aquí hay muchas chicas solteras, solo intenta calmarte y conversar con alguna de ellas, así olvidarás lo ocurrido con tu ex novia- Respondió dándome un pequeño golpe en el hombro.
Agarre el tequila me lo tome de un trago y de un solo golpe coloco el vaso en la barra. Fijo la mirada en una hermosa mujer que parece algo triste. Me arregle el cuello de la camisa, me arregle mi corbata y me desabroche los 2 primeros botones de la camisa manga larga.
Camino haciendo ella, cuando de repente un amigo me golpea la espalda, era Tomas, un amigo de la escuela, no lo veo desde nuestra graduación, no se como nunca nos mantuvimos en contacto.
Hola!.-Grita Tomas muy emocionado.
Hola amigo, como te a ido.- Pregunto mientras lo saludo con un abrazo.
Bien vale, y tu?
Bien, y que te trae por aquí?.- Pregunte.
Nada, ando con Maria y a ti?
Bueno, solo pasando el tiempo, luego te digo con calma. Espera, todavía sigues con Maria?.-Pregunte sorprendido, no puedo creer que tengan mas de 7 años juntos.
Si, todavias nos amamos como el primer día.
Y sabe que eres un perro desgraciado pervertido, verdad?.-Pregunte mientras alzaba una ceja.
Claro que lo sabe. Solo que no como lo saben los demás.
Tramposo.-Digo riendo.
Bueno, hablamos, Maria me esta esperando.
Me despedi de él fui a donde estaba la chica. Si de algo estaba orgulloso era de mi físico, el cual volvía loca a muchas mujeres y mi sonrisa según que era encantadora, pero no creó eso, porque de pequeño me golpee fuertemente con un póster y bueno no podria presumir mi sonrisa. Me acerque lentamente hacia la encantadora señorita, la cual llevaba un hermoso vestido azul y esa boquita rosada que me daban infinitas ganas de besar, sin siquiera conocerla.
Que hace un hermosa señorita sola?.- Pregunto, esperando que alzara la cabeza.
Déjeme tranquila_ Responde en un tono un tanto agresivo, pero a la vez con un nudo en la garganta como si quisiera llorar.
Oiga se encuentra bien?.-Pregunte mientras con mi mano alzo su cabeza. La veo llorar e inmediatamente llamo a un mesero para que me trajera un par de servilletas y la cuenta de lo que había ordenado la dama.
Oiga no lo conozco, no dejare que pague mis cuentas, son mías_ Contesto a la defensiva.
Wow!, es una mujer independiente, me gusta. Y mas si lo hace una señorita tan hermosa. Dije mostrando una pequeña sonrisa, la cual para ella resulta encantadora y me da la oportunidad de conversar con ella.
Voy a pagar lo que ella pidió y mi tequila, quería llevarla a mi departamento, pero no para acostarme con ella, solo charlar, o distraerla del porque sus hermosos ojos azules, comenzaron a llorar.
Salimos del bar y me quite mi saco para colocárselo porque hacia un frío de muerte y habían muchos hombres, para haberla conocido en menos de 20 min ya estaba celandola, lo cual no es muy común en mi, nunca cele a la zorra de mi ex los primeros meses, será porque no estaba enamorado.
Salí de mis pensamientos concentrandome perdidamente de la encantadora mujer que me acompañaba.
